Translation
Did you know...?
Despite being fully integrated into our daily lives, it is necessary to take precautions when handling lithium-ion batteries for scooters, bicycles, laptops, mobile phones and other electronic devices in common use today.
However, there are already several similar events that have claimed fatalities, such as the one that occurred in the neighborhood of La Recoleta (Buenos Aires, Argentina), in which a mother and her four children died last year.
In the same way, there is data that warns about the need for control and supervision of this type of elements. For example, the New York City fire department has reported that the fire of batteries of electric bicycles, scooters and similar have caused more than 265 fires in the city in 2023 (20% more than in 2022), with at least at least 18 fatalities.
In Catalonia, Firefighters data indicates that a scooter fire occurs every ten days in that autonomous community, with at least 30 accidents between January and September 2023.
The reasons for battery failure are varied and can be directly related to manufacturing defects, shocks to the battery that affect the cells or environmental conditions, especially heat and humidity that can cause a malfunction. short circuit in the battery and the subsequent thermal runaway phenomenon.
Precisely, the instability of lithium batteries is what has caused airline companies to control the presence of batteries on flights, going so far as to prohibit their presence in checked luggage that is loaded in the hold. An example could be that of Iberia Express, which prohibits the billing of spare batteries that are not incorporated into the electronic device itself.
However, it must be emphasized that the possibility of failure of a battery for domestic use is negligible in relation to the number of devices that are in service today in our society, so it is not necessary to cause widespread alarm, but simply Warn about the possible consequences in case of improper use of the batteries.
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¿Sabías que...?
A pesar de estar totalmente integradas en nuestro día a día, es necesario tomar precauciones en el manejo de las baterías ion-litio de patinetes, bicicletas, ordenadores portátiles, teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos de uso común en la actualidad.
Sin embargo, son ya diversos sucesos similares los que se han cobrado víctimas mortales, como el ocurrido en el barrio de La Recoleta (Buenos Aires, Argentina), en el que fallecían una madre y sus cuatro hijos el año pasado.
De la misma forma, hay datos que llevan advertir sobre la necesidad de control y supervisión de este tipo de elementos. Por ejemplo, el cuerpo de bomberos de la ciudad de Nueva York ha reportado que el incendio de baterías de bicicletas eléctricas, patinetes y similares han supuesto en la ciudad en 2023 más de 265 incendios (un 20% más que en 2022), con al menos 18 víctimas mortales.
En Cataluña, el dato de Bomberos indica que se produce un incendio de un patinete cada diez días en esa comunidad autónoma, con al menos 30 siniestros entre enero y septiembre de 2023.
Los motivos para que se produzca el fallo de las baterías son variados y pueden estar relacionados directamente con defectos en la fabricación, golpes en la batería que afecten a las celdas o las condiciones ambientales, sobre todo de calor y humedad que puedan llegar a provocar un cortocircuito en la batería y el posterior fenómeno de embalamiento térmico.
Justamente, la inestabilidad de las baterías de litio es lo que ha provocado que haya compañías aéreas que han procedido a controlar la presencias de baterías en los vuelos, llegando a prohibir su presencia en el equipaje facturado que se carga en la bodega. Un ejemplo puede ser el de Iberia Express, que prohíbe facturar baterías de repuesto que no van incorporadas en el propio aparato electrónico.
Sin embargo, sí que hay que subrayar que la posibilidad de fallo de una batería de uso doméstico es ínfima en relación al número de aparatos que hay en servicio hoy día en nuestra sociedad, por lo que tampoco es necesario alarmar de forma generalizada, sino simplemente advertir sobre las posibles consecuencias en caso de usos indebidos de las baterías.
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