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Verificado por Psychology Today

William Hirstein
William Hirstein Ph.D.
Psicopatía

9 señales de que estamos lidiando con un psicópata

La neurociencia de la psicopatía reporta algunos intrigantes hallazgos.

goodluz/Shutterstock
Fuente: goodluz/Shutterstock

Primero, un poco de historial de la terminología para eliminar cualquier confusión en los significados de "sociópata", "psicópata" y términos relacionados: A principios del siglo XIX, los doctores que trabajaban con pacientes mentales empezaron a notar que algunos de sus pacientes que parecían normales externamente, tenían lo que llamaron una "depravación moral" o "locura moral", en el sentido de que parecían no tener ningún sentido de la ética o de los derechos de otras personas. El término, "psicopatía" se aplicó por primera vez a estas personas alrededor del año 1900. El término se cambió a "sociópata" en la década de los 30 para enfatizar el daño que le hacen a la sociedad. Actualmente, los investigadores han regresado al uso del término "psicópata". Algunos de ellos usan el término para referirse a un desorden más serio, ligado a características genéticas que producen a individuos más peligrosos, mientras que siguen usando el término "sociópata" para referirse a personas menos peligrosas que son percibidos más como productos de su ambiente incluyendo su educación. Otros investigadores hacen una distinción entre "psicópatas primarios", quienes se cree que fueron causados genéticamente, y "psicópatas secundarios", que se consideran más como productos de sus ambientes.

El enfoque actual para definir la sociopatía y los conceptos relacionados es usar una lista de criterios. La primera lista de este tipo fue desarrollada por Hervey Cleckley (1941), conocido como la primera persona en investigar a psicópatas usando técnicas modernas de investigación. Hay muchas listas del estilo en uso. La que se usa más frecuentemente se conoce como Lista Revisada de Psicopatía. Lilienfield y Andrews desarrollaron una lista alternativa en 1996 llamada Inventario de Personalidad Psicopática. El libro que usan los psicólogos y psiquiatras para categorizar y diagnosticar enfermedades mentales, el Manual Estadístico y de Diagnóstico de Desórdenes Mentales incluye una categoría para el "desorden antisocial de personalidad", mientras que la Organización Mundial de la Salud delinea una categoría similar que llama "desorden disociable de la personalidad." Alrededor de 1 entre 5 personas con este desorden es un psicópata según Keihl y Buckholtz (2010).

Si sobreponemos todas estas listas de criterios, podemos verlos converger en este grupo central de características:

1. Indiferencia

Uno de los listados describe a los psicópatas como crueles y sin empatía, características que en otros listados se engloban en "corazón frío". Los criterios para el desorden de personalidad disociable (un diagnóstico relacionado) incluyen una "despreocupación cruel por los sentimientos de los demás." Muchas líneas de evidencia señalan hacia una base biológica para la naturaleza descuidada de los psicópatas. Para nosotros, preocuparnos es un asunto movido por las emociones. Los psicópatas usualmente tienen conexiones débiles en los componentes del sistema emocional del cerebro. Estas desconexiones son responsables de la incapacidad de sentir emociones profundamente. Los psicópatas tampoco son buenos detectando el miedo en los rostros de las demás personas (Blair et al., 2004). La sensación de disgusto también juega un papel importante en nuestro sentido ético. Hay ciertos tipos de acciones poco éticas que nos parecen sumamente desagradables; esto hace que evitemos llevarlas a cabo y que expresemos desaprobación sobre ellas. Pero los psicópatas tienen umbrales sumamente altos de disgusto, según se mide a través de sus reacciones cuando se les muestran fotos grotescas de rostros mutilados o cuando se les expone a olores desagradables.

Una nueva línea prometedora de investigación está basada en un descubrimiento reciente de un canal cerebral responsable de entender las mentes de los demás. Conocida como sistema del modo default (porque también lleva a cabo otras tareas y opera la mayor parte del tiempo cuando estamos despiertos), involucra un grupo de varias áreas distintas en la corteza del cerebro. Se han hecho los primeros estudios sobre la función de este sistema en los psicópatas y, como se esperaba, descubrieron una "conectividad funcional aberrante" entre sus partes del sistema, junto con un volumen reducido en algunas de las áreas cruciales del sistema.

2. Emociones superficiales

Los psicópatas, y hasta cierto grado los sociópatas, muestran una falta de emoción, especialmente emociones sociales como la vergüenza, la culpa y la pena. Cleckley dijo que los psicópatas con los que entró en contacto mostraban "una pobreza general en las reacciones afectivas importantes" y "una falta de remordimiento y vergüenza." En uno de los listados mencionados arriba, los psicópatas son descritos como "emocionalmente superficiales" y carentes de culpa. Los psicópatas son notables por una falta de temor. Cuando otras personas son colocadas en una situación experimental en la que anticipan que pasará algo doloroso, como un choque eléctrico ligero o una presión desagradable aplicada a una extremidad, se activa un sistema cerebral. La gente normal también muestra una clara respuesta de conductividad de la piel, producida por la actividad de la glándula sudorípara. Sin embargo, en los sujetos psicópatas, este sistema cerebral no muestra actividad y no se emiten respuestas de conductividad en la piel (Birbaumer et al., 2012).

3. Irresponsabilidad

De acuerdo con Cleckley, los psicópatas muestran poca fiabilidad, mientras que en otros listados de menciona la falta de responsabilidad o una "externalización de la culpa," por ejemplo, culpan a otros por cosas que en realidad son su culpa. Podrían admitir la culpa cuando se les arrincona, pero estas admisiones no van acompañadas de una sensación de vergüenza o remordimiento y no tienen ningún poder para cambiar comportamientos en el futuro.

4. Discursos deshonestos

Pasando por lo que se describe como "labia" y "encanto superficial" hasta la "insinceridad" y "falta de verdad" de Cleckley, hasta la más directo "mentira patológica", hay una tendencia hacia la devaluación del lenguaje entre los psicópatas quienes lo inflan y distorsionan para lograr sus fines egoístas. Los criterios incluyen "engañar a otros para placer y beneficio personal": Un padre preocupado de una joven sociópata dijo: "No entiendo a la niña, sin importar cuánto me esfuerzo. No es que parezca ser mala o que quiera hacer daño. Pero puede mentir sin pestañear y cuando la descubrimos en las mentiras más exageradas, todavía parece perfectamente tranquila" (Cleckley, 1941, p. 47). Este uso casual de las palabras podría ser atribuible a lo que algunos investigadores llaman un sentido superficial del significado de las palabras. Los psicópatas no muestran la respuesta cerebral diferencial a términos emocionales por encima de términos neutrales que muestra el resto de la gente (Williamson et al., 1991). También tienen problemas para entender las metáforas y las palabras abstractas.

5. Exceso de confianza

Se describe a los psicópatas como poseedores de un "sentido grandioso de autovaloración." Cleckley habla frecuentemente de la presunción de sus pacientes. Hare (1993) describe a un sociópata encarcelado que creía ser un nadador de clase mundial.

6. Disminución de la atención

De acuerdo con Newman y sus colegas, la deficiencia principal de la sociopatía es una falla de lo que llaman modulación de respuestas (Hiatt and Newman, 2006). Cuando la mayoría de nosotros nos involucramos en una tarea, somos capaces de alterar nuestra actividad o modular nuestras respuestas, dependiendo de la información periférica relevante que aparece después de que se ha iniciado la tarea. Los psicópatas son específicamente deficientes en esta capacidad, de acuerdo con Newman, esto explica su impulsividad, una característica que aparece en varias de las listas de criterios así como sus problemas con evitación pasiva y con el proceso de emociones.

La atención de arriba hacia abajo tiende a estar bajo control voluntario, mientras que la atención de abajo hacia arriba ocurre de manera involuntaria. Pero la atención de abajo hacia arriba puede capturar temporalmente la atención de arriba hacia abajo, como cuando el movimiento en la periferia de nuestro campo visual atrae nuestra atención. Los psicópatas tienen problemas usando la atención de arriba hacia abajo para acomodar la información que activa la atención de abajo hacia arriba durante una tarea. En otras personas, este proceso tiende a pasar de manera automática. Cuando un cazador está buscando a un ciervo, un conejo saltando en la periferia de su campo visual atrae su atención automáticamente. Los procesos de atención de arriba hacia abajo monitorean el campo de atención para conflictos y los resuelven. Los medios estándar para evaluar esto es la tarea Stroop, en el que un sujeto debe leer palabras de color que están impresas en un color conflictivo, como la palabra "rojo" impresa en tinta azul. Muchos estudios indican que los psicópatas en realidad lo hacen mejor que otras personas en estas tareas (Hiatt et al., 2004; Newman et al., 1997).

7. Egoísmo

Cleckley dijo que sus psicópatas mostraban un "egocentrismo patológico [e incapacidad para amar], lo cual se afirma en la inclusión en las listas posteriores que incluyen egocentrismo como uno de sus criterios. También se menciona un estilo de vida "parasítico".

8. Incapacidad de planear a futuro

Los psicópatas de Cleckley mostraron una "falla en seguir cualquier plan de vida." De acuerdo con los listados, los psicópatas tienen una "falta de metas realistas a largo plazo" mientras que en otro listado son descritos como con "una falta de planes sin preocupaciones."

9. Violencia

Los criterios para una personalidad disociable incluyen una "tolerancia muy baja a la frustración y un umbral muy bajo para la descarga de agresión, incluyendo violencia." Los criterios para el desorden de personalidad antisocial incluyen irritabilidad y agresividad, como lo indican las repetidas peleas o ataques físicos. Los filósofos pueden jugar un papel importante en discernir las consecuencias de todos estos hallazgos para nuestros intentos de construir una sociedad ética. Es necesario atender varias preguntas: ¿Qué dice sobre la naturaleza humana que la psicopatía sea genética? ¿Qué pasos podemos tomar para "corregir" a los psicópatas y cuáles son los más éticos? Si es verdad que los psicópatas tienen cerebros dañados o anormales, ¿podemos responsabilizarlos por lo que hacen? ¿Hay grados de psicopatía de manera que la gente normal puede poseer características psicopáticas?

A version of this article originally appeared in English.

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