Refranero meteorológico del mes de junio: 'Juniete nubladete, si no granizas, no agonizas'
El refranero meteorológico del mes de junio recoge multitud de dichos referidos a las tormentas, el calor y el solsticio de verano, así como uno de los refranes más famosos de nuestra lengua.
El sexto mes del año marca la transición definitiva hacia el verano, con la sequía estacional típica en zonas mediterráneas. En junio dominan las altas presiones en niveles medios de la troposfera en forma de dorsales cálidas subtropicales, que provienen principalmente del norte de África. En este mes se producen, además, los días más largos del año y las noches más cortas, concentradas en torno del solsticio de verano, entre los días 21 y 23.
El refranero recoge la sabiduría popular de múltiples generaciones de campesinos y navegantes, y aunque algunos refranes han quedado obsoletos debido al cambio climático, otros siguen siendo bien válidos tras siglos en uso.
Este es el refrán más famoso
El refrán más famoso del mes se refiere al 9 de junio: "hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo". Según la RAE, el sayo es una forma coloquial para referirse a la ropa o de manera más específica, una prenda de vestir holgada, sin botones, que cubría el cuerpo hasta la altura de la rodilla.
El origen del refrán se remonta hasta el año 1896 donde apareció escrito por primera vez en el libro del poeta sevillano Francisco Rodríguez Marín, titulado: "Los refranes del almanaque". Aunque la obra de Marín es la primera referencia escrita conocida, es probable que el refrán ya estuviera en uso desde mucho antes, por medio de la transmisión oral.
El refrán trata de advertir de la posibilidad de coletazos de frío tardíos que pueden alargarse hasta la primera semana de junio. El cuarenta de mayo, en este caso, hace referencia al 9 de junio, teniendo en cuenta que mayo tiene 31 días. Hoy en día, en un clima mucho más cálido, puede que el refrán haya perdido parte de validez, especialmente en zonas litorales mediterráneas.
El refranero y las tormentas de junio
Junio es un mes generalmente seco en el sur y litoral mediterráneo, con una media mensual por debajo de los 20 o 30 l/m2 aunque en algunas zonas no llega ni a 10 l/m2. La sequía en estas zonas se recoge en el refranero: "Junio normal, seca el manantial".
Por contra, es mucho más lluvioso en el interior y especialmente en zonas de montaña, debido a la actividad tormentosa característica de esta época. Hay múltiples refranes referidos a los aguaceros de junio: "En junio lloverá, pero antes tronará", "Caprichoso junio, o sequía o diluvio" o "Juniete nubladete, si no granizas, no agonizas".
Las precipitaciones demasiado abundantes pueden suponer un problema para los cultivos de cereales: "Lluvias en junio, infortunio" y de algunas frutas como el melocotón: "Por Santa Julieta, la lluvia más que dar quita". El exceso de precipitaciones puede pudrir el cereal, que suele ser segado en la primera quincena del mes.
Calor y días largos de camino al solsticio
El solsticio, marca el inicio del verano astronómico en el hemisferio norte. El sol se alza muy alto en el cielo, los días son largos y las noches cortas. Este hecho se recoge en varios refranes: "En junio, en veintiuno, es largo como ninguno", "Sin engaño, la noche de San Juan es la más corta del año", "Junio es todo el día, niños, jóvenes y viejos tienen más energía".
Por último, cabe destacar la subida de temperaturas que se produce en el transcurso del mes, pudiendo aparecer los primeros episodios de calor extremo del verano: "En junio beber y sudar, y el fresco buscar" o "Por San Pelayo, el sol es muy bravo".