Hay un género muy de los 2000 que es perfecto para una noche tonta de viernes. O cualquier ratito que tengas en ese plan: las películas de desastres naturales, se traten estos de lo que se traten, desde tornados descomunales, avispas asesinas, serpientes (en el avión), maremotos, cambio climático... Todo eso entra facilísimo para pasar el rato o para ponerlo de fondo mientras te echas una siestecita, ¡no falla!
Es precisamente por eso que nos ha extrañado mucho, muchísimo cuando hemos descubierto cuál ha sido la cinta que ha estado arrasando en Netflix estos últimos días: Under Paris (En las profundidades del Sena en español) un largometraje que trata sobre un tiburón asesino que llega a las aguas del Sena. ¿La única capaz de liberar a la Ciudad de la Luz de semejante amenaza? Una científica llamada Sophia que además no está en su mejor momento a nivel personal.
A la protagonista la alerta sobre lo que está sucediendo una joven activista medioambiental, como detallan los compañeros de Sensacine, Mika, y decide formar equipo con Adil, comandante de la policía fluvial, para evitar que las aguas del río que cruza la ciudad se tiñan de carmesí.
En las profundidades del Sena consiguió ser la película más vista del 3 al 9 de junio con 40,9 millones de visualizaciones. Además, no solo se colocó como el film más demandado de habla no inglesa, sino de forma absoluta. No sé si se colará entre las mejores películas que ver en Netflix en 2024, pero sin duda está triunfando por el momento.
El culmen del género: Sharknado
Si hay una cinta de este género que me fascine, esa es Sharknado. No hay nada más loco ni peor hecho, porque es que ya desde el argumento se ven las lagunas de forma clara. Pero en serio, ya sea para echarte unas risas o un sueñecito, apúntatela, porque es una maravilla de la ciencia ficción.
En esta película la trama es la siguiente: un tornado que se sale de cualquier escala ha succionado parte del agua del océano y logra llevar a la ciudad a cientos de tiburones dispuestos a arrasar con todo lo que se encuentran en Los Ángeles. ¿Recuerdas el capítulo de Los Simpsons en el que los delfines llegan a Springfield al ritmo de "hi hi hi hi hi hi"? Bueno, pues lo mismo ya sabes de dónde sacaron la idea los creadores de Sharknado. Solo que sin ironía ni sarcasmo.
Qué maravilla sería ver el encuentro de los escualos con las Kardashians. Seguro que ellas estarían discutiendo sobre la ética profesional de los animales y lo poco prudentes que han sido colándose en una de las grabaciones.
Fotos | Netflix y Sharknado
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