Desde hace unos meses mi productividad estaba cayendo. No si por culpa de la llamada astenia primaveral, por un exceso de trabajo, por tener demasiada carga mental o porque en este último período de mi vida me cuesta más que nunca evitar la procrastinación y priorizar correctamente mi día.
Para parar la situación probé un truco de productividad en el que no confiaba demasiado, la verdad, pero ha resultado tener unos efectos increíbles. He recuperado mi productividad y ahora está al máximo, y solo necesito 10 minutos al día antes de empezar a teletrabajar.
Diez minutos de movimiento antes de empezar a trabajar para aumentar la productividad
Tal y como nos explican los expertos en deporte y nutrición de Vitónica, hacer ejercicio antes de empezar la jornada nos ayuda a activar nuestro cuerpo y mente y a rendir más en el trabajo. “El motivo es que al hacer deporte liberamos endorfinas que no solo nos ayudan a estar más activos, sino también a ser más resolutivos ante las tareas del día a día”, nos explican. Además, al final del día algo más cansados nos ayudará a dormir más y descansar mejor.
Entrenar solo 10 minutos no es lo mejor, pero es mejor que nada, y lo que nos sirve es para empezar el día más activados, con menos fatiga, menos ansiedad y estrés y con un mejor estado de ánimo, además de estar más concentrados y mejorar nuestra memoria.
Caminar o correr a buen ritmo, bailar, subir escaleras enérgicamente o incluso hacer una rutina de HIIT en casa en 10 minutos son más que suficiente para empezar. Personalmente me gusta combinar el ejercicio con salir a la calle y que me dé el sol para recibir un aporte de vitamina D extra que consiga fortalecer mi sistema inmunitario. Si hacemos caso a este estudio publicado en Nature, la falta de Vitamina D puede provocar fatiga, dolor muscular, pérdida de cabello y cambios del estado de ánimo, y con esos diez minutos al empezar el día mejoran los niveles.
En mi caso, y para asegurarme de hacerlo, el día anterior me dejo la ropa preparada y me levanto sin posponer la alarma. Según la psicóloga Patricia Ramírez, colocar el despertador o el móvil fuera de la habitación te obligará a levantarte para apagarlo, y es mucho mejor usar un despertador que solo pueda apagarse una vez y sin darnos posibilidad de posponer la alarma. Además yo he empezado con la regla de los cinco segundos en la que no doy tiempo al cerebro a pensar, solo actúo.
Además, me estoy poniendo el despertador antes. Nada de levantarme a las 4 de la mañana, con 15 minutos antes es suficiente porque solo hago unos 10 minutos de ejercicio antes de ponerme a teletrabajar. El resto del ejercicio lo hago al finalizar la jornada de trabajo. Pero es importante que te despiertes con suficiente tiempo para hacer el ejercicio sin sentir que vas corriendo. Y también me bebo un buen vaso de agua antes de salir, y desayuno después de haberme movido, no antes.
Fotos | Halt and Catch Fire
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