“Nos sentíamos motivados para la creación de 'Smart Kuku Brooder system', un dispositivo que pretende solucionar el problema de la elevada mortalidad de los pollitos debida a la mala regulación de la temperatura, uno de los mayores problemas a los que deben hacer frente los granjeros”, explica Samuel Peter. Smart Kuku Brooder es una ingeniosa creación que redefine la avicultura en los hogares locales al regular automáticamente la temperatura para proporcionar las condiciones óptimas en la crianza de los pollitos.
Los cinco jóvenes ingenieros, ganadores del primer premio del Agro-Entrepreneurship Challenge de la MUST, se propusieron introducir innovaciones avanzadas en el ámbito agrícola y fomentar las oportunidades de empleo para los jóvenes de Uganda y de otros países.
El equipo de Smart Kuku Brooder se beneficia de las iniciativas de desarrollo de competencias de la MUST en colaboración con la fase III del Fondo fiduciario de China: Enseñanza técnica superior en África para una mano de obra técnica e innovadora (CFIT III). Mediante un plan de estudios basado en el espíritu empresarial y la formación práctica, la Universidad prepara a sus graduados para que puedan convertirse en agentes de cambio que impulsen el desarrollo nacional.
El nacimiento de Smart Kuku Brooder: Soluciones tecnológicas de ingeniería para la agricultura
La agricultura es la espina dorsal de la economía de Uganda y proporciona empleo a más del 70% de su población. Sin embargo, al tener que lidiar con métodos agrícolas primitivos, el sector necesita un salto tecnológico que permita liberar todo su potencial de crecimiento. La población joven está llamada a liderar esta modernización.
Fue en la MUST donde Samuel Peter Okoci, Maureen Nayebare, Aaron Etyang, Peter Beinamaani y Frank Magezi Rubandamayonza se conocieron y más tarde fundaron conjuntamente la empresa de nueva creación Smart Kuku Brooder. Por haber crecido en el seno de familias campesinas fueron testigos de los desafíos rurales cotidianos. “Nuestros padres realizan las actividades agrícolas manualmente con técnicas rudimentarias. Así que quisimos automatizar algunas de las actividades para facilitar sus tareas”, explica Aaron, quien dirige actualmente el equipo de Smart Kuku Brooder.
“Compartimos la misma visión, que es la de dar solución a los problemas de la comunidad gracias a los conocimientos que hemos adquirido en la universidad”, añade Aaron. Su misión es clara: innovar el sector agrícola, sacar provecho de la tecnología en beneficio de la mecanización, impulsar la sostenibilidad y crear oportunidades de empleo.
Potenciar los cambios mediante el desarrollo de las capacidades de los jóvenes
La pasión que inspiró al equipo halló un terreno sólido en el apoyo que les brindó su universidad. En asociación con el proyecto UNESCO-CFIT III, la MUST desarrolló y puso en marcha tres cursos cortos innovadores, utilizando un enfoque de desviación positiva para crear un grupo de jóvenes emprendedores capaces de hacer frente al reto de la empleabilidad juvenil y de impulsar el crecimiento a escala nacional. “Se trata de cursos prácticos que se basan en el espíritu empresarial, con especial atención a las competencias ecológicas y a las necesidades emergentes del mercado laboral mediante el modelo de ver, aprender y hacer”, afirma el Dr. Medard Twinamatsiko, responsable de innovaciones y transferencia de tecnología y coordinador institucional del proyecto CFIT III en la MUST.
El equipo de Smart Kuku adquirió conocimientos empresariales gracias a estas formaciones. “La formación ha mejorado enormemente mis capacidades”, afirma Frank Magezi Rubandamayonza, director financiero de Smart Kuku Brooder. “Ahora me siento seguro cuando pido una financiación e intento convencer a los inversores de que mis ideas son buenas. Me siento preparado para llevar a cabo grandes cambios”. Maureen Nayebare se hace eco de esta idea: “Gracias a la formación en planificación financiera, gestión y creación de prototipos, hemos sacado nuestro propio prototipo al mercado”.
Además de cursos cortos, la MUST organiza anualmente la formación “Desafío Empresarial de Agrobiotecnología”, que ofrece capacitación práctica y ayuda a los jóvenes innovadores a convertir sus ideas en proyectos tangibles. Este año, 15 equipos presentaron sus proyectos diseñados para abordar los desafíos locales y crear un cambio positivo en las comunidades. En esta ocasión, la Smart Kuku Brooder consiguió el título de mejor proyecto para sus inicios como microempresa. Hasta la fecha, se ha apoyado la creación de 10 empresas innovadoras con perspectiva de género utilizando este modelo.
Smart Kuku Brooder cambia las reglas del juego para los avicultores, ya que sustituye el control manual en la crianza de pollos por una tecnología avanzada que regula la temperatura del gallinero. Además, fomenta el desarrollo sostenible al “funcionar con energía solar y electricidad para regular la calefacción, la iluminación y la humedad de la nave de crianza”, explica Maureen.
El producto ya está listo para el mercado desde que en noviembre de 2023 se realizaron pruebas exhaustivas con miras a garantizar su idoneidad para diversos avicultores. “Hemos vendido 20 unidades a avicultores de Mbarara, lo que ha mejorado significativamente las operaciones avícolas locales. El hecho de que desde el comienzo el mercado haya adoptado nuestro proyecto valida su repercusión potencial”, subraya Frank. “Y hemos podido ganar otras subvenciones como la segunda edición del AYuTe Africa Challenge y un premio juvenil en un concurso interno en el marco del proyecto MUST-IUC UCoBS”.
Mirando al futuro: Influencias transfronterizas
"Smart Kuku Brooder es una de nuestras principales empresas emergentes potenciales que utilizan el modelo de desafío agroempresarial. Es nuestro deseo desarrollarla plenamente en Uganda y más allá de sus fronteras”, afirma el Dr. Twinamatsiko, mentor del equipo.
De cara al futuro, el equipo de Smart Kuku confía en su potencial para lograr una repercusión más allá de las fronteras nacionales. Aspiran a seguir desarrollando su empresa para atraer financiación, servir a los agricultores, crear oportunidades de empleo y configurar el futuro de la agricultura en África. Como afirma Frank: “Tenemos la ambición de convertirnos en una empresa de categoría mundial que emplee a personas en África y aborde los desafíos de la comunidad a través de nuestra experiencia tecnológica”.
“Esperamos con impaciencia la evolución futura del proyecto Smart Kuku, que transformará la avicultura como nunca antes”, añade Peter Beinamaani.
En colaboración con el proyecto CFIT III, la Universidad de Ciencias y Tecnología de Mbarara continúa su misión de fomentar el capital humano cualificado mediante el desarrollo de las competencias de los jóvenes para apoyar el crecimiento sostenible, tal y como prevén la Estrategia Educativa Continental para África (CESA 2016-2025) y la Agenda 2063 de la Unión Africana. Otras estudiantes, inspirados por el equipo de Smart Kuku, seguirán su ejemplo adoptando el espíritu emprendedor, contribuyendo al bienestar de la comunidad, a la mejora de la empleabilidad de los jóvenes y al desarrollo socioeconómico tanto del país como fuera de éste.
