La tecnología: ¿una tragedia para la educación?

Cuestiona las opiniones que afirman que las tecnologías digitales son sinónimo de igualdad y progreso educativo.

“La tecnología: ¿una tragedia para la educación?” es un libro pertinente, urgente e importante. Constituye el análisis más detallado del modo en que la retórica del “solucionismo tecnológico” modela los debates políticos y la acción específica en el terreno.

Aporta pruebas contundentes de las repercusiones que tiene la digitalización de la educación sobre el derecho a la educación. Se suma a las voces que se oponen a dicha digitalización como un sustituto de la enseñanza presencial impartida por docentes.

Revolucionario y pertinente. Es una brújula moral e intelectual fundamental para alejarnos del solucionismo tecnológico que está provocando una exclusión sin precedentes, desvinculando así el derecho a la educación de la escolarización.

Esta obra de referencia resiste, audazmente, a la tentación de olvidar los años de COVID, y constituye una sencilla guía sobre las nuevas tecnologías educativas, indicando cuándo pueden ser útiles, y cuándo nos pueden extraviar.

Meticuloso, metódico y bien documentado. El resultado es una evaluación sutil de los beneficios que aporta la tecnología educativa, así como de sus límites.

Impresionante y trascendental. Una señal de alarma que estamos ignorando, por nuestra cuenta y riesgo.

Este libro argumenta razonadamente cómo la tecnología educativa acentuó la desigualdad durante la pandemia. [...]Se tardará años en estimar las consecuencias de la pandemia, y esta obra brindará una ayuda inestimable en este proceso.

Una obra muy lograda, una crítica de gran importancia en los debates en torno al papel de las tecnologías digitales en el futuro de la educación.

El análisis y las recomendaciones que propone esta publicación proporcionan a los responsables políticos una herramienta de estudio sobre el uso de la tecnología en la educación para reforzar y apoyar – en vez de poner en peligro – el amplio abanico de derechos del niño.

Este libro, reflexivo, justo y aterrador, muestra la insensatez que supone externalizar la educación ante las promesas atractivas – e infundadas – de las nuevas tecnologías. Sería preferible invertir a largo plazo en las infraestructuras, los docentes y las familias.

“La tecnología: ¿una tragedia para la educación?” nos cuenta, como las mejores historias, cómo hemos llegado al momento presente, y nos muestra los aprendizajes que podemos extraer de nuestro pasado para conseguir un futuro más equitativo e inclusivo.

Esta obra realiza un análisis crítico aleccionador e incisivo de la respuesta mundial al aprendizaje digital a distancia que se desarrolló durante la época de COVID-19. Desafía con valentía los discursos que defiende a la tecnología educativa comercializada como una salvación milagrosa.

Que los gigantes tecnológicos prefirieran anteponer sus beneficios a los intereses de los niños y niñas, y que los Gobiernos no respetaran su compromiso con los derechos humanos en plena situación de emergencia mundial fue, sin duda, una tragedia. Este acertado libro propone un camino claro para evitar que se repitan estos problemas en el futuro.

Sus páginas relatan cómo la pandemia y la adopción masiva de la educación digital exacerbaron muchos de los problemas y las desigualdades que ya existían en las escuelas – problemas y desigualdades históricos.

Este análisis implacable debería ser leído por los legisladores, responsables y desarrolladores informáticos, directores de escuelas, profesores, padres y todo aquel que esté en medida de garantizar que no volvemos a cometer los mismos errores.

“An Ed-Tech Tragedy?” nos muestra, con una precisión innovadora, cómo trazar un nuevo rumbo para la educación en la era digital, al tiempo que se protege como un derecho humano y un bien público.

Aunque las nuevas y las viejas tecnologías cumplen, sin duda, un importante papel como apoyo a la enseñanza y el aprendizaje, este libro nos recuerda que la educación sigue siendo una labor humana fundamental.

A tráves de esta obra, la UNESCO elabora un discurso conmovedor en el que desentraña la complejidad que presentaba la fascinante y, en apariencia, prometedora la tecnología educativa durante la pandemia de COVID-19.