No está ni mucho menos gastada la fórmula de los survival horror, pero el margen de maniobra del género en los últimos tiempos es el de regresar al método clásico. Perspectiva isométrica, estética pixelada y unos buenos sustos para conseguir resultados tan magníficos como el de Signalis. El trabajo de rose-engine fue el pelotazo de 2022 y Holstin apunta a ser la nueva revolución que se nos avecina.
Y es que lo que está cocinando la desarrolladora polaca Sonka huele muy bien y, sobre todo, sabe mejor. Ya que el pasado va asentar los cimientos del juego, por qué no aprovechar lo mejor de los últimos tiempos y una nueva forma de encarar un terrorífico mundo que verdaderamente pone la piel de gallina.
La ecuación idónea
Si en una ecuación imaginaria tuviésemos que despejar la X para descubrir cuál es el resultado de sumar una dosis de Resident Evil con The Last of Us, el resultado sería inevitablemente el de Holstin. La demo, disponible en Steam, nos permite jugar en dos modos distintos que se combinarán para la versión final. Uno de ellos está enfocado a la pura exploración, resolución de puzles y a la exposición de una trama interesante.
La segunda comparte los fundamentos defensivos, de sigilo, curativos y ofensivos que tanto revuelo han despertado en redes sociales, pero no nos anticipemos. Estamos a finales de noviembre de 1992 en una ciudad al este de Polonia, la cual se ha visto asolada por alguna clase de infección que transforma a las personas en prácticamente muertos vivientes. Nuestro objetivo es el de descubrir cuál ha sido el destino de nuesto amigo Bartek, quien decidió internarse en tan peligroso lugar sin motivo aparente.
No he podido catar el mundo exterior, pero los interiores de la casa en la que he comenzado a jugar son lo suficientemente tenebrosos como para que no quiera asomar la cabeza a la calle. De la misma forma que el hongo del córdyceps recorre todas las esquinas de la obra de Naughty Dog, aquí sucede lo mismo con un parásito que nos impide el paso a diferentes habitaciones. Sin embargo, cuenta con la particularidad de que podemos mitigar su presencia activando cualquier luz. De esta forma se aprovecha que el hongo, que bien podría ser un elemento decorativo en otro juego, posee un enfoque mecánico, por lo que hemos de ingeniárnoslas para activar luces de forma conveniente y así llegar a nuevas estancias. Eso sí, antes habremos aprendido a controlar la sorprendente cámara de Holstin, la cual se ha llevado todos los aplausos.
Siempre tenemos una visión a lo Resident Evil de todo lo que está sucediendo, pero podemos girar el ángulo como queramos y no solo por capricho. Es absolutamente necesario averiguar el punto exacto desde el cual podemos ver el icono que nos permite abrir un cajón o ver que debajo de un sofá hay un objeto imprescindible. Una estupenda propuesta que obliga a que revisemos de forma exhaustiva cada habitación. Evidentemente a la fórmula no le falta el buen aderezo de unos puzles consistentes en conseguir fusibles, mover muebles que bloquean el camino o usar una regadera y un anillo para que una estatua deje a nuestro alcance una caja fuerte donde aguarda un rifle. La combinación de objetos, examinar sus características y encontrar notas es lo habitual en el survival horror y Hosltin cumple con nota con todo lo necesario para que los asiduos al género se sientan como en casa.
A todo ello hay que sumar una estética retro deliciosa, con ese granulado y toque píxel art que tan bien funciona y que aquí ayuda a acentuar auténticos momentos de tensión. No es nada normal encontrarte a un niño en un armario, pero menos es que se haya movido al armario de la planta de arriba de forma instantánea; preocupante es que una puerta se abra, un charco de sangre aparezca y una voz femenina silbe pidiendo silencio. Son secuencias en las que no he visto prácticamente nada, todo ha sido sugerido y mi cabeza ha hecho el resto para ponerme los pelos de punta. Además, los personajes que nos encontramos son... delirantes como poco. Bordean la locura, si es que no se han sumergido por completo en ella, pero tampoco parecen ser peligrosos. Eso es precisamente lo que los hace inquietantes, su ambigüedad a la hora de actuar, tal y como sucede en Silent Hill.
Sobrevive a toda costa
He aquí la segunda modalidad dirigida a conocer los métodos para aniquilar todo lo que se nos ponga por delante. La población de Jeziorne-Kolonia está infestada de seres que una vez fueron humanos y que ahora buscan refugio en las zonas más oscuras. Mucho menos inspirada esta parte, aquí prácticamente estamos ante un tutorial de combate y defensa.
¿Recordáis cómo esquivábais a los chasqueadores con Joel? La idea se repite en Holstin, pues los infectados vagan sin rumbo a menos que una luz o un sonido estridente los alerte. La mejor opción siempre es la de agacharse y rezar para que no adviertan tu presencia, pero eso no siempre es posible. Las criaturas se abalanzan con fiereza sobre nuestro personaje e incluso pueden agarrarnos, por lo que en ese momento hay que ser muy rápido con las manos ejecutando la secuencia de botones que aparece en pantalla para liberarnos.
Eso sí, antes de que eso suceda podemos ser preventivos sacudiendo una buena patada que tira al suelo al rival o realizar un agil esquive, pero todo ello tiene un coste. En Holstin no hay que estar únicamente pendientes de la salud, sino de la resistencia que se agota de un plumazo. Es imposible comenzar a realizar piruetas sin control, pues terminaremos completamente vendidos.
Ese es el peor de los destinos frente a unos enemigos que poseen brazos mutados que cubren una gran distancia o capacidad de lanzar burbujas infecciosas. Con todo, las armas de fuego son el recurso que nos permitirá salvar el día, pero ten muy claro hacia donde apuntas. Tal y como se puede apreciar en los gameplays, la cámara rápidamente cambia al hombro cada vez que apuntamos en una transición muy veloz. Lo cierto es que me he sentido muy cómodo con ese salto visual, aún cuando exige tener muy clara la situación espacial de unos contrincantes que no esperan a que te asientes.
Por si fuera poco, no podemos apuntar eternamente y me explico. El protagonista agota su capacidad de asegurar un blanco certero cuanto más tiempo pasemos sin disparar. Así pues, junto al cambio de cámara anterior, es fundamental ser muy preciso durante la acción para no comenzar a desperdiciar las balas. Una vez más, Holstin destaca por lo que menos podría imaginar de primeras, pues su uso de la cámara destaca por encima del resto de elementos. He disfrutado bastante más cuando no he tenido que hacer uso de una pistola y me he devanado los sesos para averiguar cómo avanzar en la casa destartalada, pero hay que felicitar a Sonka. Ha conseguido ofrecer esa vuelta de tuerca necesaria para un género en el que ya nos conocemos el decálogo de arriba a abajo y ahora solo toca espera a una fecha de lanzamiento.
Precio y fecha de lanzamiento
Holstin tiene previsto su lanzamiento para PC, PlayStation, Xbox y Nintendo Switch, aunque no ha confirmado todavía su fecha de lanzamiento. También se desconoce el precio por el que saldrá a la venta.
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