Hace días que reflexiono sobre cómo enfocar correctamente esta publicación. He hecho malabares mentales para encauzar mis ideas y finalmente he llegado a una conclusión después de acabar la nueva historia de Skyline Valley en Fallout 76. He optado por tomar el camino más corto: la línea recta, contar lo experimentado sin recurrir a la nostalgia o la frustración.
La actualización Skyline Valley llegó el pasado 12 de junio y trajo consigo algo histórico para Fallout 76: la primera ampliación de mapa. Ya conté que pude probarla en el PTS y más recientemente relaté cómo fueron mis primeras horas de aventuras. La conclusión fue clara: Bethesda, este es el camino. Y aunque mantengo lo que dije, tengo que reajustar algunas frases.
Este es el camino, pero no de esta manera
No pude tener peor suerte. El mismo día que publiqué el artículo sobre cómo fueron mis primeras aventuras de Skyline Valley, volví a Fallout 76 para continuar con la historia. Ahora libre de estar atento para grabar y sacar capturas para una publicación. En otras palabras, disfrutar sin estar pendiente de nada.
Estaba haciendo la misión El Motor del Sistema, que requiere conseguir variantes de setas raras para un suero. Todo fue bien durante la anterior sesión, pero al volver mi personaje sufría un estado de paranoia: escuchaba ruidos, risas de mujeres y tenía alucinaciones. Aparecían monstruos como Sanguinarios y el Hombre Polilla (Sombra) que se desvanecían al recibir un golpe, pero que te aturdían al desaparecer, lo que provocaba una animación muy molesta.
No importaba dónde fuese. Incluso probé a viajar al otro extremo del mapa. No me quedó más remedio que avanzar cargando con esta faena. Aparecían alucinaciones literalmente cada dos segundos y se sumaban a los propios enemigos de la cueva. Fue una experiencia muy desagradable. Y quizás pienses que es por culpa de las setas, pero tuve que soportar este efecto durante 10-20 minutos adicionales a la misión. Tuve que quitarme los cascos al terminar porque me iba a volver loco.
Busqué referencias en Reddit y los puntos de reunión de Steam, y efectivamente es un bug de Fallout 76: Skyline Valley. ¡Yo salí bien parado! Algunos jugadores tienen la misión todavía más rota y no pueden inocular los sueros (fabricados con las setas) a los sujetos de prueba para avanzar en la historia. Y ahí siguen muchos jugadores a día de hoy.
La suerte se me acabó pronto porque Fallout 76 dejó de entregarme misiones tras volver al Refugio 63 y continuar con la misión Entre Líneas, que te pide ir al sector de Meteorología. Hice un par de encargos (Juego de Espías) y todas las misiones de la expansión desaparecieron de mi Pip-Boy. Era imposible que la historia acabase así. No podía ser tan mala. Probé todas las recomendaciones de Bethesda: reinstalar, borrar archivos de la consola, reiniciar sesión... Me enfadé y cerré el juego.
La tarde siguiente volví con una mezcla de frustración y ganas de jugar para terminar de explorar todas las nuevas localizaciones. Encontré un par de sitios chulos, algunos secretos y una ubicación perfecta para mi segundo C.A.M.P, pero seguía muy enfadado por lo que estaba ocurriendo. Mientras, tenía en la pantalla secundaria a varios streamers de confianza (Malevolgia, Oskar1up y otros) señalando los mismos problemas o similares.
Tras investigar un poco, encontré a la comunidad con el grito en el cielo por Skyline Valley. El usuario KraatheCrow de Steam resume a la perfección todos los problemas que han ido encontrando los jugadores: errores al interactuar con intercomunicadores, al entregar el Suero Omega y al registrar los enemigos muertos, el rollo de la Sombra, misiones bloqueadas o que no se entregan, crasheos repetidos (especialmente en PSN) y algún que otro bug menor.
Pasé varios días reuniendo datos, hablando con jugadores sobre estos problemas y entrando a Fallout 76 para comprobar si mi problema se había resuelto... aunque fuese por arte de magia. Varios veteranos me contaron que los bugs relacionados con las misiones no estaban en el PTS y que no entendían qué había ocurrido en la versión final. No puedo evitar preguntarme lo mismo.
Ayer volví a iniciar sesión y ocurrió el milagro: la siguiente misión apareció en pantalla como si nunca hubiese pasado nada. Acabé la poca historia que me quedaba en 50-60 minutos, sin todo el interés que me hubiese gustado. No porque sea mala. Cierto que es cortita, pero también interesante. Más bien fue porque estaba completamente fuera después de un error que duró varios días. Fue como sacarme de la experiencia de una patada en el pecho. No volví igual.
Mi intención no es echar más leña al fuego del odio a Fallout 76, más bien todo lo contrario. Sin embargo, sentía la responsabilidad de contar cómo es la otra cara de la moneda. Sigo creyendo de corazón que Skyline Valley es una gran actualización y que debería ser el camino a seguir, pero no de este modo. Ha conseguido decepcionar a muchos jugadores pese a ser lo mejor que le ha pasado al juego en años. Comprendo a todos los fans que están cansados de decepciones después de tantos años de confianza.
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