Una de las cosas que han caracterizado a los televisores de Philips desde hace mucho tiempo es la tecnología ambilight. Grosso modo, los televisores Philips tienen unos LEDs en la parte trasera que se sincronizan con la imagen mostrada en el televisor para dar ambiente. Si bien es cierto que es una tecnología que solo está disponible en las televisiones de la compañía, es posible implementarla en cualquier televisor si tenemos 1) ganas y 2) alrededor de 400 euros que no necesitemos.
Y es que Philips vende tres dispositivos que, combinados, permiten montar un sistema de iluminación ambilight en cualquier televisor. Hablamos, por supuesto, del Philips hue Sync Box, las tiras LED Philips Hue Gradiente Lighstrip y el archiconocido Philips Hue Bridge, a.k.a. el puente de Philips Hue. En Xataka llevamos ya unas cuantas semanas probándolo (y por qué no decirlo, disfrutándolo) y esta ha sido nuestra experiencia.
Un repaso a los dispositivos necesarios
Comencemos por el principio. Para montar el sistema ambilight necesitamos tres dispositivos. El primero y más importante es el puente de Philips, algo de lo que no tendremos que preocuparnos si ya tenemos luces conectadas de Philips en casa o cualquier otro dispositivo, como las Philips Hue Play. Como todo lo relacionado con el ecosistema de Philips, el puente hará de cerebro y será necesario tenerlo sí o sí. Su precio es de 59,45 euros, aunque suele estar rebajado en no pocas ocasiones.
Luego necesitamos el Philips Hue Sync Box y la tira LED. El Philips Hue Sync Box es un dispositivo que hará de intermediario entre la tele y el dispositivo multimedia que usemos, como un Apple TV, un Chromecast, una videoconsola o un Blu-Ray. Básicamente, hay que conectar los dispositivos al Sync Box y este a la televisión. ¿Por qué? Porque solo así el Sync Box puede "leer" la información relativa a la imagen e iluminar las luces en función de los colores de la misma.
El Sync Box nos permite conectar hasta cuatro dispositivos, algo que en nuestra experiencia es más que suficiente. Los puertos HDMI son 2.0b con HDCP 2.2, por lo que podremos disfrutar de contenido en 4K a 60 Hz con HDR10+ y Dolby Vision sin problema, pero no podremos aprovechar las bondades de las nuevas consolas (como el soporte para 120 Hz), ya que eso requeriría de HDMI 2.1.
En cuanto a la tira LED, Philips la vende para tres tamaños de pantalla: 55 pulgadas, 65 pulgadas y 75 pulgadas. La primera se puede usar con teles de entre 55 y 60 pulgadas, la segunda para teles de entre 65 y 70 pulgadas y la última para las de 70 pulgadas en adelante. Se pueden comprar junto al Sync Box por 365,45 euros, 412,36 euros y 442,36 euros, respectivamente.
Las tiras LED tienen varios LEDs independientes colocados por toda su longitud, un sistema mucho más completo que el de las Philips Hue Play, que son de un solo color. Tiene una vida útil de 25.000 horas (unos 2,85 años si las tuviéramos encendidas 24 horas al día todos los días), un flujo luminoso de 1.100 nits, soporte multicolor y un ángulo de proyección de 45º. También tienen su propia fuente de alimentación, ergo no se conectan a la tele por USB ni nada por el estilo.
Experiencia de uso
Lo primero que destaca es lo fácil que es montar todo el sistema. El proceso de sincronización es muy intuitivo y la propia app, Hue Sync (que no es la misma app Hue que se usa para las bombillas), nos va guiando por todo el proceso. Ponerlo en funcionamiento no lleva más de cinco minutos. También es muy fácil montar la tira LED, ya que la caja incluye una serie de soportes que tendremos que pegar en la parte trasera del televisor y que servirán como guías. Estos soportes tienen unas presillas que sujetarán la tira LED y os podemos decir que el pegamento de los soportes es muy fuerte y que la tira LED no se mueve lo más mínimo.
Lo segundo es que el sistema no funciona ni con la televisión convencional ni con las aplicaciones que tengamos instaladas en nuestra Smart TV, me explico. Para que el sistema ambilight funcione es necesario que la señal pase por el Sync Box. Todo lo que no pase por él, incluido la TDT o las apps de Netflix, Prime Video, HBO y compañía, no hará que se enciendan las luces.
Es decir, que solo podremos usar el sistema con fuentes externas, y eso no es un problema, ya que podemos conectar cualquier dispositivo que tenga HDMI, como un Chromecast o la PS4, y aprovechar el sistema que acabamos de montar. Es una limitación intrínseca al propio funcionamiento del sistema y poco más se puede hacer. En pocas palabras: no podrás ver el telediario con ambilight, para que nos entendamos.
Dicho lo cual, y dejando ese aspecto de lado, la experiencia con el sistema es sobresaliente en casi todos los aspectos. La sincronización con la imagen del televisor es excepcional y consigue ofrecer una experiencia mucho más inmersiva. La representación de los colores es muy buena y, dado que la tira LED cuenta con varios LEDs, la pared se ilumina de diferentes colores según el contexto. Imaginemos un desierto. La parte superior de la tira LED se iluminará de azul para el cielo y la inferior de naranja por la arena. Aquí abajo tenéis algunos vídeos de prueba.
La tira LED reacciona muy rápido a los cambios de imagen, no he apreciado en ninguna ocasión lag o colores discordantes. Sin embargo, hay ocasiones puntuales en las que puede haber comportamientos raros. Por ejemplo, cuando hay un fuego tenue en la serie cerca de los bordes de la tele. Hay veces que el sistema no sabe si debe iluminarse o no, o lo hace muy rápido (provocando un flasheo un poco desagradable), pero salvo esas contadas excepciones, en el resto de situaciones funciona sin problema.
Desde la app podemos elegir diferentes modos e intensidades. La más baja hace un cambio más sutil y moderado de los colores, mientras que la más alta es mucho más reactiva y cambia los colores mucho más rápido. Cuestión de gustos, por supuesto, pero yo, personalmente, he disfrutado mucho con la intensidad más alta. Mi recomendación es probarlos todos y elegir el que más nos guste.
Durante el tiempo que he estado probando el sistema he visto películas y series y he jugado a mis videojuegos en PS4 y Nintendo Switch. La sensación es fabulosa y no he notado una reducción de la calidad de imagen en ningún contexto. Lo que sí es probable es que las luces despisten a algunos usuarios o que las encuentren mareantes en según qué contextos, pero es algo que dependerá de cada usuario.
La experiencia, insisto, es muy buena. El sistema es caro, sí, pero funciona muy bien. No obstante, hay un par de consideraciones a tener en cuenta. El primero es que el Sync Box cambia de input HDMI automáticamente, por lo que si estamos viendo una peli en el Apple TV y encendemos la PlayStation, cambiará automáticamente a la PlayStation, y así sucesivamente. Esto está bien, pero no lo está que sea tan complicado cambiar entre dos fuentes HDMI encendidas. Para ello hay que ir a la app y, manualmente, cambiar de fuente.
Por otro lado, la tira LED no se apaga cuando, según la imagen, no tiene que encenderse de ningún color (como podría ser una escena muy oscura con fondo negro). En su lugar, la tira LED se queda encendida en color blanco y con el brillo mínimo, por lo que siempre hay un halo blanco detrás del televisor. Es exactamente el mismo inconveniente que tienen las Philips Hue Play.
Philips Hue Play Sync Box + Lightstrip, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, lo único que podemos decir es que el sistema ambilight de Philips Hue es tan impresionante como caro. El sistema funciona, en pocas palabras, de escándalo, y la sensación de inmersión, los juegos de luces y la experiencia global es sensacional. Es de esas cosas que cuando pruebas por ti mismo te sorprenden para bien y que solo echas de menos cuando te las quitan.
No es perfecto, ni mucho menos, y quizá habría estado bien pulir los parpadeos puntuales en algunas escenas o que las tiras LED no se apaguen en las escenas oscuras, pero la experiencia global es genial. Y es ahí donde entra en juego el criterio, las necesidades o las ganas de darse un capricho que tenga cada uno, porque montar este sistema en casa no es precisamente barato: alrededor de 500 euros para una tele de 55 pulgadas y de ahí en adelante según las pulgadas.
¿Recomendable? Sin duda. El sistema ambilight de Philips es ideal para elevar la experiencia en el salón al siguiente nivel. ¿Imprescindible? Quizá no tanto.
Philips Hue Puente de Conexión Controlable vía WiFi, Iluminación Inteligente, Compatible con Alexa y Google Home G14, 9 W, Blanco
Philips Hue Play HDMI Sync Box
Philips Hue Play Gradient Lightstrip, Tira LED para TV de 55", 6500 K, Luz blanca y color
Philips Hue Play Gradient Lightstrip Tira Inteligente LED 55 Pulgadas + Philips Hue Play HDMI Sync Box caja de sincronización para TV/PC y luces Philips Hue
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Philips Hue. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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