España, junto amuchos otros países en todo el mundo, se está replanteando el modelo de jornada laboral basado en un formato de 8 horas al día y cinco días a la semana. En medio de ese debate, va tomando forma un proyecto todavía más ambicioso que apuesta por un recorte de la semana laboral a cuatro días manteniendo el salario.Las pruebas en Reino Unido fueron tan positivas que la mayoría de las empresas que participaron mantienen esa jornada un año después.
La prueba de Reino Unido. Entre junio y diciembre de 2022 se inició en Reino Unido una de las primeras pruebas piloto auditadas por la organización 4 Day Week Global, que apuesta por un modelo 100-80-100 (100% del salario, 80% de horas de trabajo y 100% rendimiento). Esta prueba, como la que se llevó a cabo en Valencia, constaba de un periodo de seis meses para la optimización y digitalización de las empresas participantes, y de seis meses más en las que se aplicaría la reducción de jornada a cuatro días con un total de 32 horas semanales.
Los resultados. La prueba de Reino Unido es ligeramente distinta a las que posteriormente se han ido poniendo en marcha en otros países ya que los investigadores mantienen la recolección de datos en las 61 empresas que participaron para observar los efectos a largo plazo de esta jornada. Según un reciente informe de los investigadores al cargo, uno de los efectos más notorios de su éxito es que, al menos el 89% de esas empresas aún mantienen su jornada reducida, y el 51% la han hecho permanente. “En este estudio ha quedado claro que la semana laboral de cuatro días no es solo una moda pasajera: las empresas de todo el Reino Unido han logrado 'hacer que funcione'”, señalaron los autores del informe.
Buena para las empresas, buena para los empleados. Tanto la prueba que se desarrolló en Valencia, como las de otros muchos países, arrojan resultados positivos que coinciden en mejoras en el bienestar de los empleados, en la reactivación económica del sector del ocio y la salud, así como un incremento en la productividad para las empresas.
Los datos a largo plazo mantienen esa valoración, y los directivos añaden que, además, se ha reducido la rotación de personal y les resultaba más fácil contratar nuevos perfiles. “El punto clave es que los sólidos hallazgos a los seis meses no se deben a la novedad ni a impactos a corto plazo. Estos efectos son reales y duraderos”, declara Juliet Schor, profesora de Sociología del Boston College en el informe.
No solo en oficinas, también en comercio y manufactura. La prueba de Reino Unido es especialmente valiosa por el amplio espectro de actividades que cubre. Aunque más de la mitad de las 61 empresas que participaron pertenecen a los sectores de la publicidad y el marketing, servicios de consultoría u organizaciones sin fines de lucro, también hay representación de industria, construcción, manufactura, comercio minorista, atención médica y arte y entretenimiento. Esta muestra tan heterogénea ofrece una visión más amplia del efecto de la semana laboral de cuatro días en distintos sectores empresariales para ofrecer resultados más realistas.
El compromiso debe ser total y no todos lo consiguen. Otro dato que está aportando la visión a largo plazo del experimento de Reino Unido es que tanto empresas como empleados deben estar comprometidos con el cambio. El cambio de modelo no consiste en hacer el mismo trabajo de cinco días en cuatro, sino en cambiar los procesos internos para hacerlos más eficientes. Ese es el factor decisivo que provocó que el 11% de las empresas que participaron en esta prueba abandonaran el proyecto por sus resultados negativos.
En Xataka | Si la semana laboral de cuatro días es el futuro, el Ministerio de Industria no parece muy interesado en él
Imagen | Pexels (Zhengyang Li)
Ver 2 comentarios