Esta no es en absoluto la primera vez que se produce este fenómeno. Los radiotelescopios terrestres han recogido en otras ocasiones señales de radio procedentes del cosmos, y los astrofísicos han conseguido explicar de una forma plausible la mayor parte de ellas. De hecho, las estrellas, las nebulosas, las galaxias, e, incluso, los planetas, son fuentes astronómicas de ondas de radio que de cuando en cuando los cosmólogos consiguen identificar desde la Tierra.
Por supuesto, no se trata de atribuir con ligereza la autoría de estas señales a una civilización extraterrestre. Hay muchas posibles explicaciones completamente naturales que suelen encajar a la perfección en este rompecabezas. El púlsar GPMJ1839-10, por ejemplo, emite una señal de radio periódica que llega a la Tierra cada 21 minutos. Los astrofísicos lo observan desde hace nada menos que 35 años, y lo conocen bastante bien. Aquí no hay ningún misterio. Sin embargo, la historia que estamos a punto de contaros es diferente. Y emocionante.
Esta extrañísima señal de radio oscila entre tres estados diferentes
Los protagonistas en esta ocasión son los radiotelescopios MeerKAT, que está instalado en Sudáfrica, y ASKAP, que reside en Australia. De hecho, fue este último el primero que recogió la rara señal de radio que protagoniza este artículo. Los astrónomos que lo operan se dieron cuenta de que estaban recibiendo una señal de radio con una periodicidad exacta de 53,8 minutos. No hay nada realmente sorprendente hasta aquí porque a la Tierra llegan otras señales parecidas procedentes, entre otros objetos, de púlsares u otros tipos de estrellas de neutrones.
"Lo más intrigante es que este objeto exhibe tres estados de emisión diferentes, y cada uno de ellos tiene propiedades completamente distintas a los otros dos"
Sin embargo, no tardaron en darse cuenta de que esta señal de radio es diferente a las demás. Y es muy inusual por una razón: pasa por tres estados completamente diferentes. En algunos momentos emite destellos que duran entre 10 y 50 s, y en estas ocasiones las ondas de radio se propagan en una única dirección. En otras ocasiones los pulsos son mucho más cortos (duran unos 370 ms) y se propagan en todas direcciones. Y, por último, en algunos instantes el objeto que origina esta señal permanece completamente "callado". En absoluto silencio.
Los astrofísicos que están investigando este fenómeno cosmológico han publicado en Nature Astronomy un artículo interesantísimo en el que lo explican todo con mucho detalle. La doctora Manisha Caleb, que es la autora principal de este estudio, confirma que estamos ante un fenómeno inédito: "Lo más intrigante es que este objeto exhibe tres estados de emisión diferentes, y cada uno de ellos tiene propiedades completamente distintas a los otros dos [...] El radiotelescopio MeerKAT ha jugado un rol crucial a la hora de distinguir entre estos estados".
Sea como sea lo más sorprendente es que la extrañísima señal de radio que está llegando a la Tierra no se parece a ninguna otra que hayamos recibido antes. Los astrofísicos liderados por Caleb sospechan que el objeto que la emite podría ser una estrella de neutrones o una enana blanca, pero hay un problema: el comportamiento de la señal no puede ser explicado por el momento por la física utilizada por los cosmólogos para describir estos dos objetos.
En otras palabras: la astrofísica actual no puede explicar este fenómeno. Esto no significa en absoluto que no vaya a hacerlo en el futuro. Con un poco de suerte los astrofísicos darán con la clave y conseguirán entender la naturaleza de la señal. Mientras tanto no nos queda otra opción que permanecer a la expectativa.
Imagen | NASA Goddard Space Flight Center
Más información | Nature Astronomy
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