En 2020 TheGrefg compró un bloque de pisos en Andorra. Ahora amenaza con desahuciar a una inquilina de 80 años

  • El popular "streamer" protagoniza una batalla judicial con una anciana del Principado

  • Tras comprar el inmueble, TheGrefg inició obras de reforma en el edificio que, sostiene la mujer, han convertido su vivienda en "un nevero"

Corte Diagonal 1 5
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El popular streamer TheGrefg se ve salpicado por la polémica, aunque por una que poco tiene que ver con sus directos en Twitch, sus contenidos en X o los impuestos. La controversia parte en esta ocasión del sector inmobiliario y no implica a ningún otro influencer con millones de seguidores, sino a una anciana que reside desde los años 80 en un edificio de Andorra que ahora es propiedad del youtuber.

En un pueblo de Andorra… Más concretamente en Escaldes-Engordany, una población próxima a la capital Andorra la Vella, se alza un bloque de viviendas que desde el verano de 2020 es propiedad de la empresa inmobiliaria Grefito SLU. El nombre de la sociedad no es ni mucho menos casual: como publica El País, detrás tiene a David Cánovas, alias The Grefg, el popular streamer murciano de 26 años que acumula 8,1 millones de seguidores en X, 11,8 en Twitch y 18,2 en YouTube.

Un edificio, una polémica. Después de hacerse con el edificio la sociedad de TheGrefg dejó de renovar los contratos de arrendamiento de sus inquilinos. De todos salvo el de una octogenaria que, a priori, presenta una diferencia clave con respecto a sus convecinos: la mujer reside en el bloque de viviendas desde 1989 y sostiene que nadie la puede obligar a dejar el inmueble porque dispone de un contrato "verbal" que le da derecho a un arrendamiento vitalicio.

Obras con un inquilino dentro. La noticia la ha avanzado un medio local, Altaveu, y muestra que la relación entre ambas partes, el actual propietario del bloque y la inquilina que reside en él y se niega a marcharse, se ha ido tensando hasta derivar en una batalla judicial con amenaza de desahucio incluida.

Con la situación enrocada y sin opciones a deshacerse de la inquilina de forma rápida, la empresa inmobiliaria decidió pasar a la acción. Su objetivo era realizar reformas para mejorar el bloque y poder sacarle un mayor rendimiento, así que contrató a operarios, movilizó los recursos necesarios y se puso manos a la obra, nunca mejor dicho: se arrancaron cerramientos y ventanas. Nada del otro mundo si no fuera porque la inquilina octogenaria seguía viviendo en su piso.

De los andamios, a los juzgados. El abogado de la anciana, Pere Cristófol, asegura a El País que las obras de reforma hicieron que las condiciones del bloque fueran difíciles de soportar, con temperaturas que lo convertían casi en "una nevera" y tuberías congeladas que impedían acceder al agua corriente.

La situación era tal que pasó de los despachos de la inmobiliaria a los del juzgado: la inquilina presentó una demanda en 2021 y logró que la justicia obligara —como medidas cautelares— a la sociedad a realizar ciertas mejoras que le permitiesen seguir viviendo en su piso, como volver a colocar los cierres. Según Altaveu, la mujer asegura que por cuarto invierno está viviendo en un "nevero".

Suma y sigue. Aquel no fue el último capítulo de una historia que ha seguido desarrollándose en los juzgados, con un recurso y una demanda de desahucio que se presentó en abril de 2023. El diario del Grupo Prisa asegura que en esta ocasión la magistrada se pronunció de forma favorable para los propietarios: admitió la querella y llegó a acordar el desahucio, si bien la inquilina recurrió la decisión.

El proceso ha estado marcado por diferentes versiones e incluso acusaciones. La gran clave para entenderlo es sin embargo la naturaleza del contrato de alquiler de la octogenaria. Su abogado recalca que el pacto aún sigue en vigor y la mujer tiene derecho a permanecer en la finca. Grefito SLU le demanda sin embargo "pruebas documentales" que demuestren la existencia de ese acuerdo de alquiler vitalicio.

La respuesta de TheGrefg. A las pocas horas de haberse iniciado la polémica, el streamer y youtuber salía al paso con un extenso comunicado publicado en X en el que afirma "no tener conocimiento del procedimiento" que estaba teniendo lugar y que la sociedad involucrada "está dirigida exclusivamente por otra persona". Por otro lado, en el texto hace hincapié en que el propietario "ya había comunicado a todos los arrendatarios" que iba a vender el edificio para renovarlo y alquilarlo. Y que la mujer de 80 años fue la única que no abandonó el inmueble: "Ante la ocupación abusiva de la señora (dos pisos conjuntos de 130 m² habitables, dos boxes de un total de 90 m² y un trastero de 20 m²), con pretensiones totalmente fuera de lugar, se instó la correspondiente demanda judicial, en un procedimiento de arrendamiento, instando el desahucio".

También el creador de contenidos acusa a la arrendataria de intentar dañar su figura pública elevando el proceso judicial a los medios: "Lo que se está publicando no se corresponde en absoluto a la realidad, sino a la versión de la arrendataria". El abogado de la mujer ha respondido en las últimas horas, asegurando que su cliente "ha abonado religiosamente la renta, de menos de 500 euros mensuales, pero ha tenido que consignarla en un juzgado porque la empresa inmobiliaria de TheGrefg rechazaba cobrarla".

En Xataka: El éxodo de youtubers ha generado una crisis de vivienda en Andorra. Solución: prohibir comprar a extranjeros

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