Elon Musk ya ha demostrado en varias ocasiones que es un adicto al trabajo. En 2018 aseguró que había estado trabajando 120 horas semanales, y ese mismo año, al ser criticado por la alta carga laboral a la que estaban sometidos los empleados de sus diferentes empresas, dijo en Twitter que había lugares más fáciles para trabajar, pero que nadie había cambiado el mundo con 40 horas de trabajo a la semana.
Ahora suma una nueva declaración controvertida para los derechos laborales. El CEO de Tesla y SpaceX ha aseverado en el podcast The Joe Rogan Experience que planifica reuniones a la una o las dos de la madrugada y que duerme seis horas al día. Además, ha añadido que intentó dormir menos, pero se dio cuenta de que su rendimiento se reducía muchísimo y desistió.
A pesar de esto, Musk se ha ido moderando con los años. Según explicó a The Wall Street Journal en 2018, durante la producción del Tesla Model 3 trabajaba siete días a la semana y en sus jornadas sólo había trabajo y unas pocas horas de sueño. Fue en aquella época cuando asegura que trabajó 120 horas a la semana y dormía en su despacho en la sede de Tesla cuando no podía más, porque no quería perder tiempo en ir hasta su casa.
Musk admitió que ese no era un ritmo saludable de trabajo, y que si alguien está sometido a esa carga durante mucho tiempo se acaba por volver loco. Por eso, dijo que su intención era reducir sus horas de trabajo semanal a 80 o 90.
En otra ocasión, al ser cuestionado sobre el número de horas de trabajo semanales que consideraba adecuadas para cambiar el mundo, Musk respondió en Twitter que variaba por personas, pero aproximadamente 80, con picos que podían alcanzar las 100. Más adelante, ante el revuelo que causó esta declaración, tuvo que matizar que dedicar esa cantidad de tiempo es fácil cuando amas lo que haces, porque no lo consideras trabajo.
Problemas con los derechos laborales
La gran cantidad de horas que Musk dedica a sus proyectos es, sin duda, parte de su éxito, aunque también le ha acarreado problemas profesionales y legales. Porque lo que el CEO de Tesla y SpaceX haga con su tiempo es cosa suya, pero al tratar de imponer ese ritmo a sus subalternos se ha encontrado con oposición y problemas con la justicia.
En 2019 un tribunal de los Estados Unidos sentenció que Tesla había violado los derechos laborales de sus trabajadores al interferir en la organización legítima de un sindicato, según informó Reuters.
Y en ocasiones anteriores, el fabricante de coches eléctricos ya había sido acusado por extrabajadores de imponer una política de asistencia que quitaba puntos a los empleados que se retrasaban o se ausentaban de sus puestos de trabajo, según The Guardian.
Imagen | jdlasica
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