Los millonarios siempre han sido una élite muy selecta e inaccesible. Gente seria y de negocios que no acostumbraba a bajarse al barro para conseguir el beneplácito del gran público.
Sin embargo, las redes lo están cambiando todo. Algunas de las personas más ricas del mundo, de repente, se han convertido en estrellas de las redes sociales que lo petan en Instagram o Tiktok. Incluso Bill Gates se ha sumado a la ola de aparecer junto a tiktokers con millones de seguidores “intentando molar” como un adolescente a sus 68 años.
Mark Zuckerberg gana presencia en redes y reactiva su imagen
Durante años, Mark Zuckerberg ha mantenido un perfil más o menos discreto en redes en el que se mostraba con un perfil serio de profesional al frente de una gran empresa y como padre de familia.
Sin embargo, algo sucedió a principios de 2024 que provocó un cambio en la estrategia de imagen del director ejecutivo de Meta, coincidiendo con la declaración de Zuckerberg frente a los congresistas de los Estados Unidos para explicar las consecuencias de las redes sociales en la sociedad.
Desde entonces, la maquinaria de comunicación de Meta ha comenzado a presentar a su fundador y CEO como una persona más accesible que hace cosas que conectan con un público más joven.
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El cambio más radical lo vimos cuando el millonario se metió en el papel de un analista tecnológico para dar su opinión sobre Apple Vision Pro, una estrategia que también ha usado Carl Pei, el CEO de Nothing, para acercarse a su potencial público aprovechando el tirón de su competencia.
Recientemente, la imagen de Zuckerberg ha ido evolucionando de la imagen de un villano propietario de una gran corporación que recopila todos los datos de sus usuarios, a un hombre joven que viaja por el mundo viviendo las experiencias que a la mayoría de sus seguidores les gustaría vivir.
Su viaje por Japón está siendo un ejemplo claro de este cambio en la comunicación de su imagen. Mark Zuckerberg ha montado una granja para la producción de carne de ternera Kobe, Wagyu y Angus en su rancho de la isla de Kauai, en Hawái.
Pese a encontrarse en la isla de donde procede de ese tipo de carne y tener acceso a la enorme variedad gastronómica que ofrece la cocina japonesa, el millonario se ha fotografiado para su perfil de Instagram usando las gafas Ray-Ban Meta Smart Glasses y disfrutando de una hamburguesa en un McDonald’s de Japón. El millonario también aprovechó para marcarse un ‘Forjado a fuego’ modelando de forma tradicional una pieza de metal en una fragua tradicional japonesa al más puro estilo Hattori Hanzo en Kill Bill.
Bill Gates se “rejuvenece” en TikTok
Siguiendo la misma línea de comunicación que Zuckerberg, Bill Gates intenta subirse al carro para mejorar su imagen acercándose al lenguaje y los iconos de redes sociales como TikTok.
Esto supone un paso más en una estrategia de su departamento de imagen para quitarle de encima el sambenito de avaro monopolista que se ganó cuando estaba al mando de Microsoft, que le llevó a mostrarse como un filántropo convencido y muy activo en el desarrollo de iniciativas orientadas a mejorar el mundo.
Esa estrategia de comunicación no ha tenido mucho éxito, y los sectores partidarios de las teorías de la conspiración todavía ponen en duda de forma sistemática las intenciones de cada uno de los actos del millonario.
Por lo tanto, el sexagenario magnate ha optado por el camino de la frivolidad para transmitir cercanía con un público que ya no lo ubica al mando de Microsoft ni de oscuras causas conspirativas.
El resultado son apariciones en las que se le puede ver un tanto descolocado, haciendo retos de TikTok junto a personajes populares de esa red social. Uno de los más sorprendentes es el cameo que ha protagonizado durante su viaje por India. El millonario ha participado en un ‘One Chai Please' servido por Dolly Chaiwala, un vendedor de té en un puesto callejero de dudosa salubridad con millones de seguidores en esa red social.
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Imagen | Mark Zuckerberg y Bill Gates
