La fotografía de retrato es de las más realizadas por la mayoría de usuarios. Cada vez que, cámara en mano, salimos a fotografiar es difícil no terminar retratando a los familiares o amigos que nos acompañan. Conseguir buenos retratos no es tan sencillo como puede parecer. Son muchos los detalles que hay que cuidar.
Pero tranquilo, queremos mostrarte una serie de consejos y trucos para conseguir dominar el difícil arte de fotografiar a las personas.
Encuadra
El encuadre es muy importante. Podemos encuadrar en horizontal o vertical. El encuadre horizontal transmite tranquilidad y suele utilizarse sobre todo para retratos de grupos. En cambio el vertical sugiere fuerza y es el más apropiado para retratos individuales.
Dentro del encuadre, y en el vertical en particular, podemos aplicar diferentes planos de encuadre. Cada plano nos puede ayudar a realizar un mayor o menor énfasis así como acercarnos más a lo que el rostro de la persona expresa.

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??Plano general, es el plano en el que aparece todo el cuerpo. Por el simple hecho de que nuestros cuerpos es más alto que ancho es por lo que el encuadre vertical es mucho más apropiado para retratos. En este tipo de encuadres tenemos que tener muy en cuenta el fondo ya que puede distraernos y hacer que perdamos el interés por la persona que estamos retratando.
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Plano de tres cuartos o Americano, en este tipo de planos se suele cortar al sujeto por encima de las rodillas. Es importante recordar ese detalle ya que hacerlo por debajo de las rodillas crearía un efecto raro a la vista. Un plano ideal para retratar parejas ya que la información que da la postura de sus cuerpos puede resultar muy interesante.
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Plano medio, es el que llega hasta la cintura. Un tipo de plano muy utilizado en la fotografía de moda ya que resalta la figura del cuerpo humano.

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?Plano medio corto, es el tipo de plano que va desde la cabeza hasta la mitad del pecho. Posiblemente el plano más utilizado ya que nos permite, frente a fondos que nos puedan distraer, aislar a la persona.
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Primer plano, recoge el rostro y los hombros. Nos dan intimidad ya que es una distancia a la que solemos acercarnos a las personas para mostrar confidencia e intimidad.
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Primerísimo plano y plano detalle, son los tipos de planos más cercanos. Recogen el rostro nada más o un detalle del mismo cómo los ojos.
Consejos para crear la escena perfecta
La luz, el fondo y la mirada del sujeto
Una vez tenemos claro los tipos de encuadre que podemos utilizar veamos otros aspectos que debemos tener en cuenta cuando vayamos a realizar un retrato. El primero de todos ellos es la luz. La mayoría piensa que un retrato a plena luz del sol es lo mejor pero ¿y a la sombra?
Tal vez os extrañaréis pero a la sombre tenemos, en la mayoría de los casos, toda la luz que necesitaremos. Además nos ayuda a que el sujeto que vayamos a fotografiar no tenga que tener una expresión rara al intentar evitar los rayos de sol como podría ser ojos semicerrados. Siempre que puedas busca lugares con sombra.

Otro punto es el fondo. En una ciudad o zonas interiores como habitaciones los objetos que están alrededor pueden llamar la atención más aún que nuestro sujeto. Es importante buscar fondos que sean lo más neutro posibles. De todas formas, si con el tipo de encuadre que elijamos no conseguimos restar interés siempre podremos recurrir a jugar con la profundidad de campo.
Para coneguir un mayor desenfoque del fondo necesitaremos objetivos que nos permitan jugar con la profundidad de campo. A mí siempre me han parecido ideal para el retrato los objetivos de focal fija como el EF 50mm f/1.4 USM de Canon o EF-s 60mm f/2.8 Macro USM un objetivo que por sus prestaciones macro nos puede dar mucho juego a la hora de usar planos de detalle. Y si buscamos algo más versátil el genial EF 24-70 f/2.8L de Canon.
La mirada, es muy importante en el retrato. Es más, diría que lo más importante. Siempre hay que enfocar a los ojos. Una fotografía donde los ojos no estén enfocados creará un efecto extraño que provocará que la foto no nos agrade por completo. Así mismo, es bueno recordar la ley de la mirada que afirma que toda persona dentro de la foto debe tener más espacio libre hacia su parte delantera que lo que ocupa su parte trasera.
Por último, juega con los ángulos y busca la naturalidad. Las fotografías tomadas desde arriba o desde abajo dan un toque muy interesante. Si a eso le sumamos posturas natulares donde nuestro sujeto no esté con una sonrisa inmóvil frente a nuestra cámara conseguiremos retratos sorprendentes. Y recuerda, no sólo puedes realizar retratos a personas también vuestras mascotas estarán encantadas de ser inmortalizadas.

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