Cada salto evolutivo de generación móvil ha venido siempre acompañado de rumores, supuestas conspiraciones y mitos sobre el riesgo para la salud que han sido desmentidos por la OMS, pero en la era del WhatsApp y las redes sociales, los bulos sobre el 5G se han extendido con más virulencia que en anteriores generaciones.
Muestra de ello es la proliferación de supuestos expertos que hablan de los peligros del 5G, haciendo que calen en la sociedad algunas afirmaciones que hemos recopilado para intentar despejar dudas sobre su veracidad en base a evidencias, y no opiniones.
Como breve resumen, recordar que el 5G en una nueva evolución que hace más eficientes las comunicaciones móviles, permitiendo que más dispositivos puedan conectarse a internet en movilidad de manera estable y se logren velocidades más altas, pero sobre todo, garantizan que apenas exista retardo en la conexión, lo que será indispensable para, por ejemplo, los coches autónomos y otras muchas aplicaciones profesionales que llegarán, como asistir enfermos desde ambulancias o lugares remotos.
Los bulos más fácilmente desmontables
Antes de entrar en detalle sobre las afirmaciones más extendidas, llama la atención la estética de algunos de los vídeos repasados que hacen sospechar desde un primer momento. Vídeos en los que, por ejemplo, un supuesto profesor habla de los peligros del 5G en lo que parece ser un gran aula, pero solo se enfoca una pequeña parte y se utiliza una pequeña pizarra para las explicaciones, pese a contar justo detrás con lo que aparenta ser una enorme pizarra.
"El 5G hace que haya unos 20.000 satélites más en órbita que están emitiendo radiación"
Relacionar el 5G con la conexión vía satélite es totalmente contrario a la concepción del 5G puesto que, como decíamos, el 5G requiere de un retardo o latencia mínima. Las antenas 5G están conectadas mediante fibra óptica para que esto sea posible, e incluso, con el edge computing se ejecutarán muchos de los procesos en el mismo emplazamiento donde se instala la antena del operador móvil, para que la información no tenga que viajar hasta internet, y así minimizar el tiempo de procesamiento.
Por la lejanía a la que se encuentran los satélites, ofrecen una respuesta inevitablemente mucho más lenta que la fibra óptica. Si un coche autónomo necesita frenar por algún imprevisto, unos milisegundos de retardo pueden ser fatales.
"La radiación no es compatible con la salud"
Lo importante es diferenciar los tipos de radiación. Las antenas de telefonía móvil y WiFi emiten radiación no ionizante de radiofrecuencia, de baja energía, baja frecuencia y mayor longitud de onda. El mismo tipo de radiación que emiten electrodomésticos tan habituales como frigoríficos, secadores de pelo, los aparatos de radio, los repetidores de televisión, los antiguos televisores de tubo o las líneas de corriente eléctrica de los hogares. El único efecto que son capaces de provocar es un pequeño aumento de la temperatura.
Por el contrario, la radiación capaz de romper enlaces moleculares es la ionizante, que es la de mayor energía y menor longitud de onda. Es liberada por los átomos en forma de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (partículas alfa y beta o neutrones), y su peligrosidad depende de la dosis recibida o la dosis absorbida.
"El 5G inunda el planeta de radiaciones todavía más potentes"
De momento, el 5G funciona a través de las mismas frecuencias que lo ha hecho el 4G o la TDT, entre 700 MHz y 3,5 GHz. Por eso tenemos que volver a sintonizar los canales de televisión en lo que se conoce como dividendo digital. Si utilizan el mismo espectro que hasta ahora, entonces son igual de "potentes", y atraviesan paredes y tejidos de idéntica forma.
Si se refiere a la potencia con la que emiten las antenas, no sería algo exclusivo del 5G. De hecho, el 5G implica la instalación de más del doble de antenas que las instaladas hasta ahora con 4G, pero emitiendo a una menor potencia.
"Las frecuencias milimétricas 5G tienen la capacidad de hacer sentir que la piel arde"
Una de las novedades que veremos en los próximos años con el 5G será la combinación de las bandas Sub6 tradicionales, que hemos citado en el punto anterior, con el uso de la banda milimétrica, situada en torno a los 26 GHz. En esta frecuencia, será posible dar servicio a muchos usuarios de manera simultánea, o a pocos usuarios que requieran de velocidades muy altas, pero su inconveniente es que la capacidad de penetración es muy reducida y les resulta muy complicado traspasar paredes, por lo que se utilizará en entornos muy concretos como aeropuertos, estaciones de tren, estadios deportivos o centros de convenciones.
De momento, el uso de la banda milimétrica (o mmWave) no está disponible ya que antes será necesario subastar las frecuencias disponibles y ni siquiera es algo que desde el Gobierno tengan planteado. De momento, aún está pendiente la subasta de la banda de 700 MHz, actualmente en uso por la TDT, y no estará a disposición de los operadores hasta la primera mitad de 2021 tras más de tres años desde que se empezó a hablar de la subasta. Así que la disponibilidad de los 26 GHz no se espera a corto plazo.
Cuando esté disponible, tampoco tendrá la capacidad de hacer sentir que la piel arde, dada la baja potencia a la que emiten estas antenas. Además, la banda milimétrica es la parte alta del espectro radioeléctrico, por lo que sigue tratándose de radiación no ionizante, y sigue quedando muy alejada de los 300 GHz de mayor frecuencia y mayor energía, de donde parten las radiaciones ópticas como los infrarrojos o la radiación ultravioleta emitida por el sol.
"Wuhan fue la primera ciudad totalmente cubierta por 5G"
La quema de antenas 5G en países como Reino Unido ha sido promovida al haber relacionado el 5G con la expansión del coronavirus, aunque la ciudad epicentro del SARS-CoV2, Wuhan, no fue la primera ciudad del mundo con 5G. Wuhan fue sólo una de las 50 ciudades chinas en dar la bienvenida al 5G en noviembre de 2019, pero 10 países más ya disponían de 5G comercial desde abril de 2019. De hecho, Corea del Sur, el primer país con 5G, ha sido uno de los países con mejor evolución de la COVID-19.
Otras afirmaciones carentes de sentido
Una vez repasados algunos de los bulos más extendidos y las consiguientes evidencias que los desmienten sin demasiado esfuerzo, vamos a cerrar con algunas de las afirmaciones carentes de sentido, adornadas con conceptos que poco o nada tienen que ver entre sí o que mezclan varios tipos de conspiraciones.
- "El 5G supone un dramático salto cuántico en la electrificación de la tierra". ¿Cuántico? ¿electrificación de la tierra?
- "Nos van a poder controlar a través de vacunas que se activan a través de 5G". Si fuera posible, ¿por qué no activarlas a través del 4G o del WiFi?
- "La mayor velocidad del 5G supone un riesgo para la salud" Si tuviera sentido ¿también habría que temer por la alta velocidad de la fibra de los hogares y que es radiada por el WiFi?
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