Iba a dejar el post sólo con el cromo, que lo tenía guardado desde hace unos días esperando para ponerlo hoy (es una fotomanipulación de Mladen Penev, y tiene más en su página, con la misma rabia visual), porque estoy más perezoso de lo habitual. Pero voy a aprovechar para hacerme una lista de todo lo que tengo pendiente de leer, desordenado por la casa y sin sitio porque se supone que lo voy a leer, a ver si me aplico y voy tachando cosas de la lista:
- el tomarraco gordo de Bone en inglés lo tengo en standby apenas a un tercio de la lectura, desde hace meses. Sí, por mucho que se me llena la bocachancla recomendándola y regalándola, la verdad es que no he leído Bone entero. Por favor no me lo tengáis en cuenta; - "Rant" de Palahniuk tiene un marcapáginas (publicidad de una óptica) en la página 218 desde que me lo regalaron, por Reyes; - "Carta sobre los ciegos para uso de los que ven" de Diderot apenas lo empecé, y no es lo que esperaba, no le pillo el ritmo, igual lo abandono en una estantería; - "Planeta champú" (Douglas Coupland), lo confieso, lo he empezado tres veces en los últimos años y nunca lo he terminado, aunque me mola; - lo mismito me pasa con "Lunar Park" (Bret Easton Ellis), ahí está cogiendo polvo en horizontal sobre la estantería, como esperando a que me acuerde de él; - "Afterpop", de Eloy Fernández Porta, es que me parecía un coñazo, un bluffazo, creo que le voy a practicar un corte dentro para esconder dinero y joyas; - de la serie de Y, el último hombre voy por el veintitantos, y cuando la retome empezaré (por tercera vez) desde el nº 1, porque es un placer y se lee corriendo; - me compré por 1 euro dos librititos en un puesto del rastro, de una colección cutre. Uno de "Poesía española (siglos XVIII y XIX)" y el otro de "Enigmas de la historia". El primero me lo leí casi de una sentada, una tumbada más bien, antes de dormir ayer, y lo retomaré cuando me de otro arrebato lírico nocturno, calculo que antes del sábado; y el otro me lo estoy leyendo hoy a ratos en el váter, saltándome algunos capítulos. Son muy malos, literatura barata (me refiero a la edición y la calidad del papel, que a poco efervesce), pero me entretienen. Por cierto que este último tiene de marcapáginas una amenaza de CajaMadrid por el impago de mi último derroche con la VISA. Que esperen sentados; - me propuse leer los 272 números de "Joyas literarias juveniles" (que los llevo siempre en el pendrive que uso de llavero, toma paleo-posmodernidad), y sólo he terminado "Miguel Strogoff", "La isla del tesoro" e "Historia de dos ciudades"; - "Ivanhoe" ya casi ha sido fagocitado por la mesilla de noche; - la magnífica recopilación de disinfo "Todo lo que sabes es mentira" lo acababa de empezar a devorar y me lo extirpó una amiga, que seguro que ni lo ha abierto...; - el lote completo de El corazón del bosque va cayendo poco a poco, pero muy despacio. Lo tengo en el revistero que puse hace unos días, que me pilla de camino al váter; - me han llamado esta misma tarde de la Biblioteca Central, la de mi barrio, para decirme que ha sido atendida mi desiderata acerca de "Los príncipes valientes". Pero tengo secuestrados tres libros que cogí y que no me gustan (uno sobre la Masonería, "Celuloide en llamas (el cine americano tras el 11-S)" y una novelucha sobre el Triángulo de las Bermudas que ojeé en la biblioteca y me traje no sé por qué, que es un tostón) y los tenía que haber devuelto hace casi 15 días, así que tendrá que esperar también; - otras colecciones de tebeos en (en papel o .cbr) que empecé y tengo pendientes de terminar de leer: Cerebus, cosas sueltas de Junji Ito, Suehiro Maruo, Shintaro Kago e Hideshi Hino, la relectura de Groo que retomé hace dos meses, el último tomo de Usagi Yojimbo, 52 (está aún a medias), Countdown y las grandes sagas pre-(nueva)Crisis de DC, relectura de Los Invisibles, Fantômas Novaro. También me falta algún cabo suelto de escaso impacto de Civil War y La iniciativa y Annihilation Saga. - miro hacia la estantería grande, y me deprimo con títulos de libros que empecé y abandoné a medias por pura holgazanería, de los que asoma papelín arrugado a modo de marcapáginas: "El ojo dindymenio", "Chiapas, la revolución indígena de Mexico", "¡Más madera! Una historia del rock" (éste es que es un coñazo y abulta como un yunque), "Dianética" de Hubbard (en qué hora...), "Les Luthiers de la L a la S" (a medias lleva más de un año), "Juego de tronos" (quise subirme al carro del best-seller underground de moda, pero me cuesta, me cuesta), "El gran desierto", "Españoles todos" (marcando página en éste puse un simpático flier de un burdel)...
Y en fin, que tengo tantas cosas a medias que se siente uno como un incapaz. ¿No os pasa? Y eso que tengo todo el tiempo libre del mundo, no sé cómo se lo montan los bibliófilos de verdad, y no aficionadillos de palo como servidor.
El show del Dr. Demento(Publicado originalmente el 20 de octubre de 2005 en mi blog Frunobuland, hoy desaparecido)
Por lo que tengo entendido, la radiodifusión en Estados Unidos dista mucho de lo que tenemos aquí. Ciñéndonos a la radio analógica, y dejando de lado por un momento las emisiones a través de Internet, existe una tradición de radios temáticas a lo largo de todos los Estados. Por supuesto, la lacra de la radiofórmula (aquella que tiene como único critero el dictamen de las poderosas multinacionales, de estrechez de miras, y donde no cabe nada que se escape ligeramente del Top 40 y del oscuro mundo de las payolas) es lo que predomina en las principales emisoras, sumidas en las modas y rendidas al contubernio comercial. Pero tradicionalmente, como digo, han existido radios en los 50 estadosdelaunión muy especializadas y pendientes de alimentar a todo tipo de paladares. Son emisoras minoritarias, y no siempre exclusivamente independientes, pero temáticas al fin y al cabo. La especialización temática es un concepto que los norteamericanos tienen asumido desde hace muchas décadas, y una garantía de éxito: probablemente una emisora de música surf no atraiga la atención de un porcentaje muy alto de población, pero su permanencia estará asegurada gracias, por un lado, a una audiencia fiel, y por otro a la existencia de otras emisoras del mismo grupo empresarial, más comerciales y mayoritarias, pero también especializadas, en country o en pop latino, por ejemplo.
De este modo, existen emisoras y programas especializados en estilos musicales muy longevos y conocidos en todo el país. Y por extensión, presentadores conocidos y de prestigio (cuidar a sus estrellas mediáticas es otra cosa que saben hacer muy bien los norteamericanos), que son conocidos en todos los rincones. En algunas ocasiones, incluso, un pequeño programa de radio local puede trascender los mass-media y revolucionar el mercado. Algo parecido pasó a comienzos de los años noventa con las llamadas college radios, pequeñas emisoras universitarias que marcaron un antes y un después en la historia de la industria dando a conocer a la chavalería todo un universo de grupos y sellos independientes. Lo que pasó con Nirvana (y todo lo que vino después) es quizá el ejemplo más evidente y conocido. Creo que la existencia a día de hoy en el cotarro comercial de grupos "diferentes", alejados de la música popular, pero que venden millones de discos (Eminem, Marilyn Manson, Green Day, R.E.M., Evanescence...) sería inconcebible sin aquellos agitadores que desde humildes plataformas consiguieron (y siguien haciéndolo) romper con lo establecido.
Hay que entender por tanto el panorama de la radio estadounidense como un collage de radios libres especializadas, que subsiste con salud de hierro por debajo del lodazal de la radiofórmula y la MTV, durante al menos las cuatro últimas décadas. Y todo esto, como decía al principio, sin meternos en Internet, donde el dial es simplemente inabarcable (como sabemos, cualquiera puede montarse su propia emisora abierta al público desde casa, e ir colgando su ristra de temitas en MP3).
Pero vamos aterrizando, porque quería hablar de uno solo de esos programas: temático y muy especializado; longevo y con una enorme audiencia; y que además ha revolucionado la manera de entender la música. Me refiero al Show del Dr. Demento.
The Dr. Demento Show es un programa semanal de dos horas de duración que se emite en diferentes estados a través de diferentes emisoras. Sé que no es una información muy brillante, pero es que debido a las actuales leyes de circulación de la radiodifusión de aquel país es casi imposible hacer un seguimiento del mismo. Lo distribuye Talonian Productions, y se vende en paquetes de programas a emisoras de distintos estados. La distribución funciona por tanto a través de lo que llaman “sindicatos”, como sucede con las tiras cómicas en los periódicos. Originalmente, el programa se emitía desde Los Angeles a través de la legendaria y rockera radio libre KPPC-FM. El primer programa tuvo lugar en 1970, y a día de hoy, el Dr. Demento sigue cada domingo asomando por su ventanita electromagnética para enseñar al mundo un puñado de marcianadas. Porque el programa del Dr. Demento es de lo más marciano que uno se pueda echar a la cara, y como ya he dicho ha cambiado en parte la forma de concebir la música.
Pero, ¿quién es el Dr. Demento? Su nombre real es Barret Hansen, y nació en Minneapolis en 1941. Como suele pasar casi matemáticamente en estos casos, en su familia había músicos y le picó la curiosidad desde muy joven. Ya desde los 12 años empezó a coleccionar discos que compraba a precio de saldo en una tienda cerca de su casa, y al llegar a la mayoría de edad ya se consideraba un especialista en R&B y country. Pero sobre todo desarrolló una enorme pasión por la música rara, cómica, bizarra, marginal, cool & strange. Uno de sus músicos favoritos era el simpar Spike Jones y sus City Slickers, así como Allan Sherman, Tom Lehrer, la música de los Hnos. Marx, los discos hablados de stand-up comedians de los años 40 y la música novelty (música cómica, inocente, generalmente ejecutada con ayuda de instrumentos informales y onomatopeyas)... En los años 60 trabajó como DJ en varias emisoras locales, tanto universitarias como semi-profesionales (principalmente pinchando blues anterior a la II Guerra Mundial y rock de raíces), escribió una sesuda tesis sobre la evolución del rythm & blues en los años 40’s para la universidad de UCLA e incluso firmó artículos para revistas de prestigio como la propia Rolling Stone. Y fue en 1970, cuando se encontraba publicando recopilaciones y reediciones para Specialty Records cuando fue reclutado por la KPPC-FM, y dejó de ser Barret Hansen para convertirse en el Dr. Demento y centrarse definitivamente en la música alocada, la emisión de speeches cómicos y la difusión a nivel nacional del lado más bizarro de la música norteamericana. En 1972, desaparecida su emisora madre, se largó a la vecina KMET-FM y durante casi toda la década The Dr. Demento Show fue el programa más escuchado de cada domingo en Los Angeles.
Así, durante 35 años el programa ha sido una plataforma para esa música tan difícil de definir. A estas alturas da hasta grima utilizar el término bizarro, pero con él nos entendemos todos; o mejor dicho, cada uno entiende una cosa diferente, pero nos hacemos una idea aproximada: música al margen de los convencionalismos, de la radiofórmula y del hálito comercial.
Bien pensado, creo que cabe concretar un poco más en qué ámbito se mueve el programa del Dr. Demento. La, ejem, “música bizarra”, “weirdo music” o “cool & strange music” como han convenido llamarla los norteamericanos, abarca casi cualquier cosa. Para Dana Countryman por ejemplo (fundador de la desaparecía Biblia del género, el fanzine Cool & Strange music y uno de los gurús de estos sonidos extraños), cualquier música no-rock que se haga en Europa es exótica; prácticamente cualquier canción que no sea ejecutada con el clásico trinomio guitarra – bajo – batería con un ritmo ¾ es weird music; no digamos si se trata de instrumentos no formales, artesanales o futuristas; también la música de salón de principio de siglo; y las bandas sonoras de cine porno, de terror o ciencia-ficción es música “que mola y extraña”; cualquier conjunto folklórico de un país lejano (para ellos), desde una tribu africana hasta un sexteto de mariachis, pasando por una orquesta catalana de pulso y púa, es música cómica y demencial... Así pues, para el gourmet de la música no convencional, tratar de acotar sus límites y definir los estilos que caben en "la banda sonora de su vida", es una verdadera odisea.
Pues bien, volviendo al programa del Dr. Demento, se puede simplificar todo este batiburrillo de sonidos y estilos diciendo que: a) Se limita exclusicamente a la música norteamericana (o en algún caso británica); y b) Abarca sólo música intencionadamente cómica.
Otro de los datos importantes acerca del programa del Dr. Demento es que funciona como plataforma para el oyente chiflado que quiere hacerse famoso haciendo música cómica y “demente”. El Doctor no es sólo una enciclopedia humana, un experto arqueólogo musical y descubridor de rarezas de su inabarcable colección, sino que da pie a que sus fans manden canciones con sus payasadas. Así, el programa es famoso porque fue allí donde sonó por primera vez el hoy archi-conocido bufón “Weird Al” Yankovic, enviando sus primeros cassettes caseros con estrafalarias versiones de risa de Michael Jackson, a comienzos de los ochenta, un buen ejemplo de lo que allí suena.
Otra de las señas características del programa es la mezcla constante de clásicos cachondos del rock de los años 50 con la más risible actualidad. En un mismo día puede sonar el ‘Psycho Chicken’ de The Fools, el “Monster Mash” de Bobby “Boris” Pickett (que casualmente incluí en el recopilatorio "BooGnish Online vol. 1" hace unos meses en este mismo blog), Frank Zappa, Al Yankovic, Spike Jones, Luke Ski, Richard Cheese o el Capitán Beefheart, el humor de los Monty Python, Cheech & Chong, Abbott y Costello o Bill Cosby y clásicos del rock o el R&B como Leadbelly, Bo Diddley, Mojo Nixon o Elvis.
Al ser un programa semanal, cuenta con suficiente tiempo para preparar los programas y buscar material, por lo que es habitual que dediquen programas temáticos especiales, coincidiendo con aniversarios de defunciones, Halloween, Navidad, verano, día de la siempra, Cuatrodejulio o lo que sea, así como especiales sui generis dedicados a la tercera edad, a chalados del rock clásico, trenes, a capella, doo-wop demente, la radio, el trabajo... De hecho, casi todos los programas tienen un tema, un “special topic”.
Además del irreductible programa semanal, Demento ha dado salida a su música en otros formatos. En 1983, y durante 18 semanas, tuvo un pequeño programa de continuidad de cinco minutos llamado “Dr. Demento’s demented pick of the week”, donde presentaba una sola canción y a continuación la radiaba. Fue emitido por la misma red de emisoras que tuvo al programa madre en la parrilla. Más recientemente, durante todo 1993 y parte del ’94 tuvo lugar “Dr. Demento's daily dose of Dementia”, otra fórmula, esta vez diaria y reducida, para mostrar su bizarro cosmos musical, centrándose ahora principalmente en los discos hablados, los speeches y monólogos de humoristas contemporáneos o añejos. Además, ha dirigido varios programas de radio especiales, únicos y puntuales, así como un programa de televisión para Comedy Central en 1991, que contó con las actuaciones de sus más incondicionales adorados.
Otras colaboraciones destacables de Dr. Demento con los mass media son: el doblaje del vagabundo en el corto de animación "Fish heads" (Bill Paxton, 1982); funciones de narrador en "Lobster Man from Mars" (Stanley Sheff, 1989), una preciosa serie Z, homenaje al cine de monstruos de los años 50, donde utilizó su inconfundible voz tenebrosa del programa de radio; también aparece en un tonto telefilme de explotación de la figura del inefable "Weird Al" Yankovic, “UHF” (Jay Levey, 1989), con un papel de extra que pasa casi desapercibido, ataviado con su perenne sombrero de copa y bigote negro (que le confiere ese aspecto tan pop; ese talante entre clásico y misterioso; entre carisma entre José María Íñigo y Cárdenas; esas pintas entre Zé do Caixao y Mandrake); su voz también suena, a través de un transistor, en el episodio de la sexta temporada de los Simpsons‘El actor secundario Bob vuelve a las andadas’.
Además de estas esporádicas apariciones (en mi opinión, una efervescente carrera marginal y pop, muy propia de una bizarra estrella de culto de su talla), Demento se dedica también a publicar sus propios CDs, cassettes, videos y libros de "música demente", y venderlos a través de Internet. Además de numerosas recopilaciones del estilo de lo que pincha en su programa ("Dr. Demento's 20th Annivesary Collection 2-CD Set", "The very best of Dr. Demento", "The greatest Christmas novelty CD of all time" o "Holidays in Dementia"), publica antologías o nuevos lanzamientos de amigos como Al Yankovic, Spike Jones, Stan Freberg, Ray Stevens, Barnes & Barnes o Logan Whitehurst. Además de los sonidos y otra memorabilia, me parece interesante citar sus dos libros publicados hasta la fecha (por la discográfica Rhino, unos cazadores de arte de paladar exquisito): “Cruise Through the Blues Book”, un viaje a través de los orígenes del blues firmado con su nombre real; “A day in the life of Doctor Demento”, un panfletito a mayor gloria suya compuesto de conversaciones sobre música y fotografías de la vida del legendario personaje bizarromusical que representa.
Para terminar, queridos oyentes, y para abundar un poco más en los sonidos que salen del programa, esta es una recopilación, como muestra, de algunos de los temas más significativos y que más han sonado en los últimos 35 años de historia del programa. No las he escuchado todas, pero sí la gran mayoría. Son las que más suenan, y entre ellas están muchas de las que la audiencia del programa vota anualmente como “The yearly top 25 funny songs” en sus programas especiales del último domingo de cada año. En principio, esta lista no sirva para nada más que ocupar espacio y agregar peso al ciberespacio, pero puede que a alguien le de una idea de por dónde van los tiros:
(* Nota de abril 2008: he actualizado la lista añadiendo enlaces a los respectivos videos de Youtube de cada una de las canciones listadas, cosa que en el momento de redactar el post no se podía hacer)
Lydia The Tattooed Lady - Groucho Marx (video) Who's On First - Abbott & Costello (video) William Tell Overture - Spike Jones & His City Slickers (video) Monster Mash - Bobby "Boris" Pickett & The Crypt-Kickers (video) Alphabet Song - The Three Stooges (video) Don't Eat The Yellow Snow - Frank Zappa (video) Springtime For Hitler - Mel Brooks (video) Persian rug - Robert Crumb & His Cheap Suit Serenaders (video) Boobs A Lot - Holy Modal Rounders (video) It's A Gas - Alfred E. Neuman (video) Je T'Aime... Moi Non Plus - Jane Birkin & Serge Gainsbourg (video) Boris The Spider - The Who (video) Deteriorata - National Lampoon (video) Political Science - Randy Newman (video) Lonely Ol' Night - John Cougar Mellencamp (video) Flying saucers - Mel Blanc (video) Like A Surgeon - "Weird Al" Yankovic (video) They're Coming To Take Me Away, Ha-Haaa! - Napoleon XIV (video) Spam - Monty Python (video) Friendly Neighborhood Narco Agent - Jef Jaisun (video) Star Drek - Bobby Pickett & Peter Ferrara (video) Ballad Of Bilbo Baggins - Leonard Nimoy (video) Time Warp / Sweet Transvestite - Tim Curry (BSO “Rocky Horror picture show”) (video / video) King Tut - Steve Martin (video) Kindergarten Of The Stars - Robin Williams (video) Rubber Biscuit - The Blues Brothers (video) Dancin' Fool - Frank Zappa (video) Fish Heads - Barnes & Barnes (video) Shaving Cream - Dr. Demento & Westwood Tubercular Choir (video) My Name Is Larry - Wild Man Fischer (video) Rock Lobster - The B-52's (video) Another One Rides The Bus - "Weird Al" Yankovic (video) Yoda - "Weird Al" Yankovic (video) Dead Puppies - The Ogden Edsl Wahalia Blues Ensemble Mondo Bizzario Band (video) Big Balls - AC/DC (video) Rock And Roll Doctor - Travesty, Ltd. (video) Boogie In Your Butt - Eddie Murphy (video) Come Sail Away - Eric Cartman (BSO ‘South Park’) (video) Fat - "Weird Al" Yankovic (video) Satan Gave Me A Taco – Beck (video) Army Careers - The Frantics (video) Do The Picard - Rusty Humphries & The Boneheads (video) Gigantor - The Dickies (video) Marvin - Marvin The Paranoid Android (video) Particle Man - They Might Be Giants (video) Pollution - Tom Lehrer (video) Smells Like Teen Spirit - Paul Anka (video) Enter Sandman - Richard Cheese (video) Bedrock Rap / Meet The Flintstones - Bruce Springstone (video) Axel F - Crazy Frog (video)
Si me ponen en una disyuntiva entre la música del Dr. Demento, de la revista "Cool & strange music", de la WFMU o de cualquiera de esas páginas web que ofrecen MP3s de música "bizarra", y cualquier oferta de la versión hispana de este estilo (caso de Spanish bizarro), me quedo definitivamente con el espíritu del Dr. Demento. sobre todo por dos razones: en primer lugar, porque el rollo de los friquis españoles haciendo tonadillas se me escapa, y no hace ni pizca de gracia. La música que me gusta, con gloriosas (y numerosas) excepciones, tiene la letra en inglés; y en segundo lugar, porque "mi rollo es el rock", qué se le va a hacer. En cualquier caso, creo que vale la pena adentrarse por aquí.
Se me olvidaba algo importante, que me ha recordado Le DJ Royale en los comments: dónde se escucha el programa en Internet.
Como explicaba al principio, se trata de un programa sindicado, que se emite en decenas de emisoras a lo largo de todo Estados Unidos. Por lo tanto, para escucharlo en directo hay que localizar una radio analógica que lo emita, y buscar su web. Eso se hace a través del Radio Locator...
¿Que no sabes qué emisora lo emite, ni cuándo? Vale, lo pondré más fácil. ¿Suficiente? O.k., algunas pistas más.
Y aquí, una lista de emisoras especializadas en música cómica y novelty. Y una inspirada enteramente en el "sonido Demento", y que me mola bastante: DFSX Comedy Radio. Espero que funcionen todas. Y hala, a extender la palabra.
* Segunda actualización de abril de 2008: otra de las posibilidades que el desarollo de internet 2.0 nos permite (y que cuando hice este post no era posible), es la de localizar y descargar de forma directa con bastante facilidad discos completos, para escuchar y hacernos una idea de su sonido, para en caso de que nos gusten comprarlos en Amazon [risas]. Así, en este blog se puede encontrar un buen número de recopilatorios oficiales del Dr. Demento, así como otras compilaciones apócrifas y centenares de discos muy del gusto del Dr. Demento. Basta echar un somero vistazo para babear con el catálogo que regala. DR. FORREST'S CHEEZE FACTORY. Imprescindible para amantes del novelty y la música cómica anglosajona de todas las épocas.
ÉGLOGA ATROZ Y DE MALA HOSTIA VENIDA A LA CABEZA DE SOPETÓN DESPUÉS DE UNA MUY FRUSTRANTE ENTREVISTA DE TRABAJO
Tras mesarse la melena con muchísimo cuidado, díjole al entrevistado poniendo cara serena: “Qué trayectoria tan plena, es usted privilegiado. Siento haberle molestado y tenga una tarde buena.”.
Tras un mes, su móvil suena. Le llama un asalariado, contándole de buen grado que su perfil no les llena. Que se busque otra faena, que no cuadra en lo buscado, que ha sido desestimado, que “otra vez será, morena”.
El parado se envenena. “¿Es verdad lo que he escuchado? ¡Nuevamente rechazado, con ésta ya es la novena!”. Siente palpitar la vena, tiene el iris inflamado, el rostro ya no es rosado: tornóle hacia berenjena.
Ciego de cólera y pena, la ira domeña al parado. Con un rifle combinado se atrinchera en una antena. Sabedor de su condena, siente que el fin ha llegado: “Si el mundo me da de lado, me voy, sí, pero antes truena.”.
Con ello en mente, se estrena. “Quién lo hubiera imaginado, dar la vida está chupado, sobre todo si es ajena.”. Dos cuerpos hay ya en la arena: la Merche y su enamorado Manuel, el guardia jurado. “¡Bam, bam, bam, bam!”, la ira suena.
La simpática Azucena, la tendera del colmado en ese momento dado cae desplomada, en gangrena. La siguiente alma que frena su respirar de un plomado es su vecina de al lado, Tomasa, una quincuajena.
El rifle desencadena su tronar acompasado. Ni siquiera ha recargado, y ya va media docena. Esta vez fue Don Requena (sacerdote) eliminado, aunque estaba agazapado debajo de su patena.
De lejos, una sirena, como un llanto desolado, se acerca hacia el atentado para conocer la escena. El parado, así, se entrena con blanco móvil, y ha dado muerte al agente Machado. Grita “¡Nunca iré a la trena!”.
“No llegaré a la septena”, piensa, de pronto, el parado. “Mi rabia ya se ha saciado, Voy a preparar la cena.”. Más al bajar se cercena la pierna con un arado que alguien había dejado pegado junto a la antena.
Resbala y se desordena, queda desequilibrado, cae contra el cemento armado y allí encuentra su condena. A nadie importa su pena, por qué tan desesperado decidió ir hasta el tejado y armar la Marimorena.
P.D.: Pronto cumplo la treintena Y me siento desnortado.
634. El contubernio alrededor del spam de los muertos
En los comentarios del anterior post, un visitante anónimo me avisaba de que misteriosamente mi viejo blog Frunobuland, que mandé tomar por saco hace sólo 3 días, ha empezado a dar nuevas señales de vida, casi instantáneamente, de forma incomprensible.
Lo de la suplantación de blogs cerrados pasa muchas veces. Me atrevería a decir que, en Blogger, pasa siempre. Yo lo he visto con estos ojitos que se han de comer los gusanos, en unas cuantas ocasiones. Supongo que de alguna manera hay empresas de Difamación Aleatoria de Contenidos Propagandísticos Indeseables que tienen una especie de robots que les avisan de la decesión de URLs de bitácoras que tenían cierto número de visitas (para ser sincero, el mío tenía pocas a estas alturas, pero estaba enlazado en un razonable número de sitios, y tuvo momentos de prósperidad), y van corriendo a hacerse con la cuenta y a darle una nueva vida. Al viejo blog de Xabi Benputa le pasó lo mismo, y yo mismo me di cuenta y le avisé. Y así he visto otros. Suelen ser mensajes en japonés, en sánscrito o incluso en latín, como si fuesen cuerpos de texto estándar y huecos que descansaban en algún sitio, como los que ponen de relleno en las páginas de periódicos que salen en los tebeos, o como las bobadas sin sentido que aparecen en las plantillas predeterminadas de Word y otros procesadores de texto. Pero que tratan de hacerlos pasar por los sueños y esperanzas del diario de algún adolescente interesante.
Es un fenómeno muy extraño. Una cosa fabulosa. En el universo del spam (porque lo único que parece lógico es que quieran aprovechar los enlaces que quedan del blog fallecido para colar otros enlaces publicitarios, disfrazados de blog amateur de buenri; generalmente, por cierto, diciéndonos que tenemos la picha enana y ofreciéndose a alargárnosla con química o con aparatos infernales) hay cosas que se escapan por completo a mi entendimiento.
Otro fenómeno que intuyo que tiene un origen similar es el de los blitzkriegs de comentarios que se producen en algunos viejos posts hundidos y olvidados por el tiempo, como si fuese polvo o moho que crece a su alrededor. Me refiero a cosas como esas ristras de mensajes que nadie sabe de dónde salen, caso de la vieja entrada pegaminera de Vico sobre Kuldip (AQUÍ, con 395 comentarios que cesaron de golpe con el mismo misterio con el que se producían), o el maremágnum de disparates que en este mismo blog discretamente sigue creciendo casi a diario, en un post de hace un montón de tiempo, el cromo sobre Rey Misterio (ÉSTE). Por algún motivo, estas cosas incomprensibles pasan. Pero además, en este caso, no parece que haya detrás un motivo económico. Si acaso, tan solo una cuestión de prestigio, de dorarle la píldora al destinatario del post.
Yo creo que en algún lugar, en algún servidor de la NASA o de Echelon hay algunos bots generadores de texto desconcertante que bombardean los blogs de los bobos particulares para entumecernos, volvernos locos o, quizá, extraer al mismo tiempo información personal. Son cosas rarísimas. Probablemente estos bots escupe-texto-aleatorio fueron desarrollados por algún japonés loco de Silicon Valley y en algún momento de su desarrollo tecnológico cobraron vida propia y poco a poco se están haciendo con el hiperespacio.
Para mí éste es el Rey de los Misterios de la blogosfera. ¿Quién está detrás de estas señales apocalípticas? ¿Los marcianos? ¿Los Illuminati? ¿La Sociedad por la Memoria de Publio Cordón? ¿Y por qué lo hacen? ¿Qué significado se oculta detrás de este tipo de cosas?
De verdad que me gustaría saberlo. Si alguna vez pudiese hablar con Escolar, con los de Microsiervos o con alguna otra lumbrera del bitacorismo sería lo primero que le preguntaría. Me siento un ignorante. Si alguien puede verter algo de luz sobre este asunto, o tiene un amigo muy listo y se lo puede preguntar, le estaría eternamente agradecido.
* El cromo de la cabecera del post estaba en uno de los posts de mi viejo blog, de hace ahora dos años y tres meses, que nadie más leerá; el de aquí encima es un pantallazo de las estadísticas de mi difunto primer blog, del día 30 de enero de 2006, y que recuerda mis quince minutos de fama warholianos, poco antes de echarme a perder y darme a la bebida.
Twit #00059Hoy ha sido otro de esos escasos días en los que existo antes de que acabe el parte, y que aprisiono en la memoria como tesoros. Hoy además el sol está brillando de una forma galvanizante, asombrosa, haciéndose omnipresente. Me he comprado las primeras gafas tintadas de la temporada; que no es que coleccione, sino que soy rompedor de gafas profesional. Pasé por el mercadillo del Dos de Mayo (me muero por saber por qué lado revienta en su segundo centenario, estas próximas no-fiestas), y me hice con el "De qué va el rock macarra" de Diego Manrique, "De qué van las comunas" de Pepe Ribas y el primer (¿y único?) tomo de "Conversaciones con el rock", que incluye entre otras una larga entrevista para Rolling Stone con Frank Zappa fechada en 1968, recién editados su 3º y 4º disco, y viceversa. Después de despacharse hacia los directivos de MGM y sus respectivas familias, da su opinión acerca de la juventud de entonces, comparada con la de finales de los años 50s. Dice:
«Ciertamente las cosas son más fáciles para ellos, ¿no es verdad? En aquellos días tenías que pelearte a puñetazos con tu padre para que te dejara el coche. Hoy se lo pides y él te dice ¿cuál de ellos? En los viejos tiempos te peleabas con tu viejo y cada uno sacaba los trapos sucios del otro, y él iba y te decía tienes que estar en casa a las 12 —y tú estabas en casa a las 12—. Hoy, los padres no se atreven a decirte a qué hora tienes que estar. Temen que no vuelvas. Tomarás ácido, te unirás a un grupo de rock and roll. El marcharse de casa no es como antes.».
Leía este párrafo haciendo cola para entrar en la boca del metro de Chamberí, la famosa "estación fantasma". Para los que son de fuera, resulta que entre dos actuales estaciones de metro céntricas (Bilbao e Iglesia) existió en tiempos otra parada, que fue clausurada en 1966 durante unas reformas, debido a que el túnel a su paso por ésta es curvo y tiene cierta pendiente. Desde que alcanzo a recordar, cuando era niño al pasar por ese tramo entre una estación y otra, miraba por la ventanilla del vagón haciendo pantalla con las manos, para ver el andén de la "estación fantasma", ese lugar abandonado y oscuro donde se decía que vivían indigentes devoradores de cocodrilos. Y hace menos de quince días, el señor alcalde inauguró aquí un "proyecto de rehabilitación histórica", lo que se llama burocrática y un poco ridículamente "Centro de Interpretación del Metro de Madrid", que no es otra cosa que un paseíto guiado por un breve tramo de pasillos asépticos, conservados tal y como se montaron en 1919, y una salida al andén, donde mágicamente después de una limpieza imagino que tediosa han aparecido un puñado de esos bellos y excitantes anuncios de principio de siglo, pintados directamente sobre las baldosas de las paredes. Para mí, que sigo en la fase anal, y que además vivo practicamente encima de este agujero interdimensional, ha sido una visita trepidante y evocadora, un fantástico viaje en el tiempo. Imaginad que a mí, como un bobo, como un mono detrás del panel de plexiglás observado por los viajeros del Metro que volvían del curro en ese momento, con mis gafas de sol del siglo veintidós y mi móvil 3G, hasta se me han escapado unas fotos con el móvil. Qué emoción, ver el logo del Metro (diseñado por Antonio Palacios, el mismo arquitecto de las primeras estaciones y autor por ejemplo del edificio de Telefónica, nos contaba la azafata, que tenía un cuerpo de escándalo, al menos ahora que la primavera me aturde) atravesado por la palabra "CHAMBERI". Aquí están las fotos que mejor han salido, que para ser con el móvil no están mal:
Qué bonito el logo, los carteles, los anuncios de época, el culo de la azafata, el sistema de iluminación, la Primavera, mi móvil nuevo...
A mí me mola el Metro. A pesar de que pensar en esa empresa me devuelve la imagen mental de Esperanza Aguirre, un ser que me hace llorar y patalear de rabia, y a pesar de que las estaciones nuevas recuerdan a pasillos de hospital faltos de camas, con una gente tirada y otra gente corriendo como si se anduviera desangrando. Como yo desde hace casi dos años sólo cojo el Metro con gusto y sin prisa, y realmente poco y jamás en hora punta, cada vez me gusta más. Y el paseo por el Metro del siglo de Oro es un punto más a favor. En Madrid además les ha dado por hacer espaciosmultimedia de absolutamente todo, y últimamente organizan horribles festivales de música, desfiles de moda y sobre todo puntos calientes de campaña electoral en las estaciones nuevas, luminosas y gargantuescas como el salón de plenos de la Estrella de la Muerte. Todo esto lo detesto bastante, pero hay que reconocer que las instalaciones impresionan, y le das una patada a una piedra y sale una estación nueva, que ya no saben ni qué nombres ponerles.
Otra cosa que sí está muy bien es la publicidad para televisión del Metro de Madrid que echan en el canal fascista local, que también recomiendo vivamente, sobre todo a los de fuera de la capital, que no habrán tenido ocasión de verlos. Los últimos, de la compañía McCann Erickson. Algunos son extraordinarios, puro arte:
Y basta ya de centralismo y de flema capitalina y de dar la tabarra, hombre por dios...
Ingeniería especulativa: máquinas pop de mentira(Publicado originalmente en enero de 2006 en mi blog Frunobuland, hoy desaparecido)
El de los inventos es un asunto inacabable, estimulante, delicioso. Las anécdotas que rodean a su concepción y desarrollo son a menudo tan fascinantes como las creaciones en sí. Desde el anónimo homo erectus que se planteó por primera vez la aplicación del círculo a la vida motriz, hasta el desgraciado que diseñó la primera huevina transgénica, la historia de la Humanidad es la historia de sus inventos.
Bien es sabido que Thomas Alva Edison, además de encendérsele la bombilla, construyó un aparato capaz de registrar el sonido en cilindros de cera, y un fonógrafo capaz de leerlo. Revolucionó el negocio de la música para la posteridad, y sin embargo no patentó su hallazgo, convencido de que no tendría éxito; lo mismo pasó con el inocente de John Walker, que no ganó un duro como inventor de la cerrilla (que la concibió él, y no Buda); famosa fue la pelea entre Samuel Morse y Joseph Henry por el aparato de transmisión de lenguaje morse; o la perspicacia de Johannes Gutemberg para patentar su imprenta, cuando ya hacía siglos que los orientales utilizaban caracteres movibles sobre el papel; el inventor de la fórmula de la Coca-cola era un morfinómano y un alcohólico; el papel lo inventó un eunuco chino; se rumorea que el malvado Fu-Manchú inventó el flan; dos científicos franceses aseguran haber creado una sustancia 200.000 veces más dulce que el azúcar; dicen que entre los jeroglíficos de las tres grandes pirámides se pueden observar bicicletas, helicópteros, teléfonos móviles y naves espaciales; que las herramientas y las poleas que utilizaron para construir Stonehenge probablemente eran más avanzadas que las que se conocen hoy en día; Leonardo DaVinci hablaba de aviones y ferrocarriles imaginarios en la Edad Media... Guglielmo Marconi, James Watt, Galileo, Copérnico, Graham Bell, King Camp Gillette... Personajes adelantados a su tiempo, incomprendidos en gran medida, gracias a cuyo tesón, a sus éxitos y a sus fracasos, el mundo es hoy en día tal y como lo conocemos. Hasta que el ser humano consiga transformar un Delorean en una máquina que nos lleve atrás en el tiempo, y podamos experimentar con nuevas posibilidades, nunca sabremos cómo habría sido este planeta si no se hubiese inventado el teléfono, la televisión, el deuvedé, el termómetro, el automóvil, la bomba nuclear, las lentillas... Y todo lo que está por venir.
En fin, que la historia de los inventos y los inventores es realmente alucinante, no me canso de leer anécdotas sobre los inventos que cambiaron el mundo. Pero sobre esto ya hay demasiado escrito. Yo venía hoy a hablar de otro tipo de inventos. Y tampoco, tampoco es éste otro de esos textos que glosan inventos bizarros y cachondos, como la camiseta para rascarse la espalda, la maleta-cohete, el zepelín, el paraguas para dos, las gafas de rayos-X, la escopeta de maquillaje de Homer Simpson o el embudito dosificador de colirio en el ojo. Me refiero a otro tipo de fenómenos, concretamente al aspecto más netamente ficticio y pop de todo esto. Porque allá donde llegue la Ciencia, la fantasía y la ciencia-ficción sin duda ya habían llegado antes, y se habían manifestado en cómics, películas o anuncios.
Pero concretaré todavía un poco más el cuerpo de este artículo, antes de entrar en faena. Con lo de la capacidad adivinatoria de la ciencia-ficción no me refiero a la precisión con que Julio Verne había predicho la llegada del hombre a la Luna o el funcionamiento del submarino, ni a todo lo que el cómic futurista clásico hizo por el mundo del diseño, sino a un aspecto muy marginal pero absolutamente maravilloso: la "ingeniería especulativa", la inventiva-ficción, las patentes imaginarias y desternillantes. Es decir, los inventos locos que no sirven para nada, sino que el tipo que los concibió o desarrolló lo hizo sólo por amor al arte. Más adelante veremos que a estos inventos bizarros y cachondos, gracias sobre todo a su desarrollo en el mundo del cómic, se los conoce también como esculturas quinéticas, Máquinas de Rube Goldberg o, en España, Inventos del TBO. Pero no adelantemos acontecimientos.
La ingeniería especulativa hace alusión a aquellos inventos que se han pensado y desarrollado no para ser fabricados y utilizados, sino con el mero objeto de hacer reír o asombrar al espectador de una obra de ficción.
En este infragénero de la inventiva a menudo, de hecho, utilizar la maquinaria del invento es más costoso, lento y engorroso que realizar manualmente la tarea para la que ha sido inventado. Se trata de máquinas ridículas, divertidas, imposibles y locas. Pero vamos a ir viendo ejemplos, que es como mejor se entenderá esto tan raro de lo que vengo hablando. Ejemplos que catalogaré en 7 (I a VII) apartados:
I.Cine; II.Televisión; III.Dibujos animados; IV.Publicidad; V.Ordenador; VI.Performances y exposiciones; VI. Y por fin, el aspecto más fascinante y en el que más se ha desarrollado el asunto: el cómic y la ilustración.
Pues sí. Tal y como alguno estaréis pensando, aquí comienza otro texto denso y lleno de letras. Pero creo que suficientemente estimulante y apasionante. Y sobre todo, con más imágenes y videos que nunca. Además, prometo despacharlo en sólo dos entregas más (necesito algo de tiempo para escanear cosas).
Probablemente, el mejor anuncio del mundo. Ya hablaremos de él cuando llegue el momento
I. Inventos locos e imposibles en la gran pantalla
En la inclasificable película “Brazil” (1985), de Terry Gilliam, como en casi toda su filmografía, aparecen multitud de máquinas complejas que han sido inventadas para facilitar la vida a sus propietarios, y que sin embargo, de existir en la vida real, su uso sería impensable e innecesario. Además de todos esos extraños objetos de aspecto retro (ordenadores con teclado de máquina de escribir y una lupa enorme en la pantalla; armas y objetos cotidianos grises, grotescos y desproporcionados) que caracterizan el imaginario y el personal mundo de Gilliam, recordaréis concretamente cómo el apartamento del protagonista está totalmente robotizado. Cuando suena el despertador, se enciende el televisor, se conecta un trasto parecido a una cafetera, las tostadas se churruscan solas y un par de huevos fritos se desparraman por la encimera. Éste sería un ejemplo perfecto de ingeniería especulativa, llevada a la pantalla gracias al talento visual de Gilliam.
También en 1985 se estrenó la primera película larga de Tim Burton, "La gran aventura de Pee-Wee", una estridencia tonta y aburrida (en mi opinión, claro) pero llena de maquinitas imaginarias y, precisamente, otra escena de "máquina de desayuno" en una cocina abarrotada de cacharros. Burton es otro de esos directores amantes de los gadgets visuales y, además de estos, quizá nos pueden valer también como ejemplos de ingeniería-ficción los cacharros del castillo en el que nació "Eduardo Manostijeras" (1990; o las propias prótesis de Eduardo), varias escenas de "Pesadilla antes de Navidad" (1993), en las que juegos de objetos y engranajes se convierten en escenario con el que interactúan los protagonistas, o la feria de "Big Fish" (2003), donde si no me equivoco aparece la misma máquina de la desventura de Pee-Wee Herman.
Otro ejemplo más de "máquina de desayuno" tenemos en la vivienda inteligente del chiflado que representa Rick Moranis, y que vemos poco antes de que grite “Cariño, he encogido a los niños” (Joe Johnston, 1989). En ésta, el personaje de Wayne también tiene inventados otros cacharros, como la máquina de almuerzo, cena o teléfono.
Pero la madre del invento aparece en la epopeya infantil de 1968 "Chitty Chitty Bang Bang". La casa del chalado inventor del loco cacharro de cuatro ruedas es otro ejemplo viviente de "mad doctor despistado en película infantil", lo que la convierte en una cuna de artefactos raros, compuestos de vielas, raíles, fuelles, pelotas que caen, efectos dominó, reacciones en cadena... La "máquina de desayuno" que aquí aparece es probablemente inspiración del resto, y fue construida (igual que los demás gadgets de la película) por Rowland Emmett, de quien, si las piezas encajan, hablaré hacia el final de este mamotreto.
Me parecen especialmente originales los ingenios mecánicos que aparecen en la versión de 1971 de "Charlie y la fábrica de chocolate" (2005, otra vez Tim Burton, cómo no). Aquélla se tituló en España "Un mundo de fantasía" ("Willy Wonka & the Chocolate Factory", de Mel Stuart), y en ella el pavisoso Gene Wilder enseñaba a los niños montones de máquinas camp y coloristas, aunque debido a la época, el presupuesto y el talento de los de atrezzo la mayoría venían a ser una cazuela en la que se metía un zapato, pasaba por un montón de tubos que echaban humo, y daba como resultado un caramelo superpotente. O algo similar; lo que quiero decir, es que el intríngulis, el funcionamiento de la máquina no se veía en ningún caso, que yo recuerde.
Si disertamos sobre Tim Burton y Terry Gilliam, dos directores con un universo visual tan particular y en el fondo relacionado, resulta casi inevitable mencionar a Jean-Pierre Jeunet. Otro aficionado a meter en sus películas inventos y atrezzo increíble y loco. En la película "Delicatessen" (1991; co-dirigida junto a Marc Caro) los objetos palpitan y tienen un aspecto grotesco y toon. El personaje de Aurora intenta suicidarse por todos los medios, utilizando máquinas muy parecidas a las desarrolladas por Rube Goldberg, que siempre acaban fallando. En "La ciudad de los niños perdidos" (1995; también de Jeunet + Caro) abundan los gadgets que funcionan en cadena, como el caso de esa niña que llora, y una de sus lágrimas desencadena una serie de artefactos y casualidades que terminan por hundir un barco.
Cómo no, es también de rigor mencionar "Sólo en casa" (1990). No he visto o no recuerdo las secuelas, pero al menos en la original todos recordamos cómo el espabilado de Macauley Culkin echa por tierra los planes de los rateros colocando trampas con poleas, cuerdas atadas a gatillos, yunques que caen, etc. Al más puro estilo de los inventos en cadena.
Pero mi inventor favorito del cine es Data, el niño oriental de los “Goonies” (Richard Donner, también de 1985); sí, el mismo que hiciera de Tapón en la segunda de Indiana Jones. Supongo que recordaréis cómo la puerta del jardín de los Goonies guaperas se abría a partir de un complicado sistema de poleas, carriles y cuerdas creado por Data; o el guante de boxeo eyectable que escondía bajo la chaqueta. Son sólo dos ejemplos más de ingeniería especulativa de ficción en el cine.
Otras "máquinas de desayuno" y similares se pueden ver en películas como "Regreso al futuro" (1985, ¡y van 4!) y "Regreso al futuro III" (1990), donde se nos muestra una especie de Wild Wild Weststeampunk, trucado, descontextualizado, fuera de su tiempo y atestado de máquinas imposibles. El profesor chiflado de "Flubber" (1997) construye, además de esa especie de moco viviente, máquinas que funcionan a partir de objetos que interactúan. Algo parecido vemos en "Casper" (1995).
Otra cumbre gloriosa del mundo de los inventos ficticios está en las pelis de James Bond. Sobre todo, en la mejor etapa del personaje, con el productor Broccoli a la cabeza de todo. Cómo olvidar todos aquellos fantásticos inventos creados para sortear el mal y cumplir sus misiones. Las pistolas ocultas en cajas de cerillas, bolígrafos o claveles. Los microfilms con forma de bote de pastillas, de botón o de anillo. Los paraguas que ocultan metralletas. Los zapatos que se convierten en esquís... Y todo lo demás. Ingeniería especulativa al servicio del espionaje.
Y una última reflexión antes de dar carpetazo a las máquinas hechas para el cine fantástico: se da la curiosa casualidad de que casi todas las películas citadas tienen importantes nexos en común, a saber: el autor del cuento original de "Chitty Chitty Bang Bang" no es otro que Ian Fleming (se lo escribió a su hijo para ayudarle a conciliar el sueño); Fleming, por supuesto, es el creador de James Bond; el guionista que adaptó el cuento original de Fleming a la pantalla se llamaba Roald Dahl... efectivamente, el mismo señor que escribió el libro de la fábrica de chocolate de Willy Wonka... con lo que tenemos la conexión con el film setentero y con Tim Burton, confeso fan de Dahl. Y enlazar a Burton con Spielberg, Jean-Pierre Jeunet o Terry Gilliam no creo que sea muy complicado. No sé por qué me da a mí que todo esto de las máquinas fantásticas a lo Rube Goldberg (de quien ya hablaré más tarde, paciencia) y los gadgets de ficción es un referente habitual de unos pocos iluminados.
Creo que es suficiente repaso en lo que respecta al cine. Por supuesto, me he quedado en la superficie, en las máquinas más aparatosas y que más se aproximan a la ingeniería imaginaria e irreal. No he querido entrar en armas imaginarias, coches trucados creados para la pantalla, robótica especulativa, arquitectura especulativa ni nada parecido, porque si no habría que hablar de todas las películas de género.
Una de las máquinas fantásticas de "Un mundo de fantasía" (1971), la
versión inicial psicodélica de "Charlie y la fábrica de chocolate"
(Interludio musical)
Inmersos en este nuevo episodio temático en el blog, os pongo un ejemplo de videoclip con "Máquina al estilo Rube Goldberg", (o juego de "efecto dominó" de toda la vida). La ingeniería especulativa al servicio del malditismo indie.
The Bravery - An Honest Mistake
II.Inventos locos e imposibles en la pequeña pantalla
Terminaba antes citando a James Bond, el detective más conocido de todos, y sus mil y un gadgets que supuestamente funcionaban o podían ser construidos en la realidad. Pero Maxwell Smart, el Superagente 86, debido a que su serie era un mero entretenimiento, tenía unos zapatófonos deliciosos, pájaros robot o trampas complicadísimas que se acercan más a la especulación y la diversión que trato de recopilar.
Si hablamos de construir cosas bizarras, imposibles, locas e innecesarias, y lo que es más, a partir de la nada, tenemos un modelo a seguir en el nunca bien ponderado McGiver. Detective, maestro en combate cuerpo a cuerpo, seductor irredento, físico, químico, deportista, magistral inventor... La figura de McGiver ha pasado a formar parte del lenguaje colectivo, sobre todo hace algunos años, cuando un colega para hacer la gracia te daba un trozo de miga de pan y un papel de plata y te decía: «anda, McGiver, hazme un despertador». Pero es que McGiver era capaz de hacerlo. Era un manitas experto en aplicar la tecnología más básica a los objetos cotidianos, que lo mismo reventaba una cerradura que hacía volar un fueraborda con un par de chicles y un alambre. Aunque no fuese exactamente un inventor de máquinas imposibles, creo que este personaje es suficientemente importante y significativo como para mencionarle entre otros fabricantes de gadgets y máquinas de ficción.
Siguiendo con la televisión, si hay un sitio en el que la inventiva humana se ha llevado a límites bizarros insospechados, aplicados a la vida real, es en la teletienda. Robots de cocina que hablan y tienen programas infinitos, que antes sólo salían en los tebeos de risa, ya existen. Entre infernales aparatos de tortura abdominal, teléfonos de ducha imantados que curan los siete males y sartenes de última generación, las madrugadas son un caldo de cultivo para la fantasía hecha realidad. Pero estos maravillosos inventos que nos ofrecen ex-gladiadores americanos y ex-cantantes de Locomía no son ejemplos de tecnología especulativa, sino adelantos idiotas de la vida real. El apartado ficticio y estravagante lo tenemos en las parodias de estos anuncios, que jocosamente muestran los programas de humor o las cortinillas de Paramount Comedy: mandos a distancia para las salas de cine, muelles fluorescentes para atinar en el WC de caballeros o sostenes hinchables.
Un ejemplo de parodia de inventos bizarros: el Breast regulator
de Telecompring, de los creadores de La hora chanante
Vengo mencionando repetidamente a Rube Goldberg. No quería hacerlo hasta el final, porque es un ilustrador de cómic, y quería dejar el plato fuerte para la última entrega, pero me está resultando imposible no volver a él una y otra vez. Precisamente, en la 7ª temporada de Expediente-X hay un episodio titulado "The Goldberg variation", en el que Mulder y Scully conocen a Henry Weems, el tipo con más suerte del mundo, que se salva continuamente del desastre accionando involuntariamente reacciones en cadena, en varias escenas que homenajean totalmente al maestro Goldberg del título del episodio.
En el post anterior, aprovechaba para colar un videoclip de The Bravery (un grupo de garage moderno a la sombra de The Killers), que tienen un video centrado en una enorme máquina de ingeniería especulativa, de fichas de dominó. Me viene a la cabeza también el videoclip de Green DayWalking contradiction, una virguería visual en la que los tres cazurros del grupo pasean por la calle desencadenando el desastre alrededor, totalmente ajenos a que salvan sus vidas por los pelos mientras todo se desmorona a partir de reacciones en cadena forzadas. Vale la pena.
Green Day - Walking Contradiction.
El principio de Rude Golberg aplicado a la teoría del azar
III.Inventos locos e imposibles de dibujos animados.
Antes hablábamos de espías y de gadgets. Y el epítome de esto, en el campo de las series de animación, lo encontramos si pensamos precisamente en el increíble Inspector Gadget... ¡Elaquipará!, aquí tenemos una obra ambulante de ingeniería especulativa. Genial y efectiva.
Pero, ¿cuál es la serie de animación que pasará a la historia como la cumbre de la inventiva especulativa animada? Sin duda, aquella en la que el malvado y malogrado Coyote acudía continuamente a los inventores chalados de ACME para que le ayudaran a capturar al Correcaminos. Los inventos de la marca ACME son un ejemplo redondo y perfecto de lo que es una máquina concebida con un fin claro, único y a menudo absurdo. De fabricación compleja, de gran tamaño, e irrealizable.
Uno de los miles de inventos locos marca ACME
Lo del Correcaminos es en mi opinión sólo la punta del iceberg, el mejor ejemplo de todo esto. En realidad, la ingeniería especulativa es un asunto de risa: su hábitat perfecto es el tebeo y el dibujo animado. Y Warner Bros. (toda su producción de cortos, Merry Melodies, Looney Tunes...), todo Tex Avery y todos los dibujos actuales que imitan ese espíritu loco de persecuciones y seres que mueren y resucitan (desde Pica y Rasca hasta Vaca y Pollo) son un catálogo inabarcable de inventos. Hay quien ha intentado capturar, organizar y explicar enciclopédicamente toda el catálogo original de ACME, pasad un rato en este enlace porque es delicioso.
También encontramos máquinas al estilo Goldberg en productos de animación recientes como Futurama, donde la maquinaria que fabrica el Profesor Hubert Fansworth, que pretende ser futurista y sofisticada, es en algunos casos una maquinaria vasta y compleja, llena de resortes y botones, cuyo uso es, por ejemplo, cambiar de canal o hacer que una nariz brille en la oscuridad.
Otros maestros de la animación, en este caso en stop-motion, es el equipo de Nick Park y Peter Lord, genios de la plastilina y creadores de Wallace & Gromit o la película "Chicken run" (2000). En sus cortos, como en la película, abundan las "máquinas de desayuno", las cadenas de montaje de risa y las "pistas americanas" que recorren los personajes sorteando gadgets y trampas al más puro estilo de esto que vengo hablando. Ése es el espíritu.
El Knit-o-matic creado por Wallace (el dueño de Gromit)
en el corto "The Wrong Trousers"
Recientemente, en un episodio (que yo sepa) todavía inédito en España de Padre de familia (Family guy, esa explotación de Los Simpsons obra de Seth McFarlane), Peter monta en casa una "máquina de desayuno" para facilitar su rutina matutina. Pero como hace de padre torpe, homeriano y gilipuertas, después de que la máquina de bolas, poleas y resortes recorra todo el trayecto a la perfección, al llegar a su plato de desayuno... Bueno, mejor no lo cuento, y lo ves (he intentado colgar el video en Youtube y colgarlo aquí, pero me lo rechaza; PULSA AQUÍ).
IV.Inventos locos e imposibles en la publicidad
Ya he hablado antes de los inventos de Teletienda, o mejor dicho, de sus parodias creadas sólo para el entretenimiento. Pensando en máquinas imposibles e inútiles, enseguida viene a la cabeza un anuncio de televisión que marcó un antes y un después en el mundo de la ingeniería especulativa, hasta el punto de servir casi para denominar a estos artefactos: la máquina expededora de pastillas del Doctor Andreu. La verdad es que un asunto tan serio y peliagudo como la medicina, es curiosamente el más vanalizado y convertido en entretenimiento en el mundo de la publicidad. Los creativos se dejan la piel en los anuncios de fármacos, repletos de humoradas, en los que representan mediante trucos infográficos o dibujos animados los efectos de las enfermedades. Como aquel tipo congestionado que cada vez que estornudaba se iba transformando en una especie de Muzzy, el monstruito de los cursos de inglés; la cabeza aplastada por yunques para escenificar una jaqueca; los dolores musculares hechos infantiles flechas de colores, y mil ejemplos más. Así, el famoso anuncio de las esperpénticas pastillas del Doctor Andreu consistía en un mecanismo lleno de poleas, carriles, un zapato de plástico que golpeaba una bola, fichas de dominó desplomándose o una gallina que ponía un huevo, que se accionaba mediante la tos humana y cuyo objetivo final era depositar una pastillita en la boca del enfermo. Genial e inolvidable. Por cierto, que el señor Salvador Andreu (1841 - 1928) es un doctor que existió en la vida real. Además de las pastillas (que actualmente distribuye Roche) ideó una fantástica Pasta Pectoral (una especie de Vicks Vaporub primigenio) y que como amante del urbanismo estuvo implicado en el desarrollo de la arquitectura y el parque de atracciones de la ladera del Tibidabo barcelonés.
Otro ejemplo de máquina inútil en la publicidad (sin finalidad ni uso alguno), pero estéticamente perfecto para vender el producto, lo tenemos en el reciente anuncio de Honda Accord, en el que se mostraba todo el esqueleto y la maquinaria del vehículo desmontada, con todas las piezas funcionando e interactuando en aséptica armonía y concordancia. Lo aceptamos como maquinaria grotesca. El video lo puse en la primera entrega de esta saga. De propina, aquí va una de las recreaciones bufas que se han hecho del mismo:
Perversión del anuncio de Honda, una máquina rube-goldbergesca humana.
Y muchos recordaréis que hace unos cuantos años las vallas publicitarias de Madrid cedieron su espacio comercial a una curiosa y fantástica exposición pop, llamada “Objetos imposibles” (Catalogue d'objets introuvables, en el original). El artista marsellés Jacques Carelman (n. 1929) había ideado una serie de artilugios cuya finalidad se había pervertido: los martillos tenían doble cabeza, con lo que golpear al clavo era al mismo tiempo un acto masoquista; las teteras tenían dos pitorros; los aperos de labranza eran retorcitos y brillantes... Estos objetos cotidianos transformados en majaderías eran tan sugerentes y causaron tal impacto, que trascendieron la sala de exposiciones y salieron a la calle por orden municipal. El Globajedrez, las Tijeras Ópticas, el Cochecito-carretilla, el Sillón Radiador y así hasta 400 inventos se pueden contemplar, además de en el libro de la exposición, en su página web oficial. El invento hecho arte pop. Qué cosa tan surrealista y simpática.
Tres ejemplos del arte inventivo de Carelman: 1. "Ping-Pong todas direcciones";
2. Pipa semanal; 3. Tándem divergente.
V.Inventos locos e imposibles en el ordenador
Blue Ball Machine. Sí, ¡¡otra vez!!
Con la llegada de ese pozo de inmundicia que es internet, la maquinaria futilmente maravillosa se ha multiplicado, en la misma medida que el resto de cosas del mundo. Me pondría gustoso a buscar máquinas fantacientíficas para vuestro disfrute, pero eso me llevaría facilmente dos meses, y no estoy por la labor. Así que me voy a limitar a recomendar, por tercera pero no por última vez, mi página web favorita: la fascinante máquina de bolas azules. Ahí está comprimida toda la verdad de las cosas.
The incredible machine
Pero además de ese lugar de ensueño, casi desde que se inventó el ocio por ordenador existe un juego basado única y exclusivamente en la idea de la ingeniería especulativa: el TIM (The Incredible Machine), desarrollado por Sierra Entertainment 1993, y sus secuelas (hasta 3, que yo sepa). Supongo que la mitad lo recordaréis con cariño, y la otra mitad seguís enganchados a él. Se trataba y se trata de un juego de ingenio de superando pantallas a partir de hacer funcionar máquinas estrambóticas. Colocando estratégicamente camas elásticas, pelotas, pistolas, gatos invulnerables, monos ciclistas, ventiladores, jaulas, cuerdas, racimos de dinamita o generadores eléctricos, había que hacer que la máquinas trabajaran perfectamente, cumplieran sus objetivos, tales como "haz que la pelota de baloncesto entre en la canasta", "consigue que el hámster llegue al extremo de la pantalla" o "haz explotar el globo". Búscalo en Internet, porque está en descarga gratuita en multitud de sitios.
El TIM es probablemente, de todos los ejemplos mencionados hasta la fecha, la manifestación cultural más perfecta y exacta de una "máquina Rube Goldberg". Se basa en el principio «máquina que haga difícil lo fácil», y además emplea animales y elementos de cómic. El jueguecito trajo cola, y además de sus secuelas hay varias copias para jugar online en Internet. Uno de los que más me han gustado es Hapland (y su secuela) por lo original de sus gráficos y elementos de las "máquinas". Son un verdadero vicio, pero aviso que es complicado.
Hapland
Otra pequeña joyita de juego en Flash es el Whizzball, que combina los principios de Rube Goldberg con un juego de pinball (petacos) de toda la vida.
Otros ejemplos de todo pelaje son Grow o La Pate a Son. Es cuanto se me ha ocurrido. Ya sabéis que los videojuegos no es lo mío.
VI.Inventos locos e imposibles en museos y performances
Voy a ser breve y conciso con este apartado. Con performances o museos, me refiero a lugares que no pertenecen ni al cine, ni al cómic, ni a ninguna de los epígrafes anteriores, en los que se manifiestan máquinas de ingeniería especulativa. Ya he hablado del arte de Jacques Carelman, y sirva aquí cualquier exposición de quien utilice el objeto funcional, el invento, como motivo de su arte. También quiero mencionar que se han hecho varias veces exposiciones, e incluso concursos, relacionados con los artistas de los que hablaré en el 7º y último apartado (ya lo contaré en su momento). Y sobre todo, lo que viene que ni pintado aquí es hablar de una manifestación pop de las "máquinas de Rube Goldberg" que está siempre de moda; a la que se le dedican programas de televisión, espectáculos en ferias, concursos de batir récords Guiness e incluso es un pasatiempo al que todos hemos jugado: los shows de efecto dominó. Esos bizarrísimos encuentros de gente que se dispone a ver cómo una reacción en cadena va derribando una especie de máquina inútil (llena de piezas de dominó, bolitas, pinzas, cuerdas, catapultas, palancas, raíles, etc., etc., etc.) que costó horas, días o incluso meses construir. En Antena 3 incluso le dedican un programa estelar anual, el Domino's Day. No hay mucho que contar, todos conocemos esta manifestación bizarra de la tontuna pop infantil.
Lo único que debéis recordar es que esto, como casi todo lo anterior, tiene mucho que ver con Rube Goldberg, el padre de la ingeniería especulativa, y los otros dibujantes de los que, por fin, hablaré en la siguiente entrega, entre decenas de dibujos de ejemplo.
VI.Inventos locos e imposibles en el cómic
El campo del arte en el que la tecnología especulativa obtiene su máxima expresión es en el de la ilustración y el cómic. Las "máquinas del Doctor Andreu", los inventos del padre de Eduardo Manostijeras o de Data, las miniaturas letales de James Bond o la cacharrería marca ACME se quedan en sencillas y patéticas nimierías, comparadas con los grandes profesionales en esto de inventar máquinas de especulación científica. La crême de la crême del universo de los inventos fantacientíficos está en las páginas del cómic. Porque dibujarlos es más sencillo que crearlos mediante efectos especiales.
No me refiero a la genial creación absolutamente tebeística, esa protomáquina que consiste en poner un yunque encima de una puerta entreabierta; ni voy a glosar esta vez las apariciones de máquinas fantásticas en tebeos de Anacleto, Astérix, Mortadelo o la editorial Marvel. En este caso, todo girará en torno a unos cuantos creadores de la ingeniería especulativa hecha arte:
LAS INVENCIONES DE RUBE GOLDBERG
Por fin, ha llegado el momento de hablar del autor cuya aura e influencia han estado sobrevolando todo este artículo. El norteamericano Reuben Lucius Goldberg (1883 - 1970) fue probablemente el primero en desarrollar el subgénero tebeístico de las máquinas imaginarias, dibujando centenares de artefactos imposibles cuya finalidad era, en sus propias palabras, «desplegar el máximo esfuerzo para alcanzar los mínimos resultados». El efecto cómico de su trabajo no se encontraba en la asombrosa genialidad de lo elaborado de la maquinaria, sino en la futilidad de la misma. Rube se consideraba un escéptico del avance científico, por lo que llenaba sus máquinas de animales, plantas y seres vivos, que después de un largo proceso de interactuación con un entramado de poleas, raíles, vielas, bujías, pelotas y cuerdas culminaban con resultados tan tontos como pegar un sello, encender un interruptor o sacar punta a un lápiz. A menudo la participación animal o humana era totalmente involuntaria, de forma que las máquinas imposibles facilitaban incómodas tareas domésticas sin siquiera proponérselo. Casi desconocido en nuestro país, Rube Goldberg fue uno de los fundadores de la National Cartoonist Society (origen de las asociaciones de dibujantes y las tiras sindicadas) llegó a ganar un Premio Pulitzer en Estados Unidos, y sus seguidores se cuentan por miles y se siguen reuniendo anualmente para idear extravagantes máquinas inútiles. Pero veamos algunos ejemplos, (traducidos) sacados de su página oficial:
Cómo mantener limpios los escaparates:
El peatón (A) resbala en la piel de plátano (B) y cae sobre el rastrillo (C). El mango de éste se levanta y lanza la herradura (D) contra la cuerda (E), que sacude la regadera (F). El agua de ésta (G) impregna la escoba (H). El terrier (I) creyendo que llueve, empieza a correr hacia la casa y choca contra el cartel (J) lanzándolo contra el tentetieso-cenicero (K), que oscila adelante y atrás y sacude la escoba contra el cristal del escaparate, limpiándolo. (Si el peatón se rompe la cabeza debido a la caída, retíreselo antes de que llegue el guardia).
Sacapuntas (simplificado):
Desde la ventana abierta (A) vuela la cometa (B). La cuerda (C) levanta la portezuela (C) permitiendo escapar a las polillas (E), y éstas se comen la camisa de franela (F). A medida que el peso de ésta disminuye, el zapato (G) presiona el interruptor (H), y se conecta la plancha eléctrica (I), cuyo calor agujerea los pantalones (J). El humo (K) entra en el agujero en el árbol (L), humo forzando a salir a la zarigüeya (M), quien salta a la cesta (N), tirando de la cuerda (O) y levantando la jaula (P), lo que permite al pájaro carpintero (Q) picar la madera del lápiz (R), sacándole punta. El cuchillo de emergencia (S) está siempre a mano para el caso en que la zarigüeya o el pájaro carpintero se cansen y no puedan trabajar.
Evíte olvidar escribir a su mujer:
Al pasar por delante del taller del zapatero, el gancho (A) golpea la bota supendida (B), haciendo que ésta chute contra el balón de fútbol (C) a través de la portería (D). El balón cae sobre la red (E) y tira de la cuerda (F), balanceando la regadera (G), con lo que ésta moja la cola del traje (H). Al encogerse ésta, la cuerda (I) abre la puerta (J) de la jaula, permitiendo al pájaro (K) salir por la percha (L) y comerse el gusano (M) que está atado a la cuerda (N). Esto tira de la cortina (O) en la que está escrito: ¡Bobo, escribe!. (Un remedio simple para evitar todo esto es casarse con una mujer analfabeta.)
Para evitar que le reconozca el cobrador de facturas:
Cuando el sastre (A) toma las medidas del cliente (B) y las canta al ayudante (C), éste las toma por tanteos de fútbol y hace una carga al maniquí (D). La cabeza de éste golpea la maza (E), haciendo desequilibrar la percha (H) y derramando la botella (G) sobre la el plegador de sombreros (H), que se pliega y empuja la col (I) dentro de la red (J). El peso de la col tira de la cuerda (K), haciendo que las tijeras (L) corten la cuerda (M). El saco de arena (N) cae sobre la balanza (O) y empuja la escoba (P) contra el cubo lleno de pintura (Q), y ésta cae sobre uno dándole el aspecto de una estatua de mármol y haciendo imposible que le reconozca el cobrador.(No hay que preocuparse mucho por posar adecuadamente como una estatua histórica, ya que los revisores no entienden mucho de arte.
Disparador de máquina de fotos:
Mientras se está sentado sobre el cojín neumático (A), se fuerza el aire a través del tubo (B), lo que pone en marcha el bote de vela sobre el hielo (C), haciendo que el cigarro encendido (D) haga explotar el globo (E). El dictador (F), al oír la explosión, piensa que ha sido herido y cae sobre la pera (G), lo que toma la foto.
Instrumento de seguridad para andar sobre pavimentos de hielo:
Al resbalar sobre el hielo, el pie golpea la palanca (A), bajando el dedo (B). La tortuga (C) estira el cuello para morder el dedo, abriendo las tenazas (D), que dejan caer el cojín (E), aliviando la caída.
No permita que el jefe sepa que usted ha llegado tarde:
A las nueve, el cuco hembra (A) se dispara y besa el cuco macho (B). Éste, temeroso de una propuesta de matrimonio, se marcha volando y la cuerda (C) tira del brazo (D), liberando la mano (E) que lanza el sombrero de repuesto (F) sobre la percha (H). El peso de ésta levanta la funda (I) de la máquina de escribir (J), y así el jefe cree que el empleado está en alguna parte en la oficina.
Haciendo que la bola de golf quede situada en el tee:
El golfista aprieta el gatillo (A), disparando el tee contra el suelo al final del tubo. El ruido del disparo impulsa a la marmota a esconderse en el agujero (C), tirando de la bala de cañón (D), que cae sobre la pera de goma (E). El atomizador (F) impregna la camisa (G) y ésta encoge, abriendo las tenazas (H) y haciendo que la pelota del golf (I) caiga en el tee (J).
LOS INVENTOS DEL TBO
Una de las historieta más recordadas y seminales del tebeo patrio, ejecutada durante más de mil entregas por el perito mecánico y dibujante catalán Ramón Sabatés i Massanell (1916 - 2003; aunque desarrollada al principio por otros autores, como Nit, Tur, Tínez, Benejam o Muntañola, que merecen compartir los honores, aunque dedicaran menos páginas a los inventos). Los Inventos del Profesor Franz de Copenhague mostraban máquinas imposibles complicadas, muy elaboradas y absolutamente geniales, cuyo autor aseguraba que podían construirse en tres dimensiones. Al igual que en los ejemplos que hemos visto de Rube Goldberg, las creaciones del Prof. Franz tenían como principal cometido hacer reír, mostrando una manera complicada de obtener una finalidad sencilla. Pero su intención era también algo más realista y funcional. Veámoslo mejor con los siguientes ejemplos:
El historietista de prensa celtibérico más gracioso, personal, imaginativo e infatigable es sin duda Forges (n. 1942) Algún día nos daremos cuenta de lo que vale este señor, y nos pirraremos por dejarnos crecer gafotas, injertarnos narizotas y quedarnos calvorotas en honor a su vasto legado. Con una surrealista y única visión de la actualidad, una incomparable empatía social y una mordaz y engañosamente sencilla exposición de la vida cotidiana, puede presumir de haber participado, y seguir haciéndolo, en practicamente todas las cabeceras de éste y otros países. Antonio Fraguas "Forges" es un verdadero genio del humor en viñetas. No puedo simular mi pasión por sus infalibles chistes. Su aspecto más conocido es el de la crítica política y sobre todo el retrato social, pero durante un breve período de los años setenta y ochenta se sacó de la manga una serie de engendros mecánicos imposibles, a medio camino de los de Sabatés y los de Goldberg, a los que puso por nombre "Forgendros". Sus máquinas eran tan absurdas, y su trazo tan poco prolijo en detalles, que se quedaban en absurdos de humor (dis)funcional. Había dos tipos de forgendros: por un lado, aquellos que proponían variaciones surrealistas y cachondas sobre objetos ya existentes (pulsa para verlos en grande):
Y por otro, máquinas al más puro estilo del TBO, pero sin intención alguna de realismo, sino todo lo contrario: puro surrealismo, políticos o deportistas en miniatura que habitan en las máquinas, y mil y una piezas con nombres forgesianos, como en los siguientes ejemplos (pulsa en cada uno para verlos grandes):
OFICINA DE PATENTES
"Oficina de patentes" fue un cómic que intentó recuperar el espíritu de los Inventos del TBO, a base de viñetas que presentaban todo tipo de inventos para la vida moderna, disfrazados de Teletienda, humorísticos y nada realistas. Se publicó entre los números 332 (10/04/1988) y 436 (15/04/1990) del viejo y añorado Pequeño País (el suplemento infantil del diario de PRISA), sin faltar ni una sola semana, llegando a recoger 104 inventos. Su autor era Carlos P. Penagos (quien actualmente se dedica al óleo por encargo), aunque a partir del segundo año tomó el relevo Antonio G. de Santiago, chico-para-todo de dicho suplemento, imitando inicialmente el estilo inicial y posteriormente practicando sólo el suyo propio. Eran inventos ridículos y simples, que supuestamente facilitarían la vida a los humanos, tales como las "Manos despejacalles", la "Máquina anti-humo", el "Rescata-gatitos", el "Pelahuevos Samuray", el "Expulsa-perros", "Saludamigos", "Super Anti-tiestos", "Libro-roll", "Como zapatilla al pie", "Come-come", "Cucha-flac", "Blandicar", "Volisavio"... O los siguientes (pulsa en cada uno para verlo enorme):
ROWLAND EMETT
Rowland Emett (1906 - 1995) es un ilustrador de prensa británico de principio de siglo y constructor de "esculturas quinéticas", obsesionado con la maquinaria especulativa, el funcionamiento de los trenes y la ciencia-ficción victoriana. La escultura quinética consiste en piezas esculturales con piezas móviles, con las que el visitante puede interactuar. La mayor parte de su obra en tres dimensiones la realizaba para ferias y convenciones. Una de las pocas piezas que se conservan (desde 1951) y se pueden contemplar en su localización inicial en Gran Bretaña es el reloj del Guinness Collector's Club. Al estilo de ésta, tiene montones de esculturas en museos y exposiciones, como el Tractor, la aspiradora de alfombras Little Dragon, el reloj de nanas (Lullaby machine)... También es el autor de las máquinas que aparecen en la película "Chitty chittty bang bang" (1968), entre otras muchas cosas. Su importancia como escultor es mayor que la que tiene como ilustrador, pero le he dejado para el final (quizá debería haber aparecido en el apartado de las performances) por lo hermosamente retro de sus ilustraciones para periódicos (pulsa para verlas más grandes):
WILLIAM HEATH ROBINSON
Ilustrador todoterreno, Heath Robinson (1872 - 1944) solía decir que le enorgullecía que le consideraban un loco. Contemporáneo de M.C. Escher, se le asocia con él por su búsqueda de perspectivas imposibles en sus ilustraciones, si bien W. Heath está más cerca del cómic y el cartoon que de la ilustración científica, a pesar de su pasión por las máquinas imposibles y las soluciones ingeniosas y fantásticas a la problemática arquitectónica. Algunas de sus obras (pulsa para verlas más grandes):