Del orgullo a la vergüenza
La selección Argentina nació cuando César Luis Menotti se puso a trabajar seriamente, a darle forma a un equipo que representaba al fútbol de un país en el que él sabía que se podían conseguir resultados a nivel global. No se equivocó y las pruebas están en los resultados, en los dos títulos mundiales conseguidos y las finales disputadas que nos dieron la espalda. Claro que los dirigentes eran otros, aún sabiendo que la cabeza de esa dirigencia fue Julio Humberto Grondona durante más de tres décadas.
El equipo nacional de Argentina, que supo ser orgullo de todos, está transitando por el camino de la vergüenza aunque a ello se llegó, increíblemente, de manera lógica. La AFA hace todo mal y está claro que no hay claridad (perdonen la cacofonía) en cuanto a rol de cada uno. Parece que en la selección los que mandan son los que deben cumplir órdenes, como si los caciques tuviesen que hacer lo que le solicitan los indios. En la AFA hay un grupo de dirigentes que, aunque crea que de fútbol saben, no poseen la cintura para resolver las situaciones de la manera correcta. En definitiva, un enorme descalabro que aún ganando el título del mundo no se modificará.
Tras las ridículas críticas a Cristian Ansaldi y la famosa foto en el jacuzzi junto a su esposa; después de los ataques al entrenador al que parece ser deporte nacional “pegarle”; de las quejas porque los futbolistas tuvieron un día libre (un día, no una semana…) llegó una jornada repleta de reveces. El NO al Vaticano y la decisión de suspender, unilateralmente, el amistoso ante Israel por temor a supuestas amenazas de un grupo de quince “mamarrachos” que decidieron ponerse a gritar contra los futbolistas fuera del predio en el que se encuentra entrenando la selección de Messi y compañía en Barcelona.
Los “genios” (¿está clara la ironía?, porque pienso todo lo contrario de la dirigencia) tuvieron la habilidad de pelearse en un mismo día con palestinos, israelíes y el Vaticano. Ojo, no lo logra cualquiera, solo nosotros los argentinos…
Realmente si es como dijo, entre tantas cosas, Claudio Tapia, “tengo que bregar por la seguridad de mis jugadores”, hubiesen ido a despejar a los que estaban protestando y molestando a los futbolistas mientras entrenaban. “El fútbol es paz y no violencia”, también eso expresó, entonces ¿por qué se bajaron del amistoso en Jerusalén?. Iban a viajar a una de las ciudades más seguras del planeta, porque si existe un lugar en el que uno puede transitar sin preocuparse por nada es allí, en Israel.
No me creo tan naif como para pensar que no hay consenso del grupo de los “importantes” dentro de los futbolistas a la hora de abrazarse a decisiones como las que tomaron. E incluso se dice que Messi y Mascherano habrían sido quienes les pidieron a los dirigentes de no ir a Israel.
En este desorden, con estas condiciones, es prácticamente imposible llegar a levantar la copa en Rusia pero eso aplica para un país normal y no para Argentina.
Si llegáramos a ganar el Mundial iré a festejar, me alegraré y celebraré como el resto del país y brindaré por el título. Me reconfortará ver a nuevas generaciones con la felicidad que supimos vivir cuando jóvenes y hasta ahí. El resto será lo de siempre porque nada va a cambiar a corto plazo y una copa del mundo más no va a modificar esto.
Pienso y recuerdo que la selección en algún momento me generó orgullo. Hoy me genera vergüenza. Igual está todo bien para ellos porque fueron felicitados por el grupo Hamás. Que alguien se lo diga a Tapia, quien expresó que el fútbol nada tiene que ver con la violencia…
President/at futbol my way
5 añosQue lástima que pasen estas cosas en el fútbol. Dejando de lado la política, el problema más grande que tienen hoy es tratar de jugar como juegan todos los demás. Pegándole de punta y para arriba, con esa línea de 4 , que es lo que está matando. Que dirá Navarro, cuando él solo atrás sacaba cuanta pelota venía y si el atacante no se cuidaba, salía junto a la guinda!, así fuera alguno como el Ronco Onega!!
Emprendedor de Negocios Internacionales y Doctor en Química Analítica
6 añosQue buena nota Diego!