Don Rafael Nadal XX
Portada del diario L'Equipe

Don Rafael Nadal XX


Mis primeras memorias sobre Rafael Nadal no son necesariamente en Roland Garros, su reino. Más bien, al pensar en Nadal viene a mi cabeza las primeras noches que pasamos mi esposa y yo con nuestra primera hija.

Ella nació un 22 de diciembre de 2009 y durante las primeras noches de paternidad, cuando había que despertarse para que mi esposa amamantara a mi hija, el tenista español jugaba en el abierto de Australia. 

Mi hija comía muy despacio, así que mientras las acompañaba yo aprovechaba para ver los partidos del primer Grand Slam de 2010 y por supuesto seguir a Nadal quien era el vigente campeón.

Recuerdo con especial atención ese torneo porque fue un momento durísimo para Rafa por la lesión en su rodilla que lo obligó a retirarse.  

Al oído de mi niña le dije que Nadal volvería y seguiría ganando. Dentro de mí siempre tuve la esperanza de poder transmitir a mi primera hija, y luego a la segunda, algunos de los valores que este gran deportista proyecta.

A Rafael Nadal no lo conozco, quizá como la gran mayoría de todos en este planeta solo lo hemos visto por televisión derrochar esfuerzo físico y talento en una cancha de tenis. Hoy 11 de octubre de 2020 lo vi una vez más en su reino, porque no hay otra forma de nombrar el dominio que ha establecido en el abierto de Francia.

En este día vuelvo a pensar en todo lo que podemos aprender de Nadal y con más razón en una época tan difícil como la que vivimos debido a la pandemia del Covid 19. 

Rafa es un ejemplo de disciplina. Todos quienes han trabajado a su lado no se cansan de resaltar el esfuerzo que el tenista pone en sus entrenamientos y su preparación. Tiene mucho talento pero el empeño de trabajar que puede alcanzar sus objetivos son admirables. 

Nadal no se deja deslumbrar ni por la victoria ni por la derrota. En una u otra situación mantiene la calma y la caballerosidad.  Cuando perdió siempre tuvo palabras de reconocimiento para quien lo venció y cuando ganó nunca restó mérito al esfuerzo o virtudes de su rival. 

A través de los años me ha tocado escucharle hablando en diferentes idiomas y demostrando que, a pesar de que su éxito deportivo le ha deparado fortuna, la preparación continua es parte de su rutina. Cuando se dirigió por primera vez en francés al público en Roland Garros dejó claro que respeta tanto a los aficionados que se tomó horas de su tiempo libre para aprender esta lengua. 

Fuera de la cancha de tenis Rafael ha hecho un trabajo importante para apoyar a quienes más lo necesitan, ya sea en su natal Mallorca como en otras partes del mundo. Y no lo ha hecho por sobresalir. Bien conocida es la imagen del deportista sacando agua de un taller  mientras ayudaba a reparar los daños causados por las inundaciones en su isla en 2018.  Eso sin contar con el millón de euros que donó a la causa, entre otras tantas donaciones que ha hecho a través de su carrera.

Estoy seguro que Nadal tiene defectos igual que todos nosotros y probablemente nunca lo conoceré en persona para saber cuales son, pero me quedo con la imagen que este deportista proyecta y que aún hoy, cuando mi hija tiene ya casi 11 años se la sugiero como un ejemplo de perseverancia y éxito.

Así como han hecho otros, podría escribir páginas y páginas sobre las virtudes y valores que representa el tenista balear.  Hoy me quedo con sus palabras mesuradas tras ganar su decimotercer abierto de Francia, pero sobre todo con su mensaje de apoyo y esperanza para con todos los que están sufriendo a causa de la pandemia. 


Rene Mendoza R.

TV Producer for Sports Programs, Responsible for all Sports Content at Televicentro - Honduras / Sports Radio TalkShow Host and Commentator.

3 años

👏🏼👏🏼👏🏼 Extraordinario reconocimiento. 🖋 Me, encantó, felicitaciones! Un abrazo Oscar.

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