La fuerza de destrucción de los tornados de Twisters y las catástrofes naturales nos resultan fascinantes, y la ciencia tiene una explicación

  • Hay una mezcla de cultura y psicología que nos invita a embobarnos con las catástrofes

  • La industria del cine y la televisión tiene la lección muy bien aprendida

Twisters
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Recuerdo perfectamente cuando con apenas 9 años fui al cine a ver Twister y cómo aquella capacidad de destrucción me dejó alucinando. Más aún cuando descubrí que, pese a sus evidentes fantasmadas, la ficción se acercaba bastante a la realidad detrás de estos fenómenos de la naturaleza. Tal y como ocurrió tras Jurassic Park, de repente estaba enganchado a los tornados, pero a diferencia de con los saurios aquí estábamos ante auténticas catástrofes.

La precuela de Twisters, que ha llegado esta semana a los cines con una premisa similar, nos mostraba a un grupo de científicos persiguiendo y estudiando devastadores tornados con una base veraz, la de quienes hacen lo propio en la vida real para intentar comprender cómo funcionan, pero qué ocurre con todos los demás. ¿Por qué la gente normal y corriente nos sentimos atraídos no sólo por la fuerza de destrucción de los tornados, sino también por otras catástrofes naturales y acontecimientos ante los que parece más recomendable mirar hacia otro lado? Como de costumbre, la ciencia tiene una explicación.

Por qué nos atraen las catástrofes

Varias explicaciones, en realidad, porque los estudios demuestran que no sólo hay un atractivo a nivel psicológico respecto a estos fenómenos, sino que también hay una estrategia detrás de la industria del entretenimiento para poder explotarlo. Podríamos dejarlo en aquello de "es puro morbo", pero en realidad resulta ser algo más.

Más allá del espectáculo que lamentablemente supone ver cómo una corriente de aire es capaz de arrancar una casa de sus cimientos y llevársela volando, la ciencia demuestra que el mero hecho de ser algo inusual capta nuestra atención por dos razones. La primera es esa novedad que rompe con nuestra rutina y nos resulta excitante. La segunda responde a una mera cuestión de supervivencia de nuestra especie.

Somos animales que aprenden por visualización, y el hecho de prestar especial atención hacia algo que evidentemente supone un peligro es una respuesta heredada de nuestros antepasados y una época en la que el aprender cómo ocurre cierta situación, y cómo actúan quienes se ven envueltos en ella, podía suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

Sumemos ahí el papel de los medios de comunicación y la industria del entretenimiento a la hora de acercarse a esos fenómenos. Puedes dar por hecho que Twisters no sólo será una película sobre tornados arrasando cosas porque, en crear una historia entorno a ello, en desarrollar una historia de amor o superación junto a la tragedia, la mezcla de miedo y alivio que genera en nuestro cerebro se une a esa respuesta de supervivencia que nos invita a quedarnos embobados.

Que nos quedemos prendados de la tragedia del Titanic, disparan a un político o un huracán arrasa con todo un estado, responde a una mezcla de psicología y cultura que, de la mano de impulsos a nivel psicológico tan extremos cómo lo que se muestra en pantalla, la industria del entretenimiento ha convertido en un espectáculo del que cuesta apartar la mirada.

En 3DJuegos | La Generación Z ha empezado a convertirse en CEO, y el teletrabajo no es la única revolución tecnológica que traen bajo el brazo

En 3DJuegos | Disneyland París ha conseguido un sorprendente Récord Guinness, y todo se lo debe a su impresionante despliegue en el Día de la Bastilla

  翻译: