En pleno 2024, con herramientas potentísimas al acceso de casi cualquiera, parece casi contraproducente que los juegos no cuenten con unos valores gráficos de lo más llamativos y equiparables al desarrollo tecnológico. Sin embargo, gracias a la industria de los videojuegos indie, principalmente, también tenemos la opción de disfrutar de entregas que deciden dejar de lado este apartado y centrarse en ofrecer algo original.
Esa ha sido la apuesta de Blumhouse, la productora detrás de películas como M3gan, Black Phone o la adaptación de Five Nights at Freddy’s, que ahora ha decidido dar el salto a los videojuegos con, nada más y nada menos, que seis anuncios en el pasado Summer Game Fest. Y de todo ellos, ya hemos podido probar Fear the Spotlight.
Estar bajo el sello de Blumhouse conlleva cumplir ciertas expectativas, algo que Cozy Game Pals parece haber cumplido. Es decir, una productora especialista en terror no puede ofrecer menos que un producto capaz de hacer pasar un mal rato al jugador.
Un Silent Hill/Resident Evil clásico hecho a día de hoy
De él también se espera una historia interesante, un buen guión, y entonces nos llega este juego de aspecto poligonal, que recuerda mucho visualmente a entregas de PlayStation 1 como Silent Hill. Y a lo mejor pensáis como yo, “es difícil que a día de hoy esto logre asustar”. Pues bien, quedaros a leer mis impresiones después de haber jugar en el Summer Game Fest, porque os van a sorprender.
Fear the Spotlight es un proyecto que tuvo programado su lanzamiento en 2023 para PC. Sin embargo, tras el interés de Blumhouse, el proyecto ha crecido, cambiado e incluso añadido contenido para su lanzamiento en consolas. Un apadrinamiento que llega en la recta final del desarrollo, de hecho tras su lanzamiento original en Steam, y que parece no tan habitual en el mundo del videojuego, pero que se estila mucho en el sector del cine, como evidencian la compra de películas para acuerdos de distribución en los festivales.
"Vivian y Amy, dos alumnas de un instituto que deciden colarse en él cuando está vacío para hacer una sesión de espiritismo"
Esta historia comienza con Vivian y Amy, dos alumnas de un instituto que deciden colarse en él cuando está vacío para hacer una sesión de espiritismo. Por supuesto, en este lugar han sucedido cosas extrañas como el incendio que acabó con una clase entera. Pero esto para Vivian no parece tener demasiada relevancia; estamos hablando de una alumna modelo, tachada de extraña por su compañeros, y estudiosa. Acepta hacer una noche de ouija con su amiga un poco a regañadientes.
Los primeros quince minutos del juego se dedican a explorar el sitio para familiarizarse con las mecánicas básicas. En este caso, movernos, agacharnos, escondernos, interactuar con objetos mediante un inventario muy Resident Evil 1, abrir puertas, estudiar ficheros, etc. Todo eso muy sencillo y con unos controles que responden bien jugando en mando. También hay cierto coqueteo con el sigilo en un momento en el que hay que ocultarse de las cámaras de seguridad y que parece un adiestramiento para lo que está por venir.
Durante estos momentos, el terror empieza a fraguarse poco a poco. Y es que a veces, es mejor sugerir que enseñar, por lo que el título juega mucho con lo que puede pasar y no pasa. Por ejemplo, un trueno que suena convenientemente, un reflejo de luz casual, un movimiento inesperado por parte de tu amiga que te acompaña. Nada fuera de lo normal.
Fear The Spotlight es un título que opta por una estética bastante noventera, ya no solo en los diseños poligonales, sino también en el hecho de que se ha añadido un filtro CRT que se asemeja mucho a las distorsiones de las televisiones antiguas. Además, es un juego muy oscuro que utiliza los pocos momentos de luz de una forma muy inteligente y al servicio de la narrativa.
Aunque opte por una estética low-poly, no le faltan sustos
Pero siguiendo con la demo, es en este punto cuando llega el momento de la ouija, aumentando la tensión poco a poco, con diálogos y revelaciones intensas, y entonces es cuando todo explota. Es el instante en el que das un salto en la butaca y emites un pequeño grito (o no tan pequeño), es cuando todo el entorno empieza a deformarse, y también cuando parece que no hay vuelta atrás. Amy ha desaparecido y estamos solos en la oscuridad.
A partir de este momento, el juego gana mucho más frenetismo, con estímulos que no sabes de dónde vienen. Por ejemplo, pasos a tus espaldas que nunca llegan a revelar nada. El mapa, de repente, es un lugar laberíntico y la tensión por girar una esquina y encontrarte algo inesperado es real.
En apenas 15 minutos, el juego ha pasado de desarrollarse en un instituto normal, a hacerlo en un sitio en el que tener que correr de las llamas sin casi margen de error. Y es que, en ese sentido, la atmósfera que adquiere es muy Silent Hill, con una deformación profunda del entorno, mucha oscuridad y seres de otro plano, pero sin resultar tampoco una copia.
Así, la demo termina con un final repentino que te deja con ganas de más. Hasta el 15 de septiembre no voy a saber cómo continúa la historia, pero lo que sí sé es que me ha atrapado por completo. Me da igual que en Youtube se pueda ver un gameplay completo de la primera versión del juego, yo prefiero esperar. Todo parece indicar que es una de esas tramas con muchos giros, sorpresas y, seguramente, un final más amargo que dulce, que es mejor experimentar que ver.
En 3DJuegos | La acción de este juego es tan de película que aún muchos no se la creen, pero ya hemos jugado a Phantom Blade 0 y es real
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