Análisis de Watch Dogs 2. La cultura del Hackeo

Análisis de Watch Dogs 2. La cultura del Hackeo
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Salen de los estudios como si fueran churros, y muchos de ellos tienen cero atractivo y nula personalidad. Hablamos de los mundos abiertos, un perfil de videojuegos que están en boga pero que no siempre están a la altura. Es por ello que este Watch Dogs 2 del que hoy te ofrecemos su análisis llama tanto la atención entre ellos, tiene calidad, sentido del humor y no se parece a nada del mercado. Palabras mayores, ¿eh?

Hay un motivo por el que los videojuegos de mundo abierto están tan de moda, y es algo que Watch Dogs 2 ha entendido mucho mejor que la primera parte. Siempre que me enfrento a un análisis tengo que hacerlo quedando al margen de esas expectativas que con tanta frecuencia se mueven en este mundillo. De haber caído en la trampa de juzgar a un videojuego por lo que se espera de él y no por lo que ofrece en sí mismo no habría disfrutado tanto de la primera entrega, que por cierto (pecado capital) me parece un título estupendo. Del mismo modo de haberme dejado llevar por la percepción general hubiera llegado con escasas perspectivas a una segunda parte tras un batacazo de la primera que, en realidad, sólo habría estado en mi cabeza.

No estoy diciendo que la culpa de la relación calidad-expectativas sea tuya, faltaba más y sólo hay que recordar cómo lucía el primer Watch Dogs en su presentación pública en el E3 y el aspecto que en realidad presentaba en su versión final. Lo que trato de decir es que hay que separar lo que esperamos de los resultados finales y, especialmente, los gráficos y la tecnología de la diversión y el entretenimiento que una propuesta es capaz de proponer. ¿Por qué dedico tantas líneas a la primera parte en el análisis de la segunda? No sólo para no tener que volver a nombrarla más de ahora en adelante, sino también para dejar claro que el mucho más reducido interés que en comparación ha levantado la continuación le va a resultar de mucha ayuda para gustar más que aquel. Eso y que es un mejor juego, claro, porque si hay una compañía que apuesta por la innovación y que aprende de sus errores esa es Ubisoft. Watch Dogs 2 es un emocionante divertido y desdramatizado ejemplo de ambas cosas.

NOTA: Análisis actualizado con una sección final destinada a tratar la versión de PC.


Piratea tu Mundo
Olvida los protagonistas serios y dramáticos de otras marcas Triple-A de Ubi, y el tono trascendente de casi todas sus grandes superproducciones: La segunda parte de esta saga es un reinicio total en cuanto a tono respecto a lo visto en el pasado. Marcus Holloway es un héroe con cierto carisma, pero sobre todo una persona de andar por casa, alguien con chispa que podrías conocer y tener en tu círculo de amigos.

La vida que desprenden las calles de San Francisco es uno de los puntos fuertes del juego. Cada barrio está perfectamente representado.
La vida que desprenden las calles de San Francisco es uno de los puntos fuertes del juego. Cada barrio está perfectamente representado.


Eso sí, el héroe se ve beneficiado de estar rodeado de un equipo de hackers que ofrecen exactamente lo que esperábamos de un grupo de gente joven, con la garantía de bromas, diversión y ambiente distendido y unas irrefrenables ganas de cambiar el planeta que suele caracterizar a la gente que quiere comerse el mundo. ¿Hablas con tus amistades alrededor de unas cervezas sobre lo que te molestan ciertas cosas que consideras injustas pero sin perder un tono gracioso ni dejar de bromear? Entonces las únicas diferencias que hay entre tú y ellos es que en Dedsec tienen el hardware y los conocimientos para poder cambiarlo. De hecho, lo que nos presenta Watch Dogs 2 como universo es un lugar idéntico al nuestro, donde la tecnología dicta el ritmo de nuestro día a día, y ambientado en la icónica Bahía de San Francisco, uno de los lugares más representativos de esta forma de vida gracias a un Silicon Valley que, por supuesto, pisaremos a menudo.

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Lo mejor de Watch Dogs 2 es el universo en sí mismo

Después del prólogo que sirve para conocer el ingreso de Marcus en Dedsec, este grupo de hackers, comenzará nuestra batalla. El objetivo es cualquier empresa que está abusando de la tecnología con intenciones deshonestas y cualquier millonario sin escrúpulos que se haya enriquecido con alguna práctica ilícita pague. Los guionistas de Ubisoft han sido lo suficientemente hábiles para incluir un villano que se presenta en el primer tercio de juego y que está sobrevolando todo lo que hacemos. Un objetivo, una meta final, en definitiva un enemigo a batir interesante pero que ni con sus oscuras prácticas es capaz de oscurecer el tono luminoso del que hace gala toda la campaña. Y es que el principal responsable de que incluso en los momentos más duros haya un atisbo de sol en el horizonte es el sentido del humor que destilan los protagonistas. No tiene precio darse una vuelta por el local de Dedsec (que, por cierto, se oculta en la trastienda de un comercio de cómics y juegos de mesa) y mantener una conversación sobre series de televisión con alguno de los miembros del grupo, un diálogo que bien podrías estar teniendo tú con tus amigos alrededor de unas jarras de cerveza en tu bar favorito.

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No sólo tenemos un buen puñado de armas y gadgets que emplear, sino que podemos fabricarlos por nosotros mismos.
No sólo tenemos un buen puñado de armas y gadgets que emplear, sino que podemos fabricarlos por nosotros mismos.


A pesar de que el juego está ambientado en San Francisco, como es obvio, las referencias a la cultura popular que esconde son ficticias aunque con relación a nuestro mundo. Por ejemplo, ¿recuerdas el caso del oscuro millonario Martin Shkreli que compró el único disco de Wu Tang Clan? Pues hay una referencia a él en una versión inventada, e incluso una de las primeras misiones completas versa sobre el caso. ¿Alguna serie legendaria de los 80 que te venga a la cabeza? Sí, esa también tiene su pequeño espacio en el juego. Muchas de las bromas que encontraremos son sobre asuntos relacionados con la cultura pop que con sólo un poco de cultura general es fácil entender y disfrutar, y ese es uno de los triunfos del videojuego: la cercanía, lo amable y el humor. Los protagonistas no pierden la sonrisa ni las ganas de divertirse en ningún momento, y la gente que tiene una actitud positiva hacia lo que le rodea es particularmente de agradecer en estos tiempos. Debo reconocer que es difícil que un videojuego me saque una carcajada, y Watch Dogs 2 lo ha hecho varias veces.

La estructura sobre la que se basa el devenir del videojuego es la clásica para un juego de mundo abierto. Hay misiones principales que hacen avanzar la historia, quince aunque divididas todas ellas en varias partes, y otras de carácter secundario que están también bastante trabajadas aunque cuyo interés es más modesto y que superan la veintena. Ambas tienen en común algunos elementos como el hecho de que los objetivos finales acaban siendo bastante parecidos entre sí, girando casi siempre alrededor de infiltrarse en una base enemiga fuertemente protegida y teniendo que llegar a un punto determinado para piratear algún tipo de dispositivo, robar una información valiosa o hacerse con algún objeto importante.

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Los gadgets y accesorios nos permiten una interacción total con el escenario

Si te quedas con lo meramente superficial puedes pensar rápidamente en los típicos tópicos de "todas las misiones son iguales", y los abonados al odio y la crítica fácil atacarán por ahí. Y sí que es cierto que hay algunos patrones que se repiten en este sentido, pero también lo es que sería un acercamiento muy superficial. Si se observa en detalle cada reto o nivel de Watch Dogs 2 uno se da cuenta de que hay decenas de formas, literalmente, de llevar a cabo cada objetivo así que en tu imaginación y en el uso que hagas de tus herramientas residirá tu capacidad para hacer de la experiencia algo variado o, por el contrario, algo monótono y repetitivo.

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Si quieres solucionar las cosas a tiros, Watch Dogs 2 es un buen juego de acción. ¿Como más brilla? En su faceta de sigilo.
Si quieres solucionar las cosas a tiros, Watch Dogs 2 es un buen juego de acción. ¿Como más brilla? En su faceta de sigilo.


La vía que el videojuego original abrió era muy clara en este sentido, ofrecer un buen puñado de alternativas a cada jugador para hacer las cosas a su manera en cada escenario que es, a su vez, un pequeño mundo abierto. Siguiendo a rajatabla las normas del género de sigilo en cada zona tenemos que comenzar por la exploración si queremos hacer las cosas bien. En cada nivel he pasado varios minutos antes de empezar a moverme únicamente ojeando todo lo que me rodea para tener un mapa mental no sólo del trazado del nivel, sino también de las potenciales amenazas. Si, como a mí, te gustan los videojuegos donde es importante pasar desapercibido disfrutarás tanto como lo he hecho yo de estos "preliminares", y es que es la forma de otear un puzle que se dibuja ante ti con elegancia. Los lanzamientos de estas características se cocinan lento, y si vas con prisas vas a caer en la imprecisión y en ser detectado por los adversarios, ¿qué pasará entonces? Que comenzarán las escenas de acción, y pese a que éstas están muy bien ejecutadas con todo lo que esperamos de un juego de estas características en cuanto a variedad de armas, sencillez para apuntar y empleo de parapetos, podrá ser entonces cuando comiences a sufrir de esa sensación de repetición que hablamos.

Si, por el contrario, estudias cada nivel al máximo y tratas de buscar la mejor vía para ejecutarla con precisión no sólo vas a pasar un muy buen rato, sino que incluso puedes sentir ganas de rejugarlo. ¿Qué pasaría si en lugar de haber hecho esto hubiera hecho lo otro? ¿Y si en vez de utilizar tal o cuál gadget trato de hacerlo con las manos desnudas? Los retos te los pones tú mismo al margen de los tres niveles de dificultad que hay, pero la estrenada agilidad del protagonista que le permite alcanzar lugares que para Aiden Pierce hubieran sido imposibles y la estupenda forma que tiene Ubisoft de aprovecharlo multiplicando la verticalidad de los escenarios garantizan que cada escenario no tenga posibilidades ilimitadas, pero sí muy generosas. Además hay algunos puzles específicos, que son sencillos pero que ayudan a dotar de más texturas a la experiencia jugable.

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Ladrones del Siglo XXI

La particularidad de Watch Dogs como saga no es únicamente que sea un mundo abierto que versa sobre el sigilo, algo en lo que Ubisoft no sólo tiene las mejores marcas sino prácticamente la exclusividad como concepto, sino que los gadgets y accesorios de sus protagonistas nos permiten una interacción total con el escenario. En la segunda parte, como ya sucedía con la primera, podemos relacionarnos con cualquier aparato eléctrico. Piratear el teléfono que un enemigo lleva en el bolsillo nos puede permitir en una fracción de segundo hacer que suene para distraerle o robarle algunos dólares de la cuenta corriente si andamos algo justos, entre otras muchas cosas, pero también podemos llevar a cabo cosas mucho más complicadas como provocar una pequeña explosión con un cuadro eléctrico, manejar cualquier vehículo a distancia, abrir puertas, estudiar el entorno con cámaras y muchas cosas más… Algunas de las misiones se pueden superar sin recurrir a piratear aparato eléctrico alguno, pero el poder llevar a cabo acciones a distancia con distintos objetos nos permite un espacio de seguridad que viene realmente bien para evitar atenciones no deseadas de los enemigos que patrullan las zonas.

Con unas armas que responden adecuadamente y un buen sistema de coberturas, disparar en Watch Dogs 2 es un placer.
Con unas armas que responden adecuadamente y un buen sistema de coberturas, disparar en Watch Dogs 2 es un placer.


No es que los adversarios sean demasiado espabilados, su IA es razonable para ser un contrincante desafiante pero hace aguas si la ponemos a prueba con engaños, pero no nos interesa que una situación acabe convertida en un tiroteo puesto que siempre vamos a estar en inferioridad numérica y, por ende, en ciertos niveles de dificultad directamente condenados. Por lo demás tenemos las clásicas ejecuciones silenciosas para noquear a guardias sin levantar sospechas, además de una pistola aturdidora y las siempre útiles armas de fuego por si la cosa se pone fea; saber qué utilizar en cada situación es fundamental para que salgas adelante en la campaña. Por otra parte, contamos también con accesorios algo más sofisticados en forma del dron aéreo, que es perfecto para explorar un lugar desde una vista panorámica y marcar enemigos e identificar amenazas, así como un cochecito teledirigido que nos permite un acercamiento mucho más íntimo y que incluso nos permite piratear directamente algunos sistemas o cumplir los objetivos. De este modo podemos superar algunas de las misiones tranquilamente sentados fuera del recinto enemigo con nuestro portátil pirateándolo todo, en otras podemos entrar sigilosamente y esquivar miradas y tratar de llevar a cabo el objetivo con nuestras propias manos o, por último, también tenemos la posibilidad de liarnos a tiros con todo y con todos y cumplir nuestras metas dejando atrás un potente reguero de cadáveres. ¿Las mejores misiones y las más variadas? Las que obligan por su propio diseño a simultanear dos o más vías, y que son en las que las cotas de variedad se disparan dejándonos grandes momentos en la retina.

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Todo lo que hacemos a pie funciona como un reloj suizo, desde las gotas de parkour que permite la agilidad de Marcus hasta los tiroteos o la infiltración, no obstante a bordo de vehículos la cosa es un poco más peliaguda. No es que estén mal o que tengan tantos elementos defectuosos que impidan su disfrute, pero sí que es cierto que la ausencia total de un peso realista o de un comportamiento veraz de los coches en saltos o colisiones chafa bastante las buenas sensaciones que sí transmite el videojuego en el resto de facetas. La importancia de esto es relativa puesto que al cabo de unos minutos nos damos cuenta de que los controles responden bien y que cumplen con nuestros deseos en situaciones límite como persecuciones o en los sencillos trayectos de A a B para cumplir tal o cuál misión, no obstante para las Actividades es algo más peliagudo. ¿Qué significa esto? Al margen de las misiones principales y secundarias tenemos varios tipos de Actividades que podemos llevar a cabo, y que son todas ellas carreras, ya sea de Karts, de drones, de motos, de veleros… El tema es que, por poner un ejemplo, manejar la motocicleta por terrenos escarpados como las montañas para salir vencedor de determinado tipo de pruebas puede ser más irregular por la respuesta de ésta a los saltos y los aterrizajes, pero como decimos la cosa está en tu mano.

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Son impagables los momentos del on-line como los de infiltrarnos en una partida ajena para robarle dinero a otro jugador

¿Qué asunto nos queda por abordar? El del multijugador, que es fundamentalmente una versión corregida y aumentada de las extraordinarias posibilidades que se comenzaban a atisbar en la primera parte allá por el año 2014. La idea es la de que no haya cortes y todo se lleve a cabo al vuelo, lo que significa que si tenemos activada la opción on-line (nadie nos obliga a jugar la campaña con ésta activada así que podemos jugarla solos si lo preferimos), veremos cómo gente se cuela en nuestras partidas y nos cruzaremos relativamente a menudo con otros jugadores. Las intenciones de éstos pueden ser muy distintas, habrá quienes entren a echarnos una mano en las misiones cooperativas, que funcionan al margen de la historia pero que repiten sus mismos patrones, o sencillamente para enredar y hacer el gamberro por la ciudad. Habrá otros que se cuelen para el ya clásico robo de datos, que es una muy divertida reinvención del gato y el ratón por el cuál podemos colarnos en la partida de otra persona entre misión y misión para robarle si estamos unos minutos en sus alrededores escondidos tratando de evitar ser detectados por él.

El multijugador integrado en la campaña es una de las mejores noticias, no obstante si no te interesa puedes desactivarlo.
El multijugador integrado en la campaña es una de las mejores noticias, no obstante si no te interesa puedes desactivarlo.


Es complicado explicar lo bien que se integra todo el on-line con la experiencia de moverse por San Francisco, así que recomendamos incluso a los más reacios a este tipo de experiencias el dejar la puerta abierta a la entrada de otros aficionados y comprobar cómo funciona todo. Se siente una sensación de realización incluso mayor cuando se coordina uno con otra persona para cumplir objetivos en el cooperativo. Pero también son impagables momentos del on-line como los de infiltrarnos en una partida ajena para robarle algo de dinero a otro jugador y, mientras éste trata de localizarnos para interrumpir la cuenta atrás de la sustracción, nosotros distraerle hackeando y moviendo sospechosamente un coche en la otra punta de la calle para que piense que estamos huyendo de él y dirigir su atención hacia la dirección opuesta con mil y una tretas. El mutijugador está lleno de pequeñas historias de ese tipo que escribes tú mismo sobre la marcha, y es otro aspecto más en el que el título es único. Cabe matizar únicamente que si bien nosotros hemos podido probar en los primeros días del proceso de review todo el multijugador, sí es cierto que se registraron algunas fuertes caídas en la tasa de imágenes por segundo durante unos segundos cuando se iniciaban algunas de las misiones o se procedía a un matchmaking (integrado en la partida). Días después, y tras comprobar Ubisoft que los problemas están ahí, se decidió interrumpir en la previa de su puesta a la venta el servicio para corregir las posibles incidencias, aunque siempre con la promesa de que el día del estreno esté debidamente corregido. Algo más adelante fueron llegando una serie de parches que poco a poco han ido habilitando las distintas partes on-line del título para que ésta funcione correctamente y sin problemas de fluidez.

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Bay Area

Si algo enseñó a Ubisoft la polémica del downgrade en 2014 es a mostrar sus videojuegos más terminados y con un aspecto más cercano al de su versión final, olvidándose así de proyecciones y gameplays llevados a cabo no siempre sobre las especificaciones finales que iban a tener las nuevas máquinas. De este modo la campaña promocional de Watch Dogs 2 no ha tenido trampa ni cartón y tampoco provocará disgustos, lo que has visto es exactamente lo que hay. Y el resultado es muy bueno. Lógicamente hablamos de un mundo abierto y, más concretamente, de uno en el que prácticamente cada elemento que ves en pantalla es interactivo y tiene efectos sobre la experiencia jugable y sobre los personajes que moran la ciudad, así que hay que entender todo ello antes de exigir los gráficos de otras propuestas que se basa en recorrer sucesiones de pasillos.

Podemos definir con mucho detalle el aspecto de Marcus Holloway, desde sus ropajes hasta sus accesorios.
Podemos definir con mucho detalle el aspecto de Marcus Holloway, desde sus ropajes hasta sus accesorios.


Así y todo, el juego presenta un aspecto muy bueno, y si nos olvidamos de unos dientes de sierra excesivamente afilados, de texturas puntuales que no están a la altura y de unas sombras no tan nítidas como en otras propuestas, tenemos un conjunto realmente redondo que, por supuesto, se beneficia de la habitual maestría y habilidad que suelen tener los responsables de la dirección artística de Ubisoft. En los distintos estudios de la compañía gala no se crean mundos que sean genéricos, y en este sentido la sustitución de la gris y lluviosa Chicago por esta colorista y rotunda San Francisco es una verdadera maravilla. Los detalles están aquí y allá para dotar de identidad al conjunto, y a aspectos puramente técnicos como las muy estimables cantidades de vehículos y personajes en pantalla o la distancia de dibujado, se unen elementos de muy buen gusto como el diseño de las construcciones, las hojas de los árboles cayendo y quedando depositadas sobre los capós de los coches y, especialmente, toda esa iconografía hacker bien entendida y empleada de manera brillante.

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No obstante, lo mejor de Watch Dogs 2 en cuanto al mundo que rodea a las propias misiones es el universo en sí mismo. Algunas veces hemos acusado a algunos títulos de carácter abierto de caer en una cierta rutina en cuanto a la vida que rezuman sus calles, y de la que sólo consiguen desmarcarse los más grandes. Ubisoft, seguramente tomando nota de las referencias más relevantes del género, ha conseguido que los habitantes rezumen vida y que haya una cierta interacción con ellos. ¿Te pongo un ejemplo para que te hagas una idea? Voy caminando por la calle y observo una discusión, aparentemente provocada por un accidente de tráfico. Un hombre y una mujer se intercambian gritos acaloradamente, y rápidamente los reproches se tornan insultos y la gente que camina por la calle comienza a pararse para observarles con preocupación. Yo los miro divertido y, ni corto ni perezoso, me dispongo a hacerme un selfie haciendo muecas, y con ellos detrás apareciendo en segundo plano de la foto. El hombre se da cuenta de que me estoy cachondeando de ellos y abandona la trifulca para dirigirse hacia mí con unas amenazas a las que pone guinda con un puñetazo en mi cara, poco después un transeúnte llama a la policía y un coche patrulla se presenta por ahí y los detiene. Las calles de San Francisco, Oakland y Silicon Valley, las tres grandes zonas urbanas que hay en el juego a parte de la reserva natural ubicada al noroeste, están repletas de situaciones divertidas que es un placer observar y que pueden pasar desde una pareja de amigas que se encuentran tras mucho tiempo hasta toda clase de pintorescos personajes que encontraremos en Castro Street.

La cercanía, lo amable y el humor que presenta es uno de los triunfos del videojuego

Por lo demás no hay nada que reprochar al videojuego en términos de rendimiento a excepción de esas caídas en el frame-rate que hemos reflejado antes, que estaban vinculadas únicamente con el sistema on-line y que una vez congelado éste para proceder a corregirlo no hemos vuelto a experimentar. Por otra parte hemos probado el título en Xbox One, PlayStation 4 y PlayStation 4 Pro, en la primera el juego corre a 900p con un frame-rate de 30 frames por segundo más o menos estable pero con algunas matizaciones que hacer en cuanto a una sincronía vertical no tan conseguida como nos hubiera gustado. Por otra parte en el modelo estándar de PS4 funciona bien a 1080p, también a 30FPS, mientras que en el modelo Pro de ésta va a 1800p reescalando a 4K, y a través del parche 1.04 ya se han corregido algunas irregularidades en cuanto a su tasa de imágenes por segundo. En cuanto al audio, el producto llega a las tiendas con un doblaje al español muy bueno tanto en cuanto a calidad como a la masiva cantidad de voces que se han traducido, y cuenta con una banda sonora de score y de numerosos temas licenciados de gran calidad.

La versión de compatibles, que vio la luz algo más adelante, demuestra que Ubisoft se está tomando las cosas más en serio en términos de optimización con respecto a lo que veíamos de esta compañía en sus trabajos para ordenador en el pasado. La aventura de Marcus Holloway cuenta con un generoso abanico de opciones a pormenorizar, cinco básicas en el menú general y una veintena en el específico, así que la posibilidad de escalarlo es una realidad a la hora de adaptarlo a nuestro equipo. Entre las opciones que más consumen se cuenta sin duda la de las sombras de los faros de vehículos, que podemos escoger incluso en qué cantidad aparecerán en pantalla, la sincronía vertical y, por supuesto, los denominados Detalles Extra que acaban dándole al juego un look de mayor definición y detalle a media-larga distancia y que debemos escoger en valores porcentuales con cuidado puesto que es un auténtico devorador de recursos. De igual modo, y teniendo un mínimo de cuidado con la mayoría de opciones en Alto, Muy Alto o Ultra (a excepción de sombras y anti-aliasing), hemos conseguido mover el juego a entre 50 y 60 frames en campo abierto sin demasiados problemas con el equipo de gama media habitual de redacción (i7 2,80Ghz, GTX 970 y 16GB de RAM), y con tasas fluctuantes pero siempre entre 70 y 80 en los mucho más generosos interiores. Por lo demás el lanzamiento se mueve de forma agradable y con un estupendo nivel de nitidez y calidad visual incluso en configuraciones medias.

Magnífico

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Watch Dogs 2

Por: El equipo de 3DJuegos
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Si quieres algo diferente a los juegos de acción y mundo abierto habituales, Watch Dogs 2 es una opción extraordinaria. Por supuesto, y como todas estas propuestas, brinda un sinfín de contenidos para estar muchas horas entretenido, pero además tiene ese carácter único en todo lo que aborda: hackeo, relación con el mundo e incluso en su multijugador sin barreras. Una propuesta muy pulida, notablemente más redonda que su predecesor y, en definitiva, totalmente recomendable.

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  • La apuesta por un tono más ligero y divertido le ha sentado de maravilla
  • La sensación de que, literalmente, hay decenas de formas de resolver cada misión
  • El diseño de los escenarios es formidable y alimenta la jugabilidad
  • Sigue sin haber nada que se le parezca en el mercado
  • La integración de un multijugador continuo con la campaña es fantástica
  • Aun siendo muy distintas, todas las misiones tienen objetivos parecidos
  • La conducción sigue siendo irregular. Escasa sensación de peso y naturalidad
  • Misiones principales y secundarias de gran nivel, pero las Actividades son más sosas
Jugadores: 1 y Multijugador Continuo
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 25-30 horas + Misiones Secundarias y Distracciones
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