Es uno de los objetos míticos de Dragon Ball, pero la realidad es que casi nunca sirvió de nada. Al menos en esta forma
Aunque en el universo Dragon Ball hay tecnología avanzadísima, armas de fuego de todo tipo y armamento militar de primer orden, la realidad es que hemos llegado a un punto en el que los puños de Goku, Vegeta y compañía hacen más daño que una bomba de hidrógeno. Pero eso no quiere decir que no haya armas de leyenda que hayan jugado un rol muy importante en la historia del manganime.
Estamos hablando, como no podría ser de otra forma, de la Espada Z. Se trata de un arma blanca de grandes dimensiones y tremendamente pesada que aparece por primera vez en el Arco de Buu de Dragon Ball Z. Clavada en un monte del Planeta Sagrado de los Kaio-shin, los dioses de la creación, pasó 75 millones de años allí esperando a alguien que pudiera sacarla. La leyenda decía que quien la empuñara se convertiría en el guerrero más poderoso.
Numerosos Kaio-shin lo intentaron durante estos años, pero hizo falta la llegada de un guerrero Z muy concreto para que eso pasara. Nos referimos, claro, a Gohan. El hijo de Goku pasó un tiempo en este planeta reponiéndose de sus heridas, y probó suerte con la Espada Z. Necesitó transformarse en Super Saiyan, pero pudo hacerlo delante de un impresionado Kibito, el asistente del Kaio-shin del este.
Cuando Goku visitó este lugar Gohan ya era muy diestro con este arma. De hecho, se comenta que su ki y su velocidad han aumentado algo, lo que les da la idea de usarla para intentar acabar con Majin-Buu. Eso sí, hacía falta una última prueba para estar convencidos del poder de esta Espada Z.
Acero Kacchin, el material más duro del universo
Después de comprobar que una piedra enorme no es rival para la Espada Z, toman la decisión de probar con un cubo de Acero Kacchin, del que se cuenta que es el metal más duro del universo. De poder partirlo al medio como con la roca, quedaría claro que Gohan armado con ella podría intentar rivalizar con Buu.
El resultado fue el esperado de hacer chocar algo con el metal más duro del universo. La Espada Z se partió al medio, sí, pero eso no acabó siendo una mala noticia de por sí. Es cierto que perdieron un arma clave en la lucha contra el enemigo de turno, pero ganaron a un poderoso aliado.
La razón es que esta espada era un objeto que sellaba al Kaio-shin anciano. Un Dios de la Creación de hace 15 generaciones que fue contenido en ese arma. No uno cualquiera, porque su apariencia anciana radica en que una bruja le quitó uno de sus pendientes y se lo puso, sin saber que era un pothala de la fusión. Cabe recordar la importancia de este personaje, ya que uno de los poderes del Kaio-shin anciano es el de desbloquear el poder latente de un guerrero.
¿Cómo quedó sellado en una espada? Pues se comenta posteriormente que no fue otro que Beerus, el Dios de la Destrucción, quien tras una discusión sin importancia le aprisiona en este arma.
El destino de la espada es el mismo en el "futuro"
Trunks del futuro es un habitual de una línea temporal distinta a la que solemos conocer en Dragon Ball. Sí, todos sabéis que hace uso de una espada, pero no se trata de la Espada Z. Canónicamente, y según el álbum Dragon Ball Z: La saga de Cell de 2008, se explica que en el futuro de Trunks hay un ejército de humanos que intentó defender a los civiles, y que uno de ellos se la dio a él. De esta forma también se acabó con la teoría de que tenía algo que ver con otro personaje que usa una espada como es Tapion.
El hijo de Vegeta y Bulma aparece en la saga de Cell, redundando en la curación de los problemas de salud de Goku y en la lucha contra este enemigo y los androides. Pero lo interesante es que vuelve en Dragon Ball Super dentro del Arco de Black Goku. Y es precisamente en el capítulo 16 del manga, titulado "El pasado del Trunks del Futuro", cuando se revela que este Trunks del futuro sí que entrenó con la Espada Z.
En esa línea temporal alternativa el enemigo es Babidí, que está a punto de traer de vuelta a Majin Buu. Los guerreros se ponen a pelear contra Dabra, la mano derecha de Babidí, y este acaba por convertir a la Espada Z de Trunks en piedra. De esta forma, se vuelve a "romper" y termina por convertir en piedra también al Kaio-shin anciano.
Ha sido usada en videojuegos como power-up
Ese ha sido el destino de la Espada Z en el Manga y en el Anime, aunque en los videojuegos la historia es un poco distinta. Esta arma ha sido un objeto importante en la historia de títulos como Dragon Ball Z: Buu's Fury, aunque quizás os suene más por ese minijuego de las pantallas de carga de Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 en las que Gohan intenta sacar tantas Espadas Z como sea posible.
Si nos vamos a otros juegos como Dragon Ball Z: Battle of Z o incluso Dragon Ball XENOVERSE, la Espada Z es un objeto equipable. En ambos mejora las características del personaje que la usa.
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