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Cómo unificar la gestión de redes cableadas e inalámbricas
Unificar las redes cableada e inalámbrica, es decir, crear una gestión de redes unificada, no solo sucede. Aprenda qué herramientas y tácticas pueden hacerlo una realidad.
La gestión de las redes cableadas e inalámbricas es, a menudo, apenas comprendida, o incluso mal entendida, y sin duda muy poco valorada fuera del personal de operaciones que dependen de ellas. Después de todo, la gestión de redes se ocupa de conceptos y servicios complejos, que involucran capacidades altamente especializadas, y permite a quienes supervisan, planifican y crecen la red en el tiempo hacerlo de manera eficiente y precisa. Y así como la propia red es clave para la productividad de los usuarios finales que dependen de ella, la gestión de la red es clave para la productividad de aquellos que mantienen la red en funcionamiento.
Los profesionales de TI de redes inalámbricas y cableadas son, a menudo, considerados como tecno-geeks que adoran las complejidades de bajo nivel de enrutadores, switches e interfaces de línea de comandos. Pero la mayoría de los gestores de red hoy buscan todo lo contrario: herramientas fáciles de entender, confiables, eficientes y seguras que hacen el trabajo de una red unificada.
En ninguna parte es más cierto que en las redes interdependientes actuales, que abarcan tanto los componentes de red cableados como los inalámbricos. Es hora de que las organizaciones unifiquen la gestión de estas redes bajo una sola estrategia y consola. Realmente no tiene sentido hacer lo contrario, dado el requisito esencial para la productividad operativa.
Aunque la gestión unificada de redes ha sido históricamente difícil de lograr, los proveedores –tanto los proveedores de equipos como los de software de gestión y servicios externos– han avanzado mucho en la integración de sus capacidades de gestión cableada e inalámbrica. Esto es crucial: los switches Ethernet proporcionan interconexión y alimentación eléctrica para los puntos de acceso Wi-Fi. Al mismo tiempo, la gestión del tráfico que abarca ambos dominios debe aplicarse de forma coherente, independientemente de la capa física. Por último, la seguridad debe ser uniforme tanto en los dominios cableado como inalámbrico.
Operaciones planea una red unificada cableada e inalámbrica
Estratégicamente, la gestión unificada debe ser parte de cualquier plan de operaciones. Lograr este objetivo es relativamente fácil con las redes basadas en los productos de un solo proveedor. Si usted cae en esta categoría de usuario, asegúrese de tener una conversación con su proveedor. Y usted puede ser sorprendido con lo bien –aunque todavía no perfectamente, en la mayoría de los casos– que los principales proveedores han logrado esta integración.
La gestión unificada de redes puede no ser tan fácil, sin embargo, en las organizaciones que han dependido en gran medida de la mezcla y la interoperabilidad plug-and-play que esencialmente ha definido las redes durante décadas. Desafortunadamente, esta interoperabilidad normalmente solo se extiende al tráfico de red y rara vez a la administración. Históricamente, los proveedores de equipos han adoptado un enfoque propietario para supervisar sus productos específicos, lo que dificulta la integración dentro del dominio de gestión. Algunas herramientas de gestión de terceros –y, para ser justos, incluso algunas consolas de administración de los principales proveedores– pueden soportar ciertos productos que otros fabrican, al menos de manera limitada. Se requiere cierta exploración e investigación, pero cada vez es más posible la unificación de gran parte –si no siempre de toda– de la infraestructura de la red de una organización bajo un único paraguas de gestión. Y, para ser completamente justos, a veces se puede lograr con menos trabajo de lo esperado.
Estrategia para gestionar una red inalámbrica y cableada unificada
La gestión unificada es un objetivo tan importante que algunas estrategias generales deben estar en la bolsa de herramientas de cualquier gestor de red.
Para empezar, le recomendamos que coloque los requisitos de gestión y operaciones en la parte superior de cualquier lista de especificaciones para la siguiente iteración de la red: en otras palabras, al frente de la solicitud de propuesta, no como una reflexión posterior al final. Minimice el número de unidades funcionales distintas, e insista en que éstas sean soportadas en cualquier plataforma de gestión unificada seleccionada. Minimice la redundancia de la base de datos de gestión y la duplicación funcional, incluyendo la contabilidad, el directorio y la seguridad (gestión de la identidad) para evitar conflictos difíciles de resolver que pueden tener resultados impredecibles, e incluso desastrosos. Asegúrese de que en la consola de administración unificada también se admita la planificación anticipada, de cosas como la migración a las redes definidas por software o la virtualización de funciones de red basada en la nube.
Como una industria, todavía tenemos un camino por recorrer antes de que la red unificada para cable e inalámbrico se vuelva común y transparente. Después de todo, la naturaleza esotérica de la gestión de redes trabaja contra el objetivo, por lo demás deseable, de una evolución sencilla y directa. Sin embargo, los beneficios de la gestión de red unificada son innegables.