Ciberamenazas ponen en riesgo la propiedad intelectual en el sector farmacéutico
La industria farmacéutica no tiene que resignarse a convivir con las amenazas cibernéticas que su transformación ha traído gracias a soluciones como las basadas en la nube.
No es una exageración: en la protección de la salud de todas las personas del mundo, la innovación tecnológica ya tiene un papel protagónico. Sin embargo, la industria farmacéutica y de Ciencias de la Salud, en general, padece de un problema grave en cuanto a ciberseguridad: según IDC, el 85 % de las organizaciones del sector considera este aspecto como un factor clave para mitigar los altos riesgos que se han presentado en el ecosistema de la industria, mientras que en otros sectores productivos solo 40 % de las empresas lo resalta.
En este terreno, uno de los temas prioritarios es la protección de la propiedad intelectual, el activo más valioso de una farmacéutica. Para desarrollar o mejorar sus productos y servicios, más del 60 % de las compañías farmacéuticas comparte datos y conocimientos con entidades externas de su ecosistema, como socios de negocio, clientes y proveedores.
Sin medidas adecuadas de ciberseguridad, este proceso de colaboración puede volverse el blanco de ataques de espionaje o robo de datos, que ponen en riesgo la integridad de la propiedad intelectual.
Para entender la amenaza, imaginemos a un ciberdelincuente que, desde los sistemas de un proveedor, consigue acceso a la infraestructura digital de una firma farmacéutica. De ahí, extrae información sensible (como documentos de investigación o resultados de estudios clínicos) que puede vender a una empresa rival, lo que implica un daño grave a la propiedad intelectual de la organización afectada.
La pandemia aceleró procesos y también riesgos
Al adoptar soluciones digitales de vanguardia, como la nube, inteligencia artificial, big data, analítica o aprendizaje automático, la industria farmacéutica encontró un camino para mejorar sustancialmente sus procesos para crear medicamentos más eficaces, más rentables y que llegan más rápido a quienes los necesitan. La crisis sanitaria del Covid-19 fue un ejemplo claro de ello. Con el respaldo de la innovación tecnológica disponible, el sector farmacéutico logró acelerar el desarrollo y la disponibilidad de las muy necesitadas vacunas, algo que habría resultado impensable hace dos décadas.
Para acelerar la velocidad y eficacia de sus procesos, esta industria se apoyó fuertemente en herramientas de analítica, aprendizaje automático y big data, entre otras tecnologías. La tarea no era sencilla, dado que este ámbito de la salud involucra otras actividades críticas, como: investigación y experimentación científica; colaboración y comunicación con múltiples entidades como son centros de investigación, autoridades sanitarias y universidades; simulaciones y pruebas clínicas; planeación y gestión de procesos de manufactura y distribución; entre otros aspectos. Felizmente, la innovación tecnológica ayudó a encontrar una salida a este desafío.
No obstante, cuando una empresa farmacéutica aprovecha una infraestructura digital para hacer más eficientes sus procesos de negocio termina, inevitablemente, expuesta al riesgo de las amenazas en ciberseguridad. De acuerdo con algunos reportes, durante 2022, las empresas de Latinoamérica fueron el objetivo de más de 360.000 millones de intentos de ciberataques, con México recibiendo la mayor porción (187.000 millones) de las amenazas a la ciberseguridad; la industria farmacéutica local, según otras estimaciones, se ubica como uno de los tres sectores más atacados.
Un escudo para la industria
En la nube, la industria farmacéutica puede encontrar una solución a sus retos de ciberseguridad. El sector ya está aprovechando esta innovación tecnológica en sus procesos de transformación digital; en la actualidad se estima que más del 80 % de las compañías farmacéuticas usa soluciones de nube en distintos procesos de negocio. Es decir, la industria ya ha generado experiencia y conocimiento.
Desde el ángulo de la ciberseguridad, la nube ofrece un primer beneficio: obtener protección digital sin la necesidad de realizar inversiones adicionales en componentes de hardware o software, dado que la ciberseguridad se proveerá desde un entorno de nube y bajo un esquema por suscripción que se adapta a las necesidades de la organización.
En el mercado tecnológico actual, las empresas pueden encontrar distintas opciones de ciberseguridad basada en la nube. Sin embargo, los servicios más robustos y confiables deben cumplir con requisitos particulares, que toda empresa farmacéutica debe buscar:
- Un portafolio amplio de soluciones de ciberseguridad. Desde un ambiente de nube, se debe proveer herramientas avanzadas para enfrentar todas las amenazas vigentes: antivirus, escaneo y filtrado de contenido web, análisis de aplicaciones y enlaces, inspección de paquetes, entre otras soluciones, para mitigar el robo de información de la propiedad intelectual o ataques de ransomware.
- Protección completa de usuarios tradicionales y móviles. En un mundo donde el trabajo remoto y la colaboración ilimitada son asuntos fundamentales, se debe garantizar la integridad de las conexiones fijas corporativas, remotas y móviles, así como de computadoras de escritorio y otros dispositivos.
- Una infraestructura confiable. Para asegurar la eficiencia del servicio de ciberseguridad, los servicios más confiables proveen la protección desde una nube privada, usando máquinas virtuales y con el respaldo de una infraestructura de conectividad robusta.
- Una probada capacidad de soporte. Ante un incidente, el proveedor debe contar con un equipo de soporte que agilice la pronta recuperación de las operaciones de la empresa; esto incluye la capacidad para activar velozmente respaldos de la información.
- La generación de reportes avanzados. El servicio debe proveer un panorama completo de ciberseguridad, lo que incluye señalar aplicaciones que producen más incidentes, intentos de ataque registrados, ciberataques bloqueados y las conexiones más comprometidas. En el mundo de la ciberseguridad es vital entender las tácticas, las herramientas y las vías que usan los criminales con inteligencia de ciberseguridad.
La industria farmacéutica no tiene que resignarse a convivir con las amenazas. Con la innovación tecnológica y las soluciones de ciberseguridad basadas en la nube, el sector puede encontrar la medicina que hoy necesita su infraestructura digital.
Sobre el autor: Alejandro Hernández Bringas es CEO de MCM Telecom. Cuenta con más de 25 años de trayectoria profesional impulsando el desarrollo de la industria de Telecomunicaciones y la Responsabilidad Corporativa y Social. En su industria, ha explorado el potencial de la red pública de telecomunicaciones en pro de la transformación del sector en México y las nuevas exigencias digitales de los mercados. Participa en diversos consejos directivos y comités de trabajo de organismos ligados a su profesión, fue presidente nacional del IMEF 2022 y actualmente es presidente del Consejo Consultivo de la misma institución. También es presidente y fundador de Voz MCM, asociación que apoya a grupos sociales vulnerables en México, y de la Red Pro BlockChain, que promueve la educación sobre las ventajas de esta tecnología en empresas y sociedad. Es Contador Público, especializado como perito en materia contable, y experto en gestión de finanzas y alta dirección, con un MBA por la Universidad de Miami, Florida.