¿Y si los Antiguos Egipcios ya usaban Agile y Scrum?

¿Qué tienen en común el desarrollo software y la construcción de las pirámides del Antiguo Egipto? ¿Es posible que los arquitectos de aquella época ya conocieran y aplicaran Agile y Scrum, y que este conocimiento se perdiera después durante 4.500 años?

Retiremos el velo de Isis para descubrir las pruebas....

PREÁMBULO

Suena el teléfono:

-Te llamo de la cadena de televisión Discovery Max. Queremos que hagas el guion para un documental sobre innovación en el Antiguo Egipto.

-Acepto. Con una sola condición: que en el documental no se mencione a los aliens.

-¡Imposible! Los aliens forman parte de nuestra línea editorial. ¡Tienen que aparecer!

-Lo siento, pero me niego a ello. Este documental será un bombazo, prometo que desvelará una exclusiva mundial. No veo ninguna necesidad de incluir a extraterrestres.

-Déjame que lo consulte.

(Dos minutos de espera)

-De manera excepcional, admitimos un guion sin aliens, pero a cambio tiene que aparecer un experto en Inteligencia Artificial.

-Hecho.

-Lo necesitamos en una semana.

BORRADOR DE GUION

Bloque 1. Voz en off explicando el contexto

El perfil de las tres pirámides de Guiza sobre la arena del desierto constituye la estampa más típica que todos asociamos al Antiguo Egipto. Fueron construidas en la época del Imperio Antiguo, durante el reinado de los faraones Keops, Kefrén y Micerino de la Dinastía IV, un periodo que se estima entre los años 2.584 y 2.511 antes de Cristo, y que corresponde históricamente a la Edad de Bronce.

Los faraones están enterrados en cámaras subterráneas bajo las pirámides. Para los antiguos egipcios, las pirámides eran “montañas sagradas”, construcciones artificiales que les acercaban más al cielo, donde estaban los dioses. De hecho, la atracción humana por los edificios de gran altura es una constante que ha llegado hasta nuestros días, en forma de rascacielos. En aquella época, la solución más efectiva para conseguir altura de manera robusta era la pirámide y, por supuesto, cada faraón deseaba llegar al mayor número posible de metros, para que su alma pudiera conectar mejor con los dioses y también para ser recordado y admirado por las generaciones que le sucederían.

¿Cómo se construyeron aquellas enormes edificaciones? Este es un tema que siempre ha fascinado a las mentes curiosas, por lo precario de la tecnología de aquella época, en que se acababa de salir del Neolítico y solo se contaba con herramientas de bronce. Para hacernos una idea numérica de las dimensiones, la pirámide de Keops o Gran Pirámide de Guiza está formada por unos 2.5 millones de bloques de piedra. Su altura es de 146 metros y cada lado de la base mide 230 metros. Fue el edificio de piedra más alto del mundo hasta el siglo XIX. En su construcción, se estima que participaron más de 80.000 trabajadores.

Imaginemos todo ese personal en actividad, casi el mismo volumen que el de los empleados de una gran consultora de hoy en día (aunque les daba más el sol). ¿Cómo se organizaban? ¿De qué manera se hacía avanzar la obra y se entregaba valor al cliente, que era el faraón? ¿Cuál era el plan maestro del arquitecto que dirigía todos estos recursos?

Existen muchas teorías sobre la construcción de las pirámides, ninguna de ellas universalmente aceptada. Sin embargo, un sorprendente hallazgo puede aportar luz de forma definitiva sobre el asunto. Oigamos al experto responsable del Centro de Inteligencia Artificial Aplicada de la Universidad de Kentucky.

Bloque 2. Habla el experto en IA

[Lo vemos sentado junto a una chimenea, vistiendo batín y fumando en pipa]

Hola, soy Kent Lebowski. Puede que me conozcan de otros documentales.

La Inteligencia Artificial está revolucionando muchos campos y uno de ellos es el de la Arqueología, donde está permitiendo resolver grandes enigmas históricos. El caso más reciente, que todavía sigue generando noticias en la prensa, es el del famoso manuscrito Voynich. La IA ha permitido establecer que su autor fue el alquimista francés Johannes Rupescissa (1310-1370) y ha conseguido decodificar finalmente todo su contenido, algo que se llevaba persiguiendo décadas. Y un año antes, gracias a la IA hemos podido tener acceso a los textos escritos en los papiros carbonizados hallados en Herculano, la ciudad enterrada por las cenizas del Vesubio en el año 79 d.C. al tiempo que Pompeya. La Villa de los Papiros de Herculano alojaba miles de volúmenes con apariencia de troncos quemados que por desgracia no se podían abrir para leer sin destruirlos. Gracias al análisis con rayos X y a sofisticados algoritmos de IA hemos conseguido el milagro. Desde mi Universidad lanzamos un concurso internacional, el Vesuvius Challenge, premiando a quien lograra encontrar el modelo IA con mayor tasa de éxito en identificar los caracteres de tinta en la superficie quemada del papiro. Un joven estudiante de Nebraska y otro de Berlín, en los ratos libres que les dejaban las farras universitarias, dieron con la clave consiguiendo extraer una decena de letras y, a partir de ahí, ya hemos llegado a leer más del 60% de la colección.

Dos grandes éxitos de la IA aplicada a la Arqueología, sin duda. Sin embargo, creo que se quedarán pequeños frente al nuevo descubrimiento que mi equipo ha realizado hace apenas un mes en colaboración con el Ministerio de Antigüedades de Egipto y que me dispongo a desvelar en exclusiva en este documental.

[Música de intriga]

Se llama Cementerio de los Trabajadores al conjunto de tumbas donde están enterrados los arquitectos y obreros que levantaron las pirámides de Guiza. Fue descubierto en 1990 y desde entonces no ha dejado de ser excavado por el Ministerio de Antigüedades de Egipto. Recientemente, sus funcionarios abrieron una nueva tumba y en ella hallaron un arcón con varios instrumentos de medición y decenas de papiros, uno de ellos en forma de rollo carbonizado. Enseguida nos pidieron ayuda para leerlo y, aplicando rayos X, pudimos comprobar que los jeroglíficos eran completamente desconocidos. ¡El contenido estaba codificado! Esto era una señal evidente de que incluía alguna información muy especial, algo que se quería ocultar. Para nosotros supuso un reto apasionante: teníamos que aplicar a la vez todas las técnicas y aprendizajes de los papiros de Herculano y del manuscrito Voynich a un único documento.

Nuestro primer éxito fue identificar repetido a lo largo del texto el nombre de Imhotep, el famoso sabio del Antiguo Egipto.  Se le considera el primer científico de la historia: fue médico, matemático, astrónomo, inventor, ingeniero y arquitecto. Un figura. El Leonardo Da Vinci de la época. De hecho, es el creador de la pirámide más antigua conocida en Egipto: la pirámide escalonada de Zoser en la Necrópolis de Saqqara.

A partir de esta primera pista, pudimos ir descifrando el resto del texto y deducir que estaba escrito por seguidores de Imhotep, por una Hermandad de Arquitectos que habían conservado las enseñanzas más secretas de su maestro en las décadas posteriores a su fallecimiento. De hecho, el papiro incluye la fecha exacta de su redacción: el año 2510 a.C. (no usaban la referencia a Jesucristo, claro, sino el sistema de la época). Es una efeméride relevante, pues corresponde exactamente al centenario de la muerte de Imhotep y al fin de la construcción de la tercera y última pirámide de Guiza, la de Micerino.

Además, comprendimos que el papiro había sido quemado a propósito, como mecanismo de ofuscación. No es de extrañar, porque su contenido es alucinante y, por primera vez, se desvela al público en este documental.

[Música de más intriga]

Escuchémoslo. Dejemos que sean los arquitectos de hace 4500 años quienes se dirijan directamente a nosotros…

Bloque 3. El papiro secreto de los constructores

Para los seres del futuro que desarrollen la capacidad de leer estas líneas.

Una vez culminada nuestra Gran Obra, con las tres pirámides que refulgirán por siglos, y que han sido posibles gracias al conocimiento heredado de Imhotep, heredado de Ptah, nos disponemos a recoger por escrito este conocimiento, como quedó acordado por la Hermandad en sus estatutos.

El gran Imhotep dejó dicho "la función hace la forma", y también dejó dicho "los requisitos condicionan el diseño".

Y siendo así, ocurrió que los faraones establecieron dos requisitos para sus montañas sagradas: que fueran lo más altas posibles y que estuvieran completamente acabadas en el momento de su enterramiento, bajo pena de decapitación de sus constructores, ya que ningún faraón confiaba en que su sucesor en el trono la terminase. A su vez, el segundo de los requisitos apareja unas implicaciones que hay que analizar como el marinero del Nilo analiza el viento: la muerte del faraón no se puede predecir, puede ocurrir en cualquier momento, pero lo que sí se sabe es que, tras ella, hay un margen de 10 semanas para el embalsamiento y la momificación antes del funeral.

El gran Imhotep, con la iluminación del dios Ptah, vio que la solución a estos requisitos no podía ser la construcción en cascada, sino la construcción ágil. Se inspiró en la Naturaleza: en la duna que crece con la arena que arrastra el aire, en el árbol que crece por anillos y en la cebolla que crece por capas. Y así fue como ideó el diseño para la construcción de las pirámides y lo transmitió a sus discípulos, que fueron los maestros de nuestros maestros.

El diseño sagrado de Imhotep se resume en nuestra oración de cabecera: “Construimos en ciclos iterativos e incrementales entregando valor al cliente en cada ciclo y siguiendo el principio de la mejora continua”.

Cuando el faraón nos encarga la construcción, los arquitectos negociamos con él un boceto del corte vertical de la pirámide para establecer el número de cámaras reales y su ubicación aproximada. Ese boceto no tiene escala, porque la escala la determinará el número de años de vida el faraón. Desde entonces, nos encargamos de preparar y organizar los ciclos iterativos e incrementales de construcción. Cada ciclo aporta una nueva capa de piedras a la pirámide que envuelve a la capa previa. Los primeros ciclos son muy cortos, de unos pocos días, luego se van ampliando gradualmente a medida que aumenta la superficie a cubrir. El ciclo más largo posible es de 10 semanas ya que, en cualquier momento de la construcción hay que estar preparados para el ciclo de cierre, aquel que debe completar lo que quede de la última capa de piedras y dejar la pirámide revestida con placas de caliza blanca, antes de que se celebre el rito funerario del faraón. Una construcción puede suponer más de 100 ciclos, que se ejecutan ininterrumpidamente. Entre un ciclo y otro se ajusta la posición de las cámaras interiores y las galerías, lo cual es ineficiente pero necesario para garantizar la entrega de valor al final de cada ciclo. Durante todo el proceso, los arquitectos orquestamos grupos auto-organizados de canteros, transportistas, medidores y albañiles, y realizamos rituales diarios, semanales y por ciclo, para el seguimiento del avance, la adaptación a imprevistos o a cambios solicitados por el faraón, y para la retrospectiva de funcionamiento del sistema con acciones de mejora continua.

¡Ahí es nada! Así lo dejó establecido Imhotep y así se ha llevado a cabo, siguiendo siempre las normas del Maestro.

Y el Maestro, sabio entre los sabios, también advirtió que llegará un día en que las guerras, la decadencia y la invasión de los pueblos del mar provocarán la pérdida de este conocimiento sagrado. Por ello redactamos este papiro y lo protegemos en su camino hacia el futuro.

Y para que quede constancia de que todo lo dicho es verdadero, el que sepa leer más allá de las palabras y lea las evidencias que le muestran sus ojos, encontrará fácilmente una prueba de lo dicho.

Escrito por la Hermandad Ágil de Arquitectos.

En el año 1, segundo mes de peret, día 23, bajo la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Shepseskaf, hijo de Micerino.

Bloque 4. Voz en off explicando las conclusiones

Asombroso, ¿no es cierto? Vamos a desgranar y traducir las implicaciones de este extraordinario descubrimiento.

Hasta ahora se sabía que las primeras pirámides de Egipto, precisamente las diseñadas por Imhotep, se construían por capas, con la técnica de la acreción, pero se había descartado que las grandes pirámides de Guiza hubieran sido hechas de la misma manera. Este documento es una prueba de lo contrario y, además, de la existencia de una sofisticación y un método de trabajo mucho más avanzado de lo que nadie podía imaginar.

Se considera que las metodologías ágiles, tan populares hoy en día en las empresas, tienen su nacimiento demarcado por tres hitos: el artículo “The new new product development game” de 1986, la divulgación pública del método Scrum en 1995 y el Manifiesto Ágil en 2001. Ahora hemos desvelado que los arquitectos egipcios lo conocían y lo aplicaban desde el año 2610 a.C., en plena Edad de Bronce. El conocimiento quedó perdido en la corriente de la historia, como el propio Imhotep predijo, y no hay rastro de él ni en los griegos ni en los romanos ni en los árabes. Tampoco en los alquimistas medievales ni en ninguna época posterior. Hasta que el software se hace popular a finales del siglo XX y las aplicaciones se convierten en las nuevas pirámides que hay que construir bajo los requisitos cambiantes de los clientes corporativos y de la faraónica administración pública, el método no vuelve a re-inventarse – llegando a las mismas conclusiones que un visionario del Imperio Antiguo hace 4500 años.

Ahora bien, para los oyentes atentos a los detalles, falta todavía algo por aclarar. ¿Cuál es la prueba tan “fácil de leer” que se menciona al final del papiro y que presuntamente está a la vista de todos?

[Pausa dramática]

Muy sencillo. Todas las pirámides son directamente proporcionales en altura y tamaño a los años de vida del faraón que las encargó.

Es más, en todo el Antiguo Egipto nunca quedó ninguna pirámide truncada, sin completar o a mitad de construcción - lo cual es casi imposible si se hubieran planteado como una construcción en cascada estableciendo las dimensiones de antemano.

[Música épica]

No hay nada nuevo bajo el Sol. "No hay nada nuevo bajo Ra, bacalá", como decía una popular chirigota del Imperio Antiguo.

A veces, los sabios del pasado nos sorprenden con una lección de innovación que nos deja patidifusos.

FIN.

Epílogo

Suena el teléfono:

-¿Sí?

-Discovery Max. Ya hemos leído el guion. Lo cierto es que nos ha gustado bastante pero… no tenemos claro si va a llegar a resonar mucho en nuestra audiencia… ¿Quién se interesa por eso de las metodologías ágiles? Me he estado informando... Esos "agilistas" no son más que una panda de frikis, ¿no? Mira, te proponemos un pequeño cambio. Puedes añadirlo al texto del papiro, sí, ahí quedaría bien. Tienes que decir que la metodología ágil fue desvelada a los antiguos egipcios por los Anunnaki.

Disclaimer

Esto no es más que un artículo de ficción creado a base de conectar datos reales (enlaces) e inspirado en la teoría de la construcción de las pirámides por capas homotéticas del arquitecto español Antonio García Vereda, que conocí a través de este podcast de historia. Lo de Agile y Scrum es aportación personal, aunque luego he descubierto que una consultora holandesa ha creado hace pocos meses una formación a equipos Agile basada en una idea muy similar.

En cualquier caso, ¿podría haber algo de cierto en la hipótesis planteada en el artículo? Ni confirmo ni desmiento que los antiguos egipcios eran unos listillos.