Igualdad de género: empoderar a la mujer en el deporte y la ciencia
Empoderar mujeres: aprovechar las oportunidades
La sorprendente historia de Nadia Nadim la llevó de Afganistán a un campo de refugiados en Dinamarca, de allí a una carrera como futbolista de élite y, ahora, a convertirse en doctora. También es Defensora de la UNESCO para la Educación de las Niñas y las Mujeres.
Tras crecer en un país donde a las mujeres no se les permitía salir de casa sin un familiar masculino, Nadia Nadim luchó contra la adversidad y la discriminación para perseguir sus sueños. Su experiencia de perder la libertad bajo el régimen talibán y de vivir en la pobreza en un campo de refugiados en Dinamarca alimentó su intenso deseo de triunfar.
El fútbol me salvó de ser esa pobre niña marginada e hizo que me aceptaran.
Una vez que su familia obtuvo asilo en Dinamarca, donde se permite a las niñas practicar deportes, la carrera profesional de Nadim despegó.
Hoy, Nadim se ha convertido en un modelo para muchas niñas y mujeres que aspiran a emanciparse y liberar su potencial contra las normas de género y la discriminación.
La igualdad de género empieza en las clases
Con el continuo deterioro de la situación de seguridad en Afganistán, la violencia y la inestabilidad han impedido a muchas mujeres y niñas acceder a la escuela y a la educación. Más recientemente, la actitud de los líderes talibanes hacia la educación femenina está afectando gravemente a la matriculación de alumnas y a sus oportunidades de éxito.
Nací el 2 de enero de 1988 en Herat, Afganistán, donde me criaron mi madre y mi padre, junto con mis cuatro hermanas. Cuando era pequeña, recibí la desgarradora noticia de que los talibanes habían ejecutado a mi padre. Después de eso, mi familia decidió escapar de Afganistán, ya que no era un lugar seguro para una familia de seis mujeres.
Demasiadas niñas y mujeres de todo el mundo siguen viéndose frenadas por normas sociales y prácticas escolares tradicionales que limitan su derecho a la educación y sus oportunidades. Sin embargo, su educación es la inversión más poderosa para el futuro colectivo de la sociedad.
Durante la pandemia de Covid-19, el cierre de escuelas ha exacerbado el trabajo no remunerado de cuidado de niñas y mujeres, limitando el tiempo para aprender en casa. En medio de esta perturbación sin precedentes de la educación, la UNESCO calcula que 11 millones de niñas podrían no volver a la escuela. Las niñas de 12 a 17 años corren un riesgo especial de abandonar la escuela en los países de ingresos bajos.
Sin escuelas como espacios seguros, las adolescentes corren un mayor riesgo de sufrir violencia de género, matrimonio infantil, uniones tempradas, y embarazos no deseados, así como explotación y abusos sexuales.
Nadim se convirtió en Defensora de la UNESCO para la Educación de las Niñas y las Mujeres en 2019 tras decidir poner su corazón y su notoriedad al servicio de las niñas y las mujeres de todo el mundo.
Para mí, la educación es muy importante. Si quieres cambiar algo en el mundo, es gracias a la educación. Hay muchos niños que no pueden estudiar ni ir a la escuela. Espero que esto cambie porque si quieres cambiar algo, será con la escuela.
Su educación, nuestro futuro es la misión de la UNESCO para acelerar la acción en favor de la educación de las niñas y las mujeres mediante el aprovechamiento de los compromisos políticos y financieros, así como el liderazgo de las mujeres y las niñas. Esta misión contribuirá a la Estrategia de la UNESCO para la igualdad de género en y a través de la educación (2019-2025) y a sus tres pilares, cuyo objetivo es disponer de mejores datos para fundamentar la acción en favor de la igualdad de género en y a través de la educación; mejores marcos jurídicos, políticos y de planificación para promover los derechos; y oportunidades de aprendizaje de mejor calidad para empoderar a las niñas y las mujeres.
La autonomía de las chicas a través del deporte
Desde hace décadas se reconoce el impacto positivo que el deporte puede tener en la autonomía de las jóvenes y las mujeres.
La participación en actividades deportivas puede ayudar a romper los estereotipos de género, mejorar la autoestima de las niñas y las mujeres y contribuir al desarrollo de habilidades de liderazgo y pensamiento estratégico.
Las mujeres que practican deporte rompen con la percepción errónea de que son débiles o incapaces.
El hecho de que determinados grupos políticos o religiosos quieran seguir prohibiendo o restringiendo la práctica femenina o la presencia de mujeres en los estadios da fe de la importancia y la influencia social del deporte.
Fue gracias al partido Irán-España durante la Copa Mundial de la FIFA 2018 que las mujeres iraníes pudieron, por primera vez desde 1979, entrar oficialmente en los estadios. Este es un ejemplo del deporte –el fútbol, en este caso– como acelerador del cambio social a favor de la libertad de las jóvenes y las mujeres.
Nos llevaron ilegalmente a Dinamarca, donde viví seis meses en un campo de refugiados. Un día vi a una niña jugar al fútbol. Sabía lo que era, pero nunca había visto jugar a chicas. Ni siquiera sabía que era algo que yo podía hacer. Cuando la vi jugar, me dije: ¡guau! Quiero jugar a esto. Y ahora estoy aquí.
Empezó a jugar en equipos locales en Dinamarca y debutó con la selección nacional en 2009, llegando a jugar con equipos de alto nivel como el Manchester City y el París Saint-Germain.
Para apoyar a niñas y mujeres como Nadia Nadim, la UNESCO ha puesto en marcha programas para hacer valer su derecho a participar en la educación física, la actividad física y el deporte a todos los niveles. Estas misiones también tienen como objetivo proteger a las niñas y mujeres participantes del acoso, la mala conducta y el abuso, así como utilizar el deporte para promover la igualdad de género y empoderar a las niñas y mujeres.
Con el apoyo de la UNESCO, el Observatorio Mundial de la Mujer, el Deporte, la Educación Física y la Actividad Física se ha establecido como asociación incubadora en Lausana (Suiza).
Su objetivo es superar las desigualdades globales y sistémicas de niñas y mujeres en el deporte. Por ejemplo, en Europa, el 45% de los hombres practica deporte al menos una vez a la semana, frente al 37% de las mujeres.
Me dijeron que las mujeres no juegan al fútbol y que había otras cosas previstas para mí. Que aprendiera a cocinar, que me preparara para ser esposa. Esa era la vida que la gente esperaba para mí. Dije que eso no era cierto. Así que empecé a jugar al fútbol.
Combatir los prejuicios sexistas en el deporte
En 1924, las mujeres sólo representaban el 4% de todos los atletas olímpicos. Mucho ha cambiado desde entonces. Hoy en día, las mujeres atletas compiten regularmente y muchas de ellas se convierten en deportistas de élite. De hecho, un siglo después, está previsto que los Juegos Olímpicos de París 2024 alcancen por primera vez en la historia olímpica el pleno equilibrio de género en el número de atletas participantes.
Sin embargo, algo que no ha cambiado es el interés de los medios.
Sigue habiendo muchas diferencias y desigualdades. La mayoría de la gente se interesa por el fútbol masculino y no tiene ni idea de lo que ocurre en el femenino. Pero eso está cambiando. Desde que yo empecé hasta ahora, ha habido un cambio enorme en el fútbol femenino, y va en la buena dirección. Si quieres un cambio, tienes que hacer oír tu voz. Ocurrirá, pero no de la noche a la mañana.
Las mujeres sólo reciben el 4% de la cobertura de los medios de comunicación deportivos, y de esa cobertura, se hace más referencia a su aspecto físico, su vida familiar y su vida amorosa que a su capacidad atlética, mientras que los hombres aparecen como poderosos, independientes y valorados como deportistas.
Esto se debe al bajo porcentaje de mujeres en el periodismo deportivo. Aunque este campo se ha hecho más accesible a las mujeres, las cifras muestran que sigue existiendo una brecha notable. En la actualidad, un bajo porcentaje de locutores deportivos son mujeres, mientras que el número de mujeres que se dedican al periodismo deportivo sigue siendo relativamente bajo. Este ámbito de la información sigue siendo una especialidad predominantemente masculina en países de todo el mundo.
#EllaTambiénImporta es una iniciativa derivada de la campaña del Día Mundial de la Radio de la UNESCO para promover una cobertura más justa de las mujeres deportistas. Anima a los participantes a compartir vídeos e imágenes de mujeres deportistas en sus redes sociales y ayudar a concienciar sobre una cobertura más justa de las mujeres deportistas.
Con el fin de promover la igualdad de género en la cobertura de los medios de comunicación, la misión de Comunicación e Información de la UNESCO ha encabezado muchas iniciativas para empoderar a las mujeres y las niñas, como el desarrollo de Indicadores de Género para los Medios de Comunicación (GSIM) y la promoción de políticas de recursos educativos sensibles al género.
Rompiendo las barreras para las mujeres en la ciencia
Mientras jugaba al fútbol profesional, Nadim decidió estudiar medicina. Desde entonces se ha licenciado en Medicina por la Universidad de Aarhus (Dinamarca), especializándose en cirugía reconstructiva. Cuando termine su carrera deportiva, Nadim aspira a unirse a Médicos Sin Fronteras, la organización no gubernamental médica humanitaria internacional conocida por sus proyectos en zonas de conflicto y en países afectados por enfermedades endémicas.
El perfil de Nadim como atleta profesional le ayudará a adquirir una plataforma para concienciar sobre la falta de recursos médicos en muchos países del mundo.
Voy a tener una plataforma como médico para poder llegar a la gente que lo necesita. Me encanta jugar al fútbol, pero siempre he querido devolver algo. Poder hacerlo como médico va a ser diferente de lo que he estado haciendo como futbolista.
Sin embargo, para muchas mujeres que intentan hacer carrera en la ciencia hay muchos obstáculos que superar, y eso incluso antes de que intenten conciliar la vida laboral y familiar.
A menudo, una cultura dominada por los hombres impide a algunas mujeres plantearse siquiera puestos de liderazgo en el mundo académico o sentirse satisfechas con sus logros.
A lo largo de los años, las mujeres que trabajan en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) se han enfrentado a una importante brecha de género en estas disciplinas en todo el mundo. Aunque las mujeres han hecho grandes progresos para aumentar su participación en la enseñanza superior, siguen estando infrarrepresentadas en estos campos.
Según el Instituto de Estadística de la UNESCO, menos del 30% de los investigadores del mundo son mujeres. Las mujeres activas en STEM publican menos, cobran menos por sus investigaciones y no progresan tanto como los hombres en sus carreras.
Lograr la igualdad de género en STEM no es sólo una cuestión de justicia o un derecho humano básico. El hecho de que haya muchas chicas y mujeres brillantes que podrían estar interesadas en STEM, pero que optan por seguir otras carreras debido a los diversos obstáculos a los que pueden enfrentarse, es una oportunidad perdida, tanto para las propias mujeres como para la sociedad en su conjunto.
La UNESCO se ha esforzado por destacar y apoyar la labor de las mujeres científicas de todo el mundo reconociendo la excelencia de su trabajo.
Los Premios Internacionales L'Oréal-UNESCO para la Mujer en la Ciencia se conceden cada año a cinco científicas destacadas -una por cada una de las siguientes regiones: África y los Estados Árabes, Asia y el Pacífico, Europa, América Latina y el Caribe, América del Norte - en reconocimiento a sus logros científicos. Los campos científicos que se tienen en cuenta para los premios se alternan cada dos años entre Ciencias de la Vida y Ciencias Físicas, Matemáticas e Informática.
Para alentar a las mujeres en las primeras etapas de su carrera científica, la UNESCO y L'Oréal han lanzado también la iniciativa internacional "Nuevos talentos", que selecciona a las 15 científicas más prometedoras entre las 275 becarias nacionales y regionales del programa L'Oréal-UNESCO para las Mujeres y la Ciencia. Dado que estas jóvenes representan el futuro de la ciencia, el reconocimiento de su excelencia contribuirá a garantizar que alcancen todo su potencial.
Programa L'Oréal-UNESCO para Mujeres en la Ciencia
Empoderamiento de la mujer: hacer realidad el sueño de la igualdad
La continua marginación e infrautilización del talento, la experiencia y los recursos de las mujeres en todo el mundo representa una grave pérdida de oportunidades para la sociedad en su conjunto, no sólo para las mujeres que se quedan en el camino.
Sigue creyendo en ti mismo, aunque mucha gente te diga que no lo hagas. Y en segundo lugar, recuerda siempre tener un sueño. Porque estas son las cosas que siempre me han acompañado. En primer lugar, he soñado. Y en segundo lugar, creía que mis sueños se harían realidad.
La crisis de Covid-19 ha afectado desproporcionadamente a las mujeres. Están en primera línea de la pandemia mientras las fuerzas conservadoras intentan socavar los derechos adquiridos tras décadas de progreso.
En este contexto, la plena participación de las mujeres en el desarrollo social, cultural y económico – y en los procesos democráticos a todos los niveles – es un imperativo moral, una cuestión de derechos humanos y una prioridad política de primer orden.
Generación Igualdad es una iniciativa mundial histórica apoyada por la UNESCO que impulsa compromisos en seis áreas temáticas - Coaliciones de Acción - que incluyen la igualdad de género para fomentar un cambio significativo y duradero para las generaciones de mujeres venideras.
