Suecia no solo es la tierra que vio nacer los Ikea o que adopta una postura casi castrense cuando suenan las canciones de ABBA como si fuera el himno nacional, los suecos también se han convertido en un país que ha conseguido algo extremadamente complicado: multiplicar por 20 el número de millonarios locales en las últimas tres décadas, y lo ha hecho sin necesidad de expedir pasaportes dorados. Su secreto: los “unicornios”.
En Suecia crecen los mejores unicornios. En el argot del sector financiero, se denomina “unicornio” a la startup que alcanza en un periodo relativamente corto de tiempo un valor por encima de los 1.000 millones de dólares. En España, empresas como Glovo, Fever, Idealista o Domestika son algunos ejemplos de unicornios.
En el caso de Suecia, su ecosistema de emprendimiento ha creado el caldo de cultivo perfecto para que, en los últimos treinta años, se hayan generado varios de estos unicornios que han hecho increíblemente ricos a sus fundadores. Especialmente en Estocolmo, su capital.
Más unicornios, más millonarios. Según datos de la BBC extraídos de la antigua revista de negocios sueca Veckans Affärer, en 1996, el número de personas con más de mil millones de coronas en Suecia era de solo 28. En la mayoría de los casos, estos millonarios lo eran por legado familiar. En cambio, en 2021, el número de millonarios en coronas era de 542 personas. Entre todos ellos sumaban una fortuna conjunta equivalente al 70% de PIB del país.
En su última edición de 2024, la lista de millonarios de Forbes ha incluido a 43 representantes de Suecia con más de mil millones de dólares. Estas cifras, por sí mismas, no parecen demasiado altas, por todo toma una dimensión diferente cuando se tiene en cuenta que Suecia tiene una población de solo 10,5 millones de habitantes, lo que nos deja una proporción de cuatro ultrarricos por cada millón de habitantes, mientras que en Estados Unidos es de solo dos ultrarricos por cada millón de habitantes.
Estocolmo, un Silicon Valley con menos sol que en California. Estas fortunas han crecido al abrigo de unicornios nacidos en las incubadoras de startups de Estocolmo. Por ello, Suecia se está ganando a pulso el sobrenombre de “Silicon Valley nórdico” por el gran número de startups tecnológicas suecas y relacionadas con el I+D que se han convertido en unicornios en los últimos años.
Hablamos de nombres como Spotify, Skype, Mojang, King (el desarrollador de Candy Crush Saga) o el sistema de pagos Klarna, que han florecido al abrigo de tasas de interés muy bajas, lo que ha acelerado las inversiones.
Políticas “amables” para los millonarios. Durante las últimas décadas, Suecia no ha aplicado una política demasiado restrictiva con el capital en materia fiscal, aunque sí es una recaudación bastante equitativa para los rendimientos de capital. Por ejemplo, según datos de OCDE de 2021, la presión fiscal de Suecia es del 42,7%. La media de la OCDE en 2021 fue del 34,2% y la de España se situaba en el 37,8%.
Suecia eliminó los impuestos al patrimonio y los impuestos de sucesiones en los 2000. Y la fiscalidad sobre los rendimientos de acciones y dividendos son inferiores a los impuestos que se aplican a los rendimientos salariales. Del mismo modo, el impuesto de sociedades se sitúa en el 20,6%, frente al 25% de España o el 21,5% de media europea. "No es necesario que te vayas de Suecia si hoy eres multimillonario. Y de hecho, algunos multimillonarios se están mudando aquí”, asegura a BBC Andreas Cervenka, periodista del portal económico sueco Aftonbladet.
Cultura distributiva con inversiones de impacto. La cultura sueca también ha tenido mucho que ver en el desarrollo social de Suecia. Los millonarios suecos están reinvirtiendo sus fortunas en inversiones de impacto local que genera riqueza al resto de la población.
Según datos de Dealroom, los países nórdicos destinaron el 38% de la financiación de capital riesgo de empresas emergentes se destinaron a inversiones de impacto. Muy por encima del 22% de la media europea o el 10% de lo que destina Estados Unidos o Asia. En resumen, los millonarios nórdicos son menos proclives a acumular riqueza y comprar superyates o jets privados, y dedican sus fortunas a financiar nuevas startups con impacto social y climático.
En Xataka | Cuántos son y dónde viven los ultrarricos del mundo, explicado en un solo gráfico
Imagen | Pexels (Efrem Efre), Flickr (Mariano Mantel)
Ver 0 comentarios