Damos por hecho que tras todos estos años enviando cohetes al espacio tenemos perfectamente controlado su impacto sobre lo que pueden llegar a provocar no sólo ahí fuera, sino también en nuestro propio planeta. Ahora un estudio ha desvelado que la explosión del cohete Starship de Elon Musk en 2023 produjo un agujero en la atmósfera sin precedentes.
Un agujero en la atmósfera provocado por las naves de Elon Musk
Durante su vuelo inaugural el pasado mes de noviembre, el cohete Starship de SpaceX sufrió una explosión inesperada tras su maniobra de separación y, cuatro minutos después, cuando se encontraba a unos 150 kilómetros de altura, se produjo otra aún más potentes que abrió un agujero en la ionosfera de la atmósfera que duró entre 30 y 40 minutos antes de poder repararse a sí misma.
Pese a que desconocemos cuál fue exactamente la magnitud de ese agujero, sí sabemos que es la primera vez que la acción del hombre provoca una perturbación de estas características en nuestra atmósfera, lo cuál nos coloca ante una noticia y otra mala de cara al estudio de nuestro planeta y nuestro impacto sobre él con la exploración espacial.
Por un lado desconocemos con certeza qué problemas pueden llegar a provocar incidentes como este. Por el otro, la manipulación de la atmósfera de la mano de los productos químicos que portan el combustible de los cohetes abren la puerta a un estudio más pormenorizado de nuestra atmósfera y cómo, para bien o para mal, la acción humana puede llegar a impactar sobre ella.
Imagen | Daniel Oberhaus
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