Xbox Series X Vs Xbox Series S: te explicamos cuál elegir

Microsoft siempre fue consciente de que partía con una gran desventaja de cara a la actual generación de consolas, después de que PlayStation 4 duplicara el número de ventas que logró Xbox One. Los de Redmond tomaron diferentes estrategias para tratar de revertir la situación, y no solo tratando de ofrecer la consola más potente del mercado, sino ofreciendo una mayor capacidad de elección para los usuarios.

En noviembre de 2020, y al contrario de lo que estábamos acostumbrados, la compañía decidió apostar por un lanzamiento de dos consolas para tratar de batir a PlayStation 5. Hablamos de Xbox Series X y Xbox Series S. La primera estaba dirigida al público más entusiasta, mientras que la segunda llegaba pensando en aquellos usuarios que querían disfrutar de las novedades de una nueva generación a un coste menos elevado.

No obstante, aunque existen varias similitudes entre ambos dispositivos, también hay grandes diferencias que debemos tener presentes a la hora de decantarnos por una u otra. A continuación, os voy a hablar de los que considero que son los puntos claves para escoger entre Xbox Series X y Xbox Series S, y que así no falléis en la elección si estáis planeando haceros con alguna de ellas.

Xbox Series X Vs Xbox Series S

Hardware de última generación diferente

Las dos consolas de Microsoft han llegado bajo el paraguas de la novena generación de consolas. Como era de esperar, esto ha supuesto un salto tecnológico realmente considerable respecto a sus predecesoras. En este caso, tanto Xbox Series X como Xbox Series S comparten una varias similitudes en lo que a su hardware se refiere. Por ejemplo, ambas montan una CPU de AMD basada en la arquitectura Zen 2, así como un SSD NVMe M.2 de la misma velocidad, capaz de alcanzar 2,4 GB/s (datos sin comprimir) y 4,8 GB/s (datos comprimidos).

No obstante, las diferencias entre ambas consolas también son bastante patentes cuando echamos un vistazo a su hoja de especificaciones. El elemento más diferencial se encuentra en su GPU, que si bien comparte misma arquitectura (AMD RDNA 2), la de Xbox Series X cuenta con 52 unidades de cálculo a 1,825 GHz y 12 TFLOPS, mientras que la de Xbox Series S se queda en 20 unidades de cálculo a 1,565 GHz y 4 TFLOPS.

Pero las diferencias no acaban ahí, ya que la mayor de la familia también incorpora una mayor cantidad de memoria (16 GB GDDR6) a una velocidad superior (bus de memoria de 320 bits) que la que podemos ver en Xbox Series S (10 GB GDDR6 con un bus de memoria de 128 bits). Por tanto, pese a compartir generación, las diferencias a nivel de potencia son evidentes.

Un catálogo idéntico, pero con diferencias visuales

Debido a que ambas consolas están desarrolladas bajo la misma arquitectura, y que pertenecen a la misma generación, tanto Xbox Series X como Xbox Series S comparten el mismo catálogo de juegos. Esta es una de las grandes ventajas que presenta la pequeña de la familia, ya que, tal y como comentaremos más adelante, la diferencia de precio puede acabar resultando determinante.

Eso sí, la diferencia de potencia que comentábamos anteriormente influye en la manera en la que podremos disfrutar de los juegos en las dos consolas. Mientras que Xbox Series X está pensada para ejecutar los juegos en resoluciones de hasta 4K, en lo que respecta a Xbox Series S se puede conseguir una resolución máxima de 1440p. Además, la consola más potente también suele ofrecer un mayor número de títulos a 60 fps, mientras que el modelo de gama de entrada suele ser más habitual a 30 fps.

Formato físico vs digital

Otra de las grandes diferencias que existen entre las dos consolas de Microsoft es lo relativo al formato que soportan. Mientras que Xbox Series X se posiciona como una consola completamente física, incorpora un lector de Blu-Ray 4K, con Xbox Series S decidieron volver a apostar por una consola totalmente digital, como ya ocurrió con Xbox One S All-Digital Edition.

Este aspecto será muy importante en nuestra elección, ya que si somos coleccionistas de juegos físicos, la única consola que nos permitirá disfrutar de ellos será Xbox Series X, así como de reproducir otros contenidos multimedia como películas. No obstante, si la mayoría de nuestra biblioteca es digital, Xbox Series S es una opción muy interesante.

Una inversión bastante diferente

Para finalizar, tenemos que hablar de las diferencias de precio que existen entre los dos modelos. Aunque ambas consolas se pueden encontrar en muchas ocasiones a un precio inferior, Xbox Series X parte de   un PVP de 549,99 euros, mientras que Xbox Series S tiene un PVP de 299,99 euros. Como podemos ver, la diferencia de precio es de 250 euros respecto a una u otra, por lo que es algo fundamental a la hora de escoger una u otra.

En el caso de que andemos buscando una consola que ofrezca la mejor calidad gráfica posible, así como la mayor cantidad de opciones de rendimiento, Xbox Series X es la opción que deberemos escoger. No obstante, si buscamos un dispositivo económico, que nos permitirá disfrutar del mismo catálogo, pero sacrificando algo la calidad visual, Xbox Series S debe ser la escogida.

Xbox Series X y Xbox Series S, ¿cuál comprar?

Por qué elegir Xbox Series X

Aunque Xbox Series X parta de un precio de 529 euros, lo cierto es que existen varios motivos por los que decantarse por la consola tope de gama de Microsoft:

• Potencia. Xbox Series X no solo es más potente que Series S, sino que a día de hoy es la consola más potente del mercado. Por tanto, si buscamos calidad y rendimiento, es la mejor opción que existe.
• Pensada para el formato físico. Esta consola es la única de la nueva familia de Xbox que ofrece un lector de discos. Por tanto, es la mejor opción si seguimos queriendo coleccionar nuestros juegos en una estantería.
• Un hardware para muchos años. La configuración de Xbox Series X nos permite tener la tranquilidad de que será una consola que aguante bien el paso del tiempo, incluso con la llegada de motores tan exigentes como Unreal Engine 5.

Por qué elegir Xbox Series S

La Xbox Series S se posiciona como una alternativa económica a tener muy en cuenta, especialmente por su precio de 299 euros. A continuación os detallamos todos los motivos que justifican su compra:

• Precio. Xbox Series S es la consola de nueva generación más barata del mercado. La diferencia de precio respecto a su hermana mayor la convierte en un modelo realmente atractivo.
• Un catálogo next-gen. La consola de gama de entrada comparte el mismo catálogo que Series X a un precio considerablemente menor. Por tanto, es una opción perfecta para los que no puedan hacer un gran desembolso.
• Diseño compacto. El diseño de Xbox Series S es considerado uno de los más bonitos que se han hecho nunca con una consola. Además, su pequeño tamaño permite poder llevarla prácticamente a cualquier lado.

Algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio económico a 3DJuegos. En caso de no disponibilidad, las ofertas pueden variar.

Imagen | Billy Freeman en Unsplash, Mika Baumeister en Unsplash, Tom Tang en Unsplash, Xbox

En 3DJuegos | Económicos y con buen sonido: Los mejores auriculares gaming con cable por menos de 60 euros

En 3DJuegos | Los 6 mejores mandos para jugar en el teléfono móvil: ¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones