Nuevos métodos de autenticación digital mejoran seguridad y conveniencia

La tecnología busca hacer más fácil nuestro día a día, pero, a medida que nuestras vidas se han vuelto más digitales, ha proliferado la cantidad de contraseñas que debemos recordar. Esto puede generar hábitos inseguros, como usar una contraseña para todo, usar contraseñas demasiado simples –como "Contraseña 1234"–, y escribir contraseñas en papel.

Los costos diarios para las instituciones financieras que se enfrentan a contraseñas olvidadas también causa molestias a los clientes. Las estimaciones de la industria han demostrado que hasta el 40% de las llamadas recibidas en los call centers son para restablecer contraseñas, que tardan hasta 15 minutos en resolverse. Afortunadamente, los avances tecnológicos pueden resolver estos desafíos, mejorando la seguridad y la conveniencia, tanto para los consumidores, como para los bancos.

Una nueva encuesta a 600 mexicanos, realizada por Toluna Insights en nombre de Fiserv, ha demostrado que aún hay oportunidad para mejorar los métodos de autenticación de las instituciones financieras. Si bien la gran mayoría está satisfecha con los métodos de seguridad y autenticación de su institución, el 19% no está satisfecho o insatisfecho, y el 9% está insatisfecho o muy insatisfecho.

Teniendo esto en cuenta, las instituciones financieras están buscando activamente aumentar o reemplazar la contraseña con otros métodos de autenticación. La clave es lo que los consumidores tienen en sus manos: un smartphone. Integrados con nuevas tecnologías, los teléfonos inteligentes pueden convertirse en la contraseña de los usuarios. Los consumidores obtienen facilidad de uso, seguridad sólida, y las instituciones financieras impulsan su marca en el mercado al ofrecer experiencias digitales seguras y sin complicaciones.

Existen múltiples opciones de verificación por teléfono que una institución financiera puede poner a disposición de los usuarios, incluyendo los métodos biométricos, como el reconocimiento de huellas dactilares, faciales y de voz. Otras opciones pueden incluir combinaciones de PIN básicos, códigos de dibujo que solicitan al consumidor conectar puntos en un patrón único para el usuario, e incluso la proximidad de Bluetooth a un dispositivo como un reloj inteligente.

Más allá de las contraseñas, se trata de conocer el dispositivo y al usuario, así como aplicar métodos de verificación secundarios como parte de un enfoque de seguridad de varias capas. Si un cliente accede a su cuenta desde un nuevo dispositivo o exhibe características de mayor riesgo, estas modalidades biométricas y otros factores se pueden usar de maneras que son fáciles y naturales para los usuarios, mientras se impide el acceso a los hackers.

Existe una oportunidad significativa para educar a los consumidores y generar confianza en estos nuevos métodos de autenticación. Los datos de la encuesta señalan que los mexicanos se sienten cómodos con la autenticación basada en huellas digitales, con 48% que indica que se sentirían seguros usando su huella digital para identificarse a través de un dispositivo móvil. Otros sistemas aún se mantienen considerablemente más bajos en cuanto a aceptación de los clientes, tales como el reconocimiento facial (11%), el reconocimiento de voz (16%) y el token de autenticación (15%). A medida que un número creciente de instituciones financieras y otras empresas ofrezcan y promuevan estos métodos de autenticación, los consumidores se sentirán más cómodos usándolos y es probable que la adopción crezca.

Es importante tener en cuenta que el futuro del acceso y la verificación no implica necesariamente una ruptura limpia con las contraseñas. Según la encuesta, las contraseñas siguen siendo el método de autenticación en el que más confían los clientes bancarios en México, aunque de manera muy leve. Casi el 51% de los encuestados declararon que se sentirían seguros usando una contraseña para identificarse a través de un dispositivo móvil en comparación con el 48% ya mencionado que se sentiría seguro usando su huella digital. Al igual que con cualquier proceso nuevo, la adopción completa de métodos de autenticación alternativos llevará tiempo, lo que en última instancia permitirá una experiencia del consumidor que brinde seguridad y conveniencia.

Sobre el autor: Rodrigo Santiago es líder de canales digitales para América Latina, el Caribe y Cánada en Fiserv.