El 9º episodio de la 5ª temporada de la serie de televisión, titulado
"La última tentación de Homer" (1F07), gira en torno al dilema al que se ve expuesto Homer al serle asignada una nueva compañera en el departamento,
Mindy Simmons, que no sólo está más buena que el pan sino que además comparte con
Homer la pasión por la cerveza, ver la televisión, hacer ruidos guturales y gandulear. Homer asiste por primera vez en la vida a la tentación de la carne y de la infidelidad, al conocer a una atractiva alma gemela que aparece de pronto en su vida. Y además, ambos son enviados juntos en viaje de negocios, y deben compartir habitación.
Una vez en el hotel, mientras Homer se debate entre dejarse llevar por las pasiones de la carne o volver a los brazos de su esposa Marge, tanto Mindy como Homer descubren algo muy interesante en la habitación:
el mueble bar. Cuando deciden saquearlo, una alarma salta en la mansión de su jefe, Montgomery Burns, alertado al instante de que sus empleados están tratando de cargar gastos innecesarios a la empresa. En ese momento, el señor Burns abre una gran jaula, y de ella sale un
pequeño ejército de monos alados, a los que alecciona para que salgan en busca de Homer y su acompañante. El diálogo es más o menos así:
Smithers: Alguien está cargando el servicio de habitaciones a la compañía, señor.
Mr. Burns: Bien, veamos qué hacemos al respecto...
(Mr. Burns se acerca hasta una jaula cercana, la abre y salen los monos alados)
Mr. Burns: ¡Volad, queridos míos, volad!
(Los monos saltan por la ventana, y se escucha cómo se destripan contra el suelo)
Mr. Burns: (Ouch) Continúe investigando.
Toda esta larga introducción sirve para presentar a los monos alados de dicho gag que, por supuesto, son una referencia a la película
"El mago de Oz" (los monos alados ya estaban en la novela de Frank L. Baum, pero la imagen de los monos de los
Simpsons está sacada de la película), donde se produce una imagen muy similar, en la que la malvada Bruja del Norte descubre que Dorothy está a punto de llegar a Oz, atravesando un campo de maíz, y decide soltar a su
terrible ejército de monos alados (ver primera imagen del post).
Pero aquí hemos venido a hablar de los tebeos de los
Simpsons, y aportar datos exclusivos de estos. Y el caso es que en torno a esa referencia de los monos alados anarroseados a
"El mago de Oz" sucede algo muy curioso: así como en la serie de televisión la única aparición de los primates es la de la escena citada, en la continuidad de los tebeos su presencia es recurrente. Y así como en la pantalla los monos son una especie de "arma localizadora viviente" de Montgomery Burns, en los tebeos los monos alados son un experimento del
Profesor Frink, al que acompañan en varios episodios, y tienen en algunas ocasiones implantes cibernéticos y control remoto.
En la imagen de aquí arriba es la primera vez en la que aparecen los monos alados en los tebeos de los Simpsons. Concretamente, en
Simpsons Comics nº 28 (1997). En este episodio, Krusty el payaso funda Krustonia, una república independiente sin leyes, y tal y como dice el Profesor Frink en el bocadillo, se ha acercado hasta allí para poder poner a prueba sus experimentos sin que el gobierno le moleste. Se refiere, por supuesto, al mono volador que lleva atado con una correa.
Las dos viñetas que vemos aquí encima (que en el tebeo no son correlativas, sino de diferentes páginas) corresponden al
nº 14 de Bart Simpson (2003), en el cual Frink fabrica una máquina del tiempo para Bart. En ellas tenemos al Profesor Frink explicándole a Bart lo útiles que son los monos para sus experimentos; y un poco más tarde, le vemos acompañado de otro mono volador, al que llama
Balthazar.
El avistamiento de aquí encima pertenece a
Simpsons Comics #33. Este episodio tiene a Frink como personaje central, responsable de un desbarajuste en las leyes básicas que rigen a los personajes de Springfield, y en él aparecen numerosos monos alados, simplemente como ayudantes de Frink en su laboratorio.
Más interesante resulta el
nº 41 de Simpsons Comics (imágenes de arriba y derecha). En él vemos cómo Krusty construye en Springfield una enorme fábrica, con la que asegura que traerá la prosperidad económica al pueblo. Una fábrica que recuerda bastante a la de Willy Wonka, repleta de extraños seres y robots que ayudan a Krusty en todos los procesos de fabricación. Entre estos seres se cuentan numerosos monos alados con implantes biónicos, manejados por Frink por control remoto. Y a lo largo de la historia, la cosa se le va de las manos a Krusty y, con una serie de escenas que recuerdan a
"Mundo futuro", tanto los robots como los monos alados se rebelan contra su creador y sus visitantes, y el idílico parque temático/fábrica de Krusty se transforma en el escenario de una batalla.
La imagen de la izquierda es un detalle de la portada del
nº 49 de Simpsons Comics. Dicha portada (
hela aquí) es una especie de juego de
¿Dónde está Wally?, en el que hay que encontrar a la pequeña Maggie desaparecida, ya que tal es el argumento del tebeo. En esta portada aparecen docenas de los personajes habituales de los
Simpsons, haciendo las cosas habituales que se supone que hacen en la serie, resaltando su estereotípica imagen. Y en el detalle que he extraído vemos a Frink haciendo lo que se supone que mejor hace y le caracteriza: controlar monos biónicos a distancia. En este caso no son alados, pero me parece bastante ilustrativo.
Para terminar, nos vamos a
Simpsons Comics nº 51, el último en el que he encontrado un mono alado (¿Balthazar?), simplemente como mascota de Frink.
Una historia curiosa, la de estos monos alados: nacidos para la serie de televisión como un sencillo (y grandísimo) gag y homenaje a
"El mago de Oz", acaban convirtiéndose, en los comics, en secundarios habituales, como apéndices de otro personaje.
En realidad, no puedo constatar con absoluta certeza que los monos alados de Frink tengan su génesis en el gag del Sr. Burns, o si acaso sólo se trate de un gag propio del cómic, un elemento recurrente que pretende que veamos en Frink a un
mad doctor que experimenta, sin más, con animales. Pero lo que es indiscutible es que, casi siempre, Frink experimenta con monos, y a menudo estos son alados; y los monos alados son personajes originarios sin duda de
"El mago de Oz", indisolubles y reconocibles por todo el mundo. Y más aún si llevan puesta una chaquetita...
Seguiré investigando.